Love in the dark | Supercorp AU

Capitulo 42_Una promesa

Pov_ Lena

Si algo me gustaba más que poder estar junto a Kara, era como su felicidad me invadía tan fácilmente, casi me había perdido en sus besos y tuve que recurrir a toda mi fuerza de voluntad para no avanzar a más, no porque yo no quisiera, o ella no lo desase también, sino porque lo último que quería era apresurarnos y que después ella se arrepintiese, aún no sabíamos todo lo que había pasado en realidad, habían muchas dudas por resolver y mucho que no entendía, así que esta vez quería de verdad tomarnos las cosas con calma, entonces habíamos acordado que le diría mi propuesta si se alimentaba bien y veríamos cualquier película que deseara despues, queria que descansara y cuidar de ella con mi vida, sabía que no había estado comiendo bien, podía sentir su debilidad y ahora que lo comprendíaejor había estado sintiendo sus náuseas todo el tiempo, ahora necesitaba estar bien por ambos,temia admitir lo mucho que me ilusionaba la idea de un pequeño humano, al cual llamar mi hijo, aunque también sabía que era una desición solo de Kara, si decidía seguir adelante con esto sería la mujer más feliz del mundo, pero si no, la apoyaría igualmente, no era una desición fácil y sabía que era posible que su vida estuviese siendo afectada por la vida que gestaba en su interior, pero también que ella era muy fuerte y cual quiera que fuese la opción que tomara, no sería a la ligera.

—¿Puedo comer otro pedazo?–me preguntó algo tímida Kara viendo una parte del pollo a medio comer en mi plato y la porción intacta junto a esta

—Claro que si hermosa, come cuanto quieras– le sonreí acercando mi plato al suyo para pasar la pieza de pollo que no había tocado aún pero poniendo su mano a modo de barrera enfrente me detuvo

—No, espera, ¿puedes darme el tuyo?–me pidió viendo  la pieza que estaba comiendo—se que sonará ridículo, pero esa se ve mucho mejor...– mencionó suave mientras sus mejillas se tornaban más rojas

—Puedes tener la que desees Cariño, cualquier cosa que pueda darte es tuya, no me parece ridículo nada de lo que desees–le afirmé deslizando en su plato lo que deseaba

—¿Cualquier cosa?– me preguntó una vez había comido un bocado

—Si puedo dártelo, es tuyo–le confirmé sintiéndome un poco intimidada por la mirada intensa que me daba, mientras trataba de comer bajo su constante observación.

—Debes tener cuidado con tus palabras señorita Luthor, tal vez resulte que deseo algo que no estás dispuesta a darme, aunque puedas...–me tentó sonriendo provocadora viendo a mis labios sin ninguna sutileza

—Veremos que puedo hacer al respecto hermosa, por ahora termina tu cena–le respondí viéndola miéntras volvía mi atención a la cena y casi podría jurar que la escuché atragantarse un poco con su bebida 

Terminamos de cenar y después de una corta discusión por lavar los platos, accedió a dejarme hacerlo solo si podía preparar los snacks para la película, claro que con solo insistir un poco hubiese logrado que la dejara hacer lo que quisiera, pero para mi fortuna, no había insistido mucho, ahora tenía la certeza de que podría hacer cualquier cosa que ella me pudiese, sin importar que si eso implicaba hacerla feliz, tenía poder absoluto sobre mi voluntad. Subí a la habitación, mientras Kara elegía la película que veríamos, para buscar el regalo que tenía para ella, con el cual esperaba aceptara ser mi novia y mudarse conmigo al terminar con todo esto por lo que estábamos pasando.

Después de volver, básicamente me había mudado en cuanto pude aquí,claro al menos las primeras semanas ya que habíamos estado en simulación todo el resto de tiempo, me había tomado menos de un día hacer la negociación de la compra, ahora solo era cuestión de un detalle,para que fuese oficial, firmar el traspaso de propiedad, lo había hecho ya, pero quería que la propiedad estuviese a nombre de ambas, así que sólo me faltaba su firma, ya había pagado por la casa y si Kara se negaba solo era cuestión de entregar el documento inicial y estaría únicamente a mi nombre para el Lunes, pero no me iba a rendir fácil, la quería para mí vida y este era el primer paso.