Sinopsis

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Trabajar para proteger a tu país te hace pensar en muchas cosas, y una de tantas es la muerte. Desde mis inicios como experto en desactivación de artefactos explosivos, no pasaba ni un día en el que mi ser no maquinara la forma en la que iba a morir, o en cómo perdería alguna extremidad. ¿Perder la visión? Sí, era una de ellas, pero según yo, era la de menor probabilidad, que idiota. Siempre estuve mentalmente preparado para morir, perder alguna parte de mi cuerpo... incluso en si me capturaban y torturaban a cambio de información. Pero no estaba preparado para la oscuridad eterna que me deparaba, amaba mi trabajo, sentir la adrenalina al desactivar cada bomba era algo que me llenaba de vida, de orgullo. Ahora no tengo nada, incluso mi ex-esposo me terminó desechando al descubrir que no volvería a ver la luz del sol nunca más, "No quiero cargar con un ciego toda mi vida, es mucha responsabilidad" cobarde. Maldito cobarde. La vida se había vuelto una montaña rusa muy empinada para mí, o eso era hasta que los idiotas "autoproclamados" mis amigos me inscribieron en una cita, irónicamente para mí, a ciegas. Como si conocer a un extra de mierda fuese a cambiar algo en mí o en mi vida...

Cita... ¿a ciegas? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora