EVE

Act. 7. Lo que en el pasado lo fue todo

—Me da pena con él.

—Sí, a mí también, por eso creo que deberíamos continuar, quizá ayudarlo a mejorar... ¡peeeeeeeero! —Se echa atrás en el pasto, con Langa mirándolo—. Eso no implica que no podamos o debamos decirle lo que piensas. También creo que hace falta. —Agrega con la boca hecha un pico. Langa da una risita y se echa atrás por igual.

Estar de vacaciones es la gloria. Pueden flojear cuanto quieran por ahí. Aunque dentro de poco se acaba, deben estudiar para exámenes de ingreso a la universidad, decidir qué hacer con la vida, etc, etc. Langa no tiene nada pensado aun, considera que en algún momento vendrá algo, después de todo aún tiene tiempo suficiente; Reki por su lado y a pesar de su desprecio por las matemáticas, está interesado en estudiar arquitectura o arte. Cualquiera de las dos le gusta. Puede continuar en el del skate en cualquiera de ambas por lo que es ideal.

No obstante, pensar en su futuro no es algo que hagan mucho. Están más pendientes de otras cosas divertidas o de plano suicidas como esperar a que Ainosuke los llamé para ir a verlo.

~ * * * ~

— ¿Un ataque de pánico?

—Sí.

Langa se topó con Tadashi en el centro comercial. Asume que el mayordomo estuvo en su búsqueda para avisar el motivo de la ausencia de Ainosuke antes de que pensaran alguna tragedia o vayan directo a la casa a verlo. Eso sería un auténtico desastre que debe evitarse a toda costa. Quien sabe que piensen las tías de Ainosuke por ver a dos adolescentes con las pintas que llevan. Langa permanece con el gesto neutro de siempre.

A pesar de que está preocupado y le llama muchísimo la atención que Tadashi viniera a contarle esto. El mayordomo se muerde los labios un momento.

—Ha estado muy decaído últimamente y a pesar de que no estuve ni estoy de acuerdo con esta situación... Son lo único que lo hace feliz ahora—afirma con deje angustiado—. Pensé que tal vez pudieran verlo un rato, hablar con él...

—No soy experto, pero ¿No necesita un psicólogo? Quizá un psiquiatra y mucha, mucha terapia. —Añade sin ánimo de ser burlesco. Esos cambios de humor tan bruscos y que parezca tener dos personalidades es un genuino problema que debería resolverse. Quizá con eso es lo mismo que provoca su agresividad.

—Sus tías jamás permitirían algo como eso. Lo haría ver como un loco y la imagen del apellido Shindo decaería. —afirma con sonrisa penosa. Langa frunce un poco los labios con disgusto. Que tontería, pero entra lo que Reki le contó: Ainosuke siendo manipulado y llevado por su familia al mismo tiempo que está siendo la causa de su completo desastre a nivel personal.

—Reki y yo tenemos pensado viajar esta semana—informa—. Iremos a la playa. Quizá pueda venir con nosotros.

Tadashi no tenía la expectativa de que formularán un plan más dinámico a solo tener sexo. Creyó que en parte eso era lo fundamental. Le da un sabor dulce pensar que así sea de forma leve o no tan entendida, Langa y Reki sean como son; que Ainosuke se interesará en personas que están preocupándose de verdad por él.

—Le diré al respecto, pero deberían decirle ustedes. Para que no crea que lo planifiqué yo.

—Vale, supongo.

Langa considera que si van a la playa como fueron con Cherry y Joe la última vez, podrá hablar con él. Exponerle su problema y todo bien. Además de que no sería estar en su casa. Le da cierto pánico decírselo ahí. Es como pelearle a un enemigo en su territorio. Por ahora queda esperar que acepte.

~ * * * ~

No seguir su rutina es extraño. Levantarse tarde, no ir a trabajar ni tener otras cosas importantes que hacer. Vino a verlo un doctor, dijo que está muy estresado y necesita descanso. Le dio una semana y media para relajarse y regresar a su ambiente de trabajo poco a poco para no alterarse. Duda que sea lo que necesita, pero tiempo de vagar es siempre agradecido. Se gira en la cama, dejó parte del pijama tirado con la sensación de que le da calor. Toma el celular y se asegura de que Langa y Reki no estuvieran en el departamento. De ser así, se lo perdió.