Luego estaba jalándola al extremo de la mesa, sus dedos en sus caderas. Ella extendió sus piernas, Abriéndose para él, deseándolo mucho en su boca en anticipación. Su pene rozó contra el interior de su muslo, caliente, duro y sedoso, todo al mismo tiempo y eso impulsó su lado salvaje.
Justin la miró, su frente descansando brevemente sobre la suya, su aliento ya áspero de su garganta.Antes de tomarla, deslizó una mano entre sus piernas, sus dedos moviéndose despacio sobre ella, explorando sus pliegues húmedos. Ella cerró los ojos, inclinó la cabeza hacia atrás, la sensación de sus dedos moviéndose dentro de ella, provocándola, llevándola más allá del borde. Sus jadeos y gemidos solo avivaban el fuego que él ya había encendido.
Gimió mientras él jalaba su mano y ella abría sus ojos, él bajó la mirada y observó mientras deslizaba su pene dentro de su cuerpo. Hizo un sonido entre un gemido y un suspiro y ella se le unió, un suave graznido escapaba de sus labios separados mientras él se deslizaba en ella.
—Esto se siente increíble. —Él levantó la mirada, encontrando sus ojos mientras hablaba.
—Sí... Tú lo haces. —Él se inclinó hacia adelante, una mano detrás de su cuello y la besó cuidadosamente. Comenzó a moverse lentamente, poco a poco jalándola hacia adelante con su otra mano, hasta que su trasero descansaba sobre el borde de la mesa. Sin perder el ritmo, deslizó un brazo detrás de su pierna, moviéndola hasta que su pantorrilla estaba sobre su hombro. Ella levantó la otra pierna colocándola en la mesa.
Justin se movió de nuevo, acunando su cuerpo con sus brazos y manos, y ella se relajó, dejándolo sostener su peso, colgando mientras él entraba en ella.
Se veía tan fácil, sin tanto esfuerzo. Estaba agarrada, segura, ingrávida, sintiendo cada caricia y embestida que él hacía. No había nada que ella necesitara hacer sino relajarse y dejar que Justin la montara sobre este paseo.
Y pasó de un ritmo gentil y lento a algo más, algo salvaje, fiero y primario. Justin embistió duro a ________, su aliento ronco de su garganta, acariciando su cuello, sus uñas excavando en la tensa piel de sus hombros.
En el momento, ________ deseo poder verlos, mirar cómo ellos lucían moviéndose juntos. Ver a Justin mientras la embestía, ver sus piernas flexionadas y sus músculos tensos, cargando su peso y el suyo, a que se parecían sus hombros con sus piernas sobre ellos. Nunca había estado entre esos chicos que se filmaban teniendo sexo, pero ahora mismo tenía el deseo fugaz de tener una cámara grabando en alguna parte.
Luego todo fue expulsado de su mente mientras su cuerpo se hizo cargo, El calor dentro de ella la derramaba en un clímax que se llevó su aliento lentamente. Golpeó su espalda, mordió su hombro y lo azotó. Pero él la sostuvo, conteniendo el fuego intenso que trataba de consumirla.
Y luego se unió a ella, su cuerpo al máximo, dándose contra ella una y otra vez, llenándola con un calor que correspondía al suyo pero era muy diferente. Todo era un ruido apresurado y las cosas se caían al piso, la mesa rebotando contra la pared. Ella fue vagamente consiente de un ruido de contesta detrás de esta. Vagamente se dio cuenta que eran los vecinos, pero no le importó.
Justin estaba empapado en sudor, su cabeza seguía en su hombro, su cara contra su cuello. Estaba respirando fuerte, su aliento moviendo el cabello de su oreja. Lo sostuvo fuerte contra su cuerpo, sintiendo el latido de su corazón contra su pecho, y ella torció su cabeza, su aliento mezclándose con el de ella, su boca sobre la suya.
Finalmente, con cuidado, se alejó de ella, lentamente, relajantemente. Una pierna fue liberada y ella la estiró, luego la otra, la tensión de ser sostenida se iba yendo en un delicioso fluir de extremidades flojas. Se habría deslizado de la mesa si él no hubiera tenido un brazo enredado alrededor de su cintura
—¿Estás bien? —Su voz era agradable, y profundamente ronca, susurrado en su oreja. Ella tomó un respiro profundo que se puso en marcha en algún lugar alrededor de sus dedos
—Sí. Más que bien. Más allá de bien. —Lo miró, sus ojos con los parpados pesados, seguían calientes, seguían llevando un gran cargamento de pasión.
—Bien. —Esa palabra alcanzó lo profundo, una pequeña ola de felicidad expandiéndose de su centro.
—¿A la cama? —La levantó y ella se dio cuenta que seguían en la cocina del apartamento de Lori, en la mesa. Había tenido sexo sobre superficies incomodas, mesas entre ellos, pero esto había sido tan consumidor que perdió la pista sobre donde estaban.
—Sí. Hasta que Lori venga a casa. O nosotros podríamos volver a tu sitio.
—Creo que preferiría cautivarte en mi propia cama, al menos una vez más esta noche. Y luego otra vez mañana. Como mucho, podría ser aburrido siempre estar ahí, al menos yo sé que nadie nos despertará queriéndonos sacar de nuestra propia cama.
—Pero no más dormir tarde, no más tarde para trabajar, ¿de acuerdo?
________ estaba buscando debajo de la mesa su ropa, tardíamente recordó que no había ropa interior involucrada esta vez.
—Mira necesito algo de ropa... como una camisa. Ya vuelvo. Sírvete tú mismo de la casa por un minuto. —Dejó a Justin en la cocina y se dirigió del vestíbulo al dormitorio. Desenterró una camisa suya y agarró un par limpio de pantis y se dirigió de regreso a la sala.
Embutió los pantis en su bolso.
—Bueno, si estás listo, podemos llamar un taxi, desde que te conozco no manejo.
—Ya está hecho. Deberían estar aquí en un minuto.
Justin miró el alrededor del apartamento.
—¿Estás planeando quedarte aquí o vas a tu apartamento?
________ se encogió de hombros.
—No sé. Después de lo que pasó con el SeñorFeldman, no estoy realmente interesada en ser yo, todavía. Esto... —Ondeó su mano alrededor hacia el pequeño abarrotado apartamento—. No es donde quiero estar para siempre, pero por ahora está bien. —Tomó un respiro profundo, encontrándose con sus ojos.
—No quiero estar sola.
Justin estaba buscando su mano y ella no estaba segura de su expresión.
Pero luego la mirada pasó y él estaba dirigiéndola a la puerta.
—Me recordaste. Hay algunas cosas en mi apartamento que quiero. Pero no quiero ir sola. ¿Querrías venir conmigo?
—Sí, seguro. Podemos ir ahora para allá, si quieres.
Ella asintió, dando un suspiro de alivio.
—Sí quiero. Gracias. Es solo que... es muy espeluznante pensar sobre el SeñorFeldman, y mi apartamento... y todo eso.
Una estridente bocina de carro interrumpió a ________. Justin tenía su mano en su espalda y la guió hacia la puerta.Ella la bloqueó y fueron hacia la calle.
—Justin, tengo una pregunta.
—Cualquier cosa. Pregunta. —Él abrió la puerta del taxi, esperando por ella para entrar. Ella dudó en la acera, mirándolo.
—Esa cosa... en el callejón qué era. ¿Tienes idea de lo que eso era?
Justin se detuvo mirándola
—Creo que sí, pero esa es una conversación para otro momento. Hablaremos de eso más tarde.
Ella entró en el taxi, preguntándose qué quería decir exactamente
Justin
El viaje en taxi donde ________ fue breve. El cuerpo de Justin todavía se estremecía por estar con ________, por tomarla allí en la mesa de la cocina. Ella era tan increíble, tan increíblemente excitante. Ninguna otra mujer alguna vez le hizo sentir de esta manera. Estaba claro para Justin, demasiado claro, que era la mujer adecuada para él, como una compañera, y como la pareja que quería para el resto de su vida.
Además del sexo asesino, ella tocaba una parte de él que nadie más hacía, lo abría, hacía que le importara, lo hacía querer protegerla y cuidarla. Tomó su mano en el taxi, casi abrumado por el amor que sentía por ella. Ella sostuvo su mano, confiada y honesta. Su garganta se apretó por un momento, el picor de las lágrimas en sus ojos. Pero él las apartó. Este no era el momento ni el lugar para ello; no, habría tiempo suficiente para decirle lo que sentía, para demostrarle lo mucho que la amaba.
Tenía el taxi a la espera. Mientras subían las escaleras hasta el apartamento de ________, Justin podía sentir su miedo creciente cuanto más se acercaban a la puerta. Había un sobre blanco brillante pegado a la madera descolorida y llena de marcas, y lo arrancó, metiéndoselo en el bolsillo,
mientras que ________ manipulaba la cerradura. Cuando ella dejó caer las llaves, él se inclinó y las recogió, abriendo la puerta para ella.
—Aún con llave. Justo como lo dejaste. —Justin giró el pomo, ________ de pie detrás de él. Empujó la puerta y ésta se abrió, haciendo un ruido sordo contra la pared interior.
El desvanecido miasma de la cosa de lobos se apoderó de él. A pesar de que no era exactamente un aroma fresco, puntas todavía se levantaron en la parte posterior de su cuello, los vellos enrizándose en sus brazos.
—________, déjame entrar primero.
—Con mucho gusto. Te dejaré sacar mis cosas, también, si quieres.
Justin dio unos pasos cautelosos al interior del apartamento. Pasó la mano por la pared, encendiendo la luz del techo. El apartamento era pequeño, así que con un poco de suerte, nada muy grande encontraría un escondite.
—¿Qué necesitas? ¿Dónde estaría?
—Dormitorio, tal vez algunas cosas de baño. —Ella salió de detrás de él, caminando primero a la cocina. Abrió la nevera, se inclinó hacia adelante, luego dio un paso atrás, haciendo una mueca antes de cerrarla de un portazo—. Aquí no hay nada, eso es seguro. Todo está podrido.
Revisó un pequeño estante encima de la mesa, recogiendo un pequeño objeto redondo que metió en su bolso.
—¿Sigue el dormitorio? —Justin ladeó la cabeza y ella asintió. Caminó por el corto pasillo, encendiendo la luz en esa habitación, deteniéndose en la puerta, con el brazo extendido impidiendo que ella entrara—. Parece que alguien destrozó esta habitación, ________. Debes esperar...
Pero ella pasó junto a él.
—No, así es como lo dejé. —Se puso de pie en el centro de la pequeña habitación, mirando el caos a su alrededor. Las sábanas estaban arrancadas de la cama, una almohada se encontraba en el suelo, y ropa se arrastraba por toda la alfombra.
—Oh... está bien. —Captó la mirada que ella le dio y se encogió de hombros—. Es un poco difícil de decir.
—No esperaba compañía la última vez que estuve aquí y lo hice peor cuando regresé. —Ella tenía la mano en la puerta del armario, lo abrió, y se volvió para mirar a Justin cuando habló—. Hay solo un par de cosas... —De repente, se tambaleó hacia atrás desde el armario, el rostro ceniciento.
El hedor lo golpeó de inmediato, enfermizo, picante y muy fresco.
—________, retrocede. Ahora.
Él dio un paso adelante rápidamente, chocando brevemente con ________ mientras se alejaba del armario. La tomó por los hombros, apartándola y empujándola hacia la puerta.
El armario estaba vacío. Podía verlo inmediatamente. Era demasiado pequeño para esconder algo. Pero lo que vio en el suelo envió un escalofrío por su columna. Justin solo podía llamarlo un nido. Varios artículos de la ropa de ________ habían sido reunidos en un círculo áspero, envueltos, y obviamente usados para dormir.
Justin se arrodilló, sintiendo la ropa. Estaba fría, así que al menos lo que había estado viviendo aquí... y Justin estaba bastante seguro de que sabía lo que era eso... ya no estaba alrededor. Revolvió a través de la ropa y luego cogió algo que se cayó de la tela hecha jirones.
Se volvió, sosteniéndolo ante ________. Estaba sentada en la cama, masticando una uña. Ella retrocedió, encogiéndose, visiblemente perturbada por lo que sostenía.
—¿Qué demonios es eso?
—Es piel enmarañada... enmarañada con sangre, por cómo luce... —Justin se lo acercó a la nariz, inhalando—. Y por el olor. No está fresco… es sangre vieja.
—Se parece a esa... cosa desde el callejón. ¿Verdad? ¿Era eso lo que estaba viviendo en mi armario? —Sus ojos se agrandaron y su rostro palideció.
Justin frunció el ceño.
—Sí. Creo que... era eso... no sé por cuánto tiempo. Pero diría que ha estado aquí el tiempo suficiente para sentirse como en casa.
—Pero cómo... la puerta ha estado cerrada... oh, mierda.
Antes de que pudiera responder, ella se deslizó fuera de la cama, en dirección al cuarto de baño. Oyó otro amortiguado "oh, mierda" y él cruzó la habitación en unos cuantos pasos largos, casi chocando con ella cuando regresó del baño.
—La ventana a la escalera de incendios de allá... y la ventana está rota. Hay más de... eso... —Señaló a la masa fibrosa de piel en su mano. —...en el cristal roto. Y un poco de sangre.
Se estremeció y pasó junto a él hacia su dormitorio.
—Ya no creo que haya algo que quiera del clóset... solo...
Justin miró mientras ella jaló el cajón de la mesilla de noche, vertiéndolo en la cama, añadiéndolo al caos. Revolvió a través de los papeles, finalmente dando con un sobre que metió en su bolso.
—Eso es todo. Nada de ropa, de ninguna manera. Puedo comprar lo que necesite... prefiero gastar dinero que intentar lidiar con eso. —Asintió con la cabeza al piso del clóset—. No hay nada allí que me interesa en lo más mínimo, ya que algo ha estado viviendo dentro. —Su rostro se contrajo de nuevo en una mueca.
—Bueno. Aquí. Esta era de la puerta principal. —Le entregó el sobre. Miró el exterior, sacó un fajo de papeles y resopló.
—Estoy siendo desalojada. Por no pagar el alquiler y porque los vecinos se quejaron del olor. —Leyó unas cuantas páginas más y luego suspiró, metiendo a todos en su bolso.
—Supongo que eso es todo entonces. No hay punto en quedarse por aquí, en caso de que eso decida volver. Y si ha decidido vivir aquí, puede pagar el alquiler. —________ cogió su bolso y pasó junto a Justin al pasillo. Él la siguió afuera, a través de la sala de estar y cerró la puerta, regresándole sus llaves.
—¿Vas a quedarte donde Lori, entonces?
Ellos estuvieron en la acera antes de que contestara.
—No lo sé. Nosotras... tuvimos una pelea. Una mala. Hay algo entre ella y Ryan, y creo que me puse en el medio de ello. —Se encogió de hombros. Abrió la puerta del taxi y se metió dentro.
—Creo que siempre que no nos veamos o nos metamos con el cabello de la otra, estaremos bien. Y siempre que pueda pagar todo por mi cuenta.
La miró, las líneas de expresión entre sus ojos profundizándose.
—¿Es eso un problema?
—Ryan no está tan interesado en pagar, por lo que puedo decir. Me dijo que sería pagada al final de cada día, pero me está tonteando ahora cada día. —Lo tomó de la mano—. Y no, antes de que lo digas, puedo manejar esto… y a él.
Ya estaba oscuro y no podía ver su rostro, pero él sintió una sonrisa al acecho detrás de sus palabras.
—¿Soy tan predecible? —Él sacudió la cabeza.
—Sí, cuando se trata de cosas como esta, conmigo, lo eres. Estarías de pie ante él, exigiendo mi sueldo. Pero esa no es tu lucha, Justin. Es la mía para lidiar. Yo me ocuparé. Y no… no puedes prestarme algo de dinero tampoco.
Se echó a reír.
—Está bien. Tú tienes tus medios. Pero estoy aquí si me necesitas.
La casa estaba iluminada con luces cuando el taxi se detuvo. ________ salió mientras Justin pagaba al conductor. Estaba mirando la casa cuando él salió.
—¿Estás teniendo una fiesta o algo así? —Su voz tenía un borde de ansiedad y él se dio cuenta de que ella nunca había conocido realmente a alguien de su manada, además de Finn y su compañera, y el desafortunado incidente con Bec irrumpiendo en su habitación.
—No. Esto es bastante normal. Siempre has estado aquí cuando todo el mundo está fuera o dormido, supongo. Así más o menos son la mayoría de las
noches. Es una casa grande, con un montón de chicos que viven aquí. Y sus compañeras.
Ella dudó en las escaleras y él puso su mano en la parte baja de su espalda.
—Está bien. Ninguno muerde. Al menos no esta noche.
Oyó su risa nerviosa.
—Lo entiendo. Humor de hombre lobo. Divertido.
Caminaron por el pasillo frente a la cocina.
—¿Tienes hambre? Puedo prepararte un sándwich o algo.
—Sí, solo un poco de algo. Esa... cosa en mi clóset como que arruinó mi apetito.
________ se sentó a la mesa mientras Justin rebuscaba en el refrigerador. Sacó carne asada, una cebolla Vidalia y levantó un frasco de rábano picante. Ella asintió, y añadió una barra oscura de pan integral de centeno a los elementos de la barra.
—Así que, la cosa en mi clóset. ¿Crees que es la misma del callejón?
Justin extendió una capa de rábano picante en el pan, añadiendo un corte fino de carne de vacuno en la parte superior. Cogió un cuchillo, cortando finamente la cebolla.
—Sí. Lo creo. —Añadió la cebolla y otra capa de carne de vacuno. Dejó el bocadillo terminado delante de ________—. ¿Cerveza? —Sostuvo la puerta de la nevera abierta, dejando su mirada interior.
—Cualquier cosa menos eso que tuve la última vez. Un poco demasiado consistente para mí gusto. Me gusta ser capaz de ver a través de mi cerveza.
Justin sonrió, agarrando una botella y abriéndola para ella. —Una Guinness no es para todos. Te gustará esta mejor.
Se sentó frente a ella, mirándola mientras mordía su sándwich y luego riendo cuando las lágrimas brotaron de sus ojos.
—Mierda, Justin. ¿Qué diablos es esto? —Se secó los ojos con el dorso de la mano.
—Rábano picante... un muy buen rábano picante. ¿Te gusta? —Mordió su bocadillo, la punzada aguando sus propios ojos.
—Sí. Creo. Cuando me recupere, te lo haré saber. —Tomó un largo trago de cerveza, dejando la cerveza sobre la mesa con un golpe seco.
—¿Qué? —Ella captó su mirada y se rio.
—Me gusta una chica que disfruta de su comida. Una comedora con dos manos. —Tomó un trago de su cerveza, el fresco líquido deslizándose por su garganta.
Comieron durante un minuto antes de que ________ rompiera el silencio.
—Así que... esa cosa. ¿Qué es?
—Creo que es un licántropo. —Captó la mirada perpleja de ________ y continuó—: No es un hombre lobo, aunque a primera vista, creo que tienen el mismo aspecto.
—Pero era diferente... más grande, y olía. —Apartó el plato vacío
—Hay algo de malo en ello... y creo que sé por qué. He encontrado una revista que mi padre guardaba, cuando él era el macho alfa. Hay una entrada sobre su hermano, Arden, que fue mordido por un licántropo. Al parecer al poco sucedió que Arden estaba cambiando de nuevo a su forma humana. Algo sucedió, salió mal, y él no era capaz de cambiar de nuevo.
________ hizo una mueca.
—Oh, Dios mío. Eso es horrible. ¿Qué pasó con él? —Ella tomó un sorbo de cerveza.
—Lo trajeron aquí y mi padre trató de hacer algo para ayudar, pero Arden estaba atascado entre lobo y humano, y nada parecía funcionar. Por lo que puedo decirte, estando entre medias lo dejaba débil, casi sin poderes regenerativos. En el momento en que cambiamos, estamos completamente vulnerables. Por lo general es solo un segundo. Pero Arden estaba atrapado en ese estado.
________ se quedó en silencio, mirándolo con los ojos grandes.
—Y entonces... ¿no murió?
Justin sacudió la cabeza.
—No. Ellos iban a verlo, tratar de averiguar alguna forma de ayudarlo, pero él desapareció. Escalando por una ventana. Encontraron pelo y sangre en un vaso roto.
—¿Como en mi casa?
—Sí. Igual.
Los ojos de ________ se desviaron.
—Pero espera. ¿Cómo puede ser un lobo cuando no hay luna llena? Eso no tiene sentido.
Justin asintió.
—Los licántropos pueden cambiar a voluntad. No están sujetos a los ciclos de la luna. Si él de alguna manera se convirtió en licántropo, debe tener la capacidad de cambiar a voluntad. O él no es capaz de cambiar en absoluto y siempre está en algún tipo de forma de lobo.
________ se estremeció y Justin deseó que hubiera otra manera de que pudiera aprender todo esto, sin tener que arrojárselo a ella, sobre todo tan pronto después de saber lo que era Justin. Él la miró de cerca, todavía esperando que vomitara en sus manos y saliera corriendo de la habitación. No conocía muchos humanos que fueran capaces de oír todo esto y no creer que estaba loco... o que estaban perdiendo el control sobre su propia cordura.
—Pero ¿por qué en mi casa? ¿Cuál es la atracción? —La ansiedad en su voz era palpable y deseaba que hubiera alguna otra respuesta que pudiera darle. Justin se quedó en silencio, tratando de encontrar la manera más fácil de responder a la pregunta de ________. Pero solo había una por el momento, una corazonada, basada en algo que había leído en la revista. Era una idea que le heló hasta los huesos, si tenía razón. La ponía justo en el medio de todo este asunto.
—Creo que está vengándose por algo que sucedió entre él y mi padre, hace mucho tiempo.
—¿La venganza? ¿Para qué? —Cogió un trozo de corteza de pan a la izquierda de su plato, con los dedos nerviosamente triturando el pan de color marrón oscuro a migas.
—Por una chica... por algo que le pasó a la compañera de Arden, o la mujer que había elegido para ser su compañera.
—Pero ¿por qué yo? No tengo nada que ver con él, o con la manada. Y no soy su compañera, o su...yo no soy la compañera de nadie.
—No. Nosotros sabemos eso. Pero, ahora mismo, él no. Tú estás aquí, has sido vista conmigo, la mayor parte del tiempo. Creo que él asume que eres mi compañera. Que eres la hembra alfa de lo que fue su manada.
—¿Así que quiere matarme porque está vengándose? Estoy confundida. —Apartó el plato.
Justin se encogió de hombros.
—No estoy seguro de si él está fuera para matarte o si él está obsesionado contigo. O, si está usándote para atraernos a la intemperie, para matarnos.
Ambas ideas enviaban una ola de ansiedad a través de Justin. En cualquier caso, ________ estaba en grave peligro. Justin sabía que podía cuidar de sí mismo.
—¿Cuál es la historia con la chica, la pareja potencial? ¿Qué pasó con ella? —El cuerpo de ________ estaba en tensión. Se había recogido sus rodillas, con los brazos alrededor de las piernas. En el modo de presa clásico, ella inconscientemente se había hecho a sí misma tan pequeña de un objetivo como fuera posible. Y estaba sentada en la cocina de Justin, donde debería sentirse más segura.
—Arden tenía una chica a la que quería como su compañera, una humana. De alguna manera había una lucha entre manadas rivales, mi padre y Arden incluidos, y ella fue asesinada, antes de que hubiera podido ser bautizada con sangre en la manada. De acuerdo con la revista, Arden creía que
Finn miró a ________ y luego de vuelta a Justin. Angela se quedó atrás, sin hablar.
—________ lo sabe, Finn. Sobre nosotros, sobre todo. Está bien. Ella es a la que trataron de atacar, en el callejón. Acabamos de salir de su viejo apartamento. Lo que sea que es, está viviendo allí.
Los ojos de Finn se desviaron.
—No me digas. Mierda. Oh, lo siento. —Inclinó su cerveza en la dirección de ________. Ella sonrió, sacudiendo la cabeza.
—Está bien. —________ agitó la mano—. He oído cosas peores... probablemente dije cosas peores.
Finn sacó una silla y se sentó. Angela estaba detrás de él, con las manos sobre sus hombros. Justin miró a ________, cogiendo la expresión de su cara. Ella estaba observando a Angela y Finn, estudiando cada movimiento entre ellos. Estaba preguntándose cómo era, siendo la compañera de un hombre lobo. Estaría bien hablar con Angela en algún momento. Pero Finn interrumpió sus pensamientos.
—¿Eso quiere decir que podemos empezar la caza ahí? ¿En el apartamento?
—Probablemente. Parece el lugar más lógico, el último agujero de escapada conocida que tenía. Ha estado subiendo la escalera de incendios en la parte posterior, a través de una ventana rota. Duerme en el armario en el dormitorio. Podríamos asustarlo volviendo, pero quizás no.
—¿Lo sabe Bec?
—No. Acabamos de regresar de allí. Todavía no le he seguido la pista
—Lo tengo. Así que nos aguantamos... ¿sin cazarlo esta noche? —Finn tomó un trago de cerveza. El agarre de Angela se aprieta en el hombro de Finn y él desliza una mano hacia arriba, cubriéndola.
—No, todavía no. Puedes explorar si lo planean, pero no caza a tierra. Pero tendremos que movernos pronto. El apartamento no va a estar vacante por mucho tiempo. Si un mortal tropieza con esa cosa mientras que está ahí, podría ser un desastre.
Finn se levantó, deslizando un brazo alrededor de la cintura de Angela.
—Bueno. Avísame cuando quieres que esté listo. Y voy a enviar el plan a las filas. Y dejarle saber a Bec... —La pregunta no formulada colgaba en el aire.
—Sí. Bec. Es mi responsabilidad. Lo encontraré.
Finn y Angela salieron de la habitación, los ojos de ________ siguiéndolos, viendo como Finn empujaba a Angela a través de la puerta, tirando de ella contra él. Su clara risa flotó de nuevo a ellos en la cocina antes de que desaparecieran en la sala de estar.
________ ahogó un bostezo detrás de su mano.
—Debes estar agotada. Este ha sido mal día para ti, después de una noche bastante dura.
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Claiming the alpha II JB&TU(Terminada)
FanfictionNUEVAA NOVEEE SI LA LEES AL MENOS VOTALA!