Sanada Uchiha- Liberación del Odio.

A

Sanada lentamente comenzó a abrir los ojos, solamente para no ver más que oscuridad, recordándole que se encontraba en una celda.

"Despertaste" susurro Kazuo que estaba sentado frente al peliazabache.

El Uchiha que antes estaba acostado sobre el frío suelo, se sentó y bostezo con fuerza "Lo siento, baje la guardia..."

"No te preocupes, Toshiro también lo hizo" respondió el Líder restándole importancia "Además, es mejor, así tendrán más energía para el combate que se avecina"

En ese momento, un pequeño rayo de Sol entró por la ventana de piedra, indicando que ya se hacía de día.

"Extraño despertar en Uzu" comentó de la nada el Uchiha, llamando la atención de Kazuo "Mi cama... El Pueblo, la Tranquilidad, el arroz..."

"Si... No hay nada como eso,¿verdad?" añadió Kazuo sonriendo ligeramente "Cuando vuelva, lo primero que haré será entrenar con mi hijo"

"Es cierto, eres Padre... Por mi parte..." comento Sanada, mientras por su cabeza se pasaba una imagen de su sonriente novia "Haré algo que debería haber hecho hace un tiempo..."

Kazuo rio ligeramente a esas palabras, imaginando a que se refería, pero no hizo ningún comentario.

En ese momento, varios pasos comenzaron a ser escuchados por el pasillo, unos segundos después, un grupo de Ninjas de Kumo aparecieron frente a la celda. Estos después de despertar a Toshiro, se llevaron a los pacifistas de la celda y los guiaron hasta un gran desierto, rodeado de grandes montañas.

En el centro del campo, se encontraban reunidos el Raikage, una persona que debía ser su guarda-espaldas, un chico que parecía tener los mismos 15 años de Sanada y otro Ninja que tenía una cicatriz de garra en el rostro.

Los pacifistas se ubicaron al medio y los Kumo-nin los rodearon, dejandolos frente al Raikage y sus acompañantes.

"¿Tuvieron buena noche?" preguntó el Raikage riendo ligeramente.

"He dormido peor" respondió Toshiro rascándose la nuca.

"Bien, porque no me gustan las excusas de alguien que pierde en batalla" declaró el Raikage serio mirando a los intrusos.

"No las habrá, se lo puedo asegurar" respondió Kazuo con seguridad.

El Raikage asintió a esas palabras y cruzó los brazos sobre su pecho antes de hablar "Bien, iremos al grano entonces, soy un Hombre ocupado" dijo mirando a su Ninja de la cicatriz en el rostro, que dio un paso adelante al sentir la mirada de su Líder "Primero luchará Yoroi contra ese de ahí"

"Mi nombre es Toshiro Uzumaki" mencionó el pelirrojo con orgullo dando un paso al frente.

"Muy bien Toshiro, prepárate" dijo el Raikage, antes de darse media vuelta y alejarse del centro del Campo junto a todos, dejando solo en el centro a Toshiro y Yoroi.

"Espero que sea un buen combate chico" dijo Yoroi con una expresión relajada.

"Lo mismo digo" respondió Toshiro tomando su pose de Taijutsu.

"¡Espero que hayas traído algunas mentas para sanar tus heridas después!" fueron las últimas palabras del Kumo-nin, antes de que este arremetiera contra Toshiro con fuerza.

El pelirrojo bloqueo el primer puñetazo del peliblanco con ambos brazos, pero la fuerza del Ninja hizo retroceder al chico, Yoroi no se detuvo y con un grito de Guerra lanzó una serie de patadas que Toshiro a duras penas esquivaba, notando su desventaja en Taijutsu, el pelirrojo salto hacia atrás e invoco una Katana que apareció en su mano de la nada.