Act. 3. Juegos de adrenalina

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—Aquí sucede algo malo.

— No me digas.

— ¿Vas a decir que no?

—No es nuestro asunto. —Joe se encoge de hombros con desinterés.

Cherry chasquea la lengua con fastidio. Cierto, no es su asunto en lo absoluto, pero al mismo tiempo y por desgracia, tienen relativamente adoptados a Reki, Langa y Miya. Con dos se tres en una situación extraña que nada excusa y está relacionada con Adam, es suficiente para sospechar que algo puede estar sucediendo actualmente. Hay tranquilidad, es cierto, Adam pasa por aquí y se comporta tan errático como de costumbre, casi matando a la gente que se atreve a retarlo con esperanzas de vencerlo.

Han ido muchas personas al hospital por eso.

Lo curioso es que desaparece de repente sin que nadie lo note. Adam es un show andante. Quiere llamar la atención a como dé lugar así que ¿Se va sin hacer una escena? ¿Qué...? Luego y al mismo tiempo tienen a Langa y Reki. Los dos niños en vicio con skateboard que casi hay que sacar arrastrados porque si no no salen. Contra viento y marea, con tarea pendiente, exámenes, una lesión, un pariente en cama al borde de la muerte, tras ser atropellados. Nada impide a esos dos estar aquí y las últimas semanas se van temprano. Desaparecen sin que nadie se dé cuenta de que lo hicieron. De Reki es casi normal, al menos eso cuando tuvo su "pleito" con Langa, pero del canadiense que incluso llega a the zone ¿Cómo se explican sus escapadas?

Tiene que ver con Adam.

No lo duda en lo absoluto.

Con el gran detalle de que ya no los molesta aquí.

Solo sigue su rumbo sin apenas mirarse. Adam estuvo casi obsesionado con Langa y ahora no lo está.

—Adam es un desquiciado, pero—Encoge de hombros con desinterés—. No creo que llegue tan lejos como para inmiscuirse con dos menores de edad. Seguro tiene mejores cosas que hacer en su mundo de complicaciones. —Cherry chista con molestia y se cruza de brazos.

—No llegar tan lejos—Arremeda con burla—. Parece que ni siquiera sabes de quién hablas ¿O te parece poco que hace quince minutos le desprendió la barbilla a alguien? —Joe mira la pantalla un instante. Sigue enfocando al pobre tonto que se atrevió a retar a Adam y bien, aún no consiguen llevarlo arriba en la colina o abajo para dirigirlo a un hospital. Adam también reluce, mágicamente, por su ausencia. Ven a Reki y Langa no muy lejos, pero por la forma en que secretan lo más probable es que se marchen pronto en total discreción.

—Una cosa es ser un desquiciado cuando patinas y otra-

—De nuevo ¿No sabes de quién hablas? Parece que se te olvidó todo.

Joe exhala con los ojos cerrados.

—Me esfuerzo más en olvidarlo que tenerlo siempre vivo en mi memoria. Deberías dejar de empeñarte en Adam. Dejar ir el asunto... —propone con lentitud y puede ver venir que Cherry solo se va a apartar con el fastidio en la mirada—. Se alejó, nos apartó, se desconectó y es todo.

No resiste reír de que Cherry se aleje de la forma en que imaginó. Lo único que entiende a esta altura, es que Cherry no lidia con la partida de Adam. Quiere una explicación de qué sucedió ¿Tal vez? pero jamás la va a tener. Sin importar cuanto insista en el tema.

~ * * * ~

En su mente nunca ha habido paz. El choque de pensamientos racionales, memorias, datos importantes para su carrera, los que realmente le importan en S, qué hacer, qué no hacer frente a nadie, etc. Desconectarse de la realidad es usual cuando hay charlas en su entorno. Conversaciones donde no tiene por qué intervenir a menos que se lo pidan. Está vez y antes de que suceda se da cuenta de que tiene toda la vida sentado en la misma elegante silla. La misma posición central donde ve de cara a sus tres tías y ellas a él. Mantener el silencio, la postura. Sufre un ligero espasmo por el sonido que produce una carpeta plástica pueda descuidadamente en la mesa.

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