Capitulo 38_Revelaciones

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Pov_ Lena

Sentía las lágrimas acumularse en mis ojos mientras la tensión que había cargado todo este tiempo se disolvía por sus palabras, ella me amaba, no había dejado de hacerlo nunca y no me odiaba, no podía pedirle más al destino o el universo estar más agradecída por existir en este momento.

—No llores mi amor, por favor–me pidió Kara con dulzura haciéndome aún más feliz , mientras bajaba sus manos a mi cuello rodeando mi nuca con cuidado.

—Mi amor...–repetí sus palabras viendo a sus ojos brillar por las pequeñas lagrimas que se empezaban a formar en sus ojos, llevé mis manos a su rostro para verla directamente y cerca a sus labios le dije —Te amo mucho Kara, no he dejado de hacerlo nunca tampoco,no tienes idea de lo feliz que me hace saber que me sigues amando...

La besé de nuevo otra vez y al separarnos la abracé escondiendo mi rostro en su cuello respirando aliviada y aún sintiéndome levemente mareada por su aroma intenso que inundaba mi nariz con profundidad, lejos de molestarme me hacía sentir hipnotizada y feliz, como una esencia personal que solo me pertenecía a mí y creaba una burbuja que nos envolvía a ambas, Kara acariciaba mi espalda con la mano libre, mientras con la mano que me sostenía por la cintura pegada a ella me abrazaba.

Después de un rato rompió nuestro cómodo silencio y me preguntó cómo habíamos llegado allí, le conté que después de sacarnos de la habitación de la simulación se había quedado dormida mientras estamos aún en el área médica, ella apenas empezaba a recordar eso, así que le confesé que la había cargado hasta allí, aún cuando todos se habían opuesto y quedaron impresionados por una fuerza que ni yo misma sabia que tenía,  la había acomodado en la cama y me había quedado con ella aún cuando podía irme a la otra habitación que habían preparado para mí, Alex se había ido no sin antes pedirme intentar descansar y que volvería en la tarde de hoy para hablar con nosotras, eso había sido ayer cerca de la noche, después de un rato de estar intentando mantenerme despierta me había quedado dormida junto a ella, despertando apenas poco antes de Kara que se quejaba en medio de sus sueños.

—Queria ir a mi habitación y darte tu espacio, pero no podía dejarte aquí sola–le confesé aún escondida en su pecho.

—No quiero que te vayas, no quiero estar lejos de ti nunca más, prométeme que no me dejaras aquí sola, que seguirás compartiendo habitación conmigo–Me pidió en un susurro.

—Ahora menos que nunca te voy a dejar sola cariño, se que aún tenemos muchas cosas por resolver y aclarar, pero no quiero estar lejos de ti, voy a estar a tu lado hasta que lo quieras–le dije apartandome para verla.

—Entonces te quedarás para siempre a mi lado– me sonrió de esa forma brillante y dulce que tanto me gustaba, muy segura de lo que decía, le di un beso más y sonreí sobre sus labios segura de que su lado nada seria imposible de resolver.

Estar sin Kara era como haber perdido mi alma y solo existir por inercia, sin propósito, sin sentido, en mis recuerdos me había aliado con mi madre a espaldas de Kara y había usado Kriptonita para experimentar en ella sin importarme lo mucho que le hacía daño, todo por creer que no me amaba, que no se sentía por mi de la misma forma y que la había dejado sola aun después de confesarme sus sentimientos, ahora lo veía con más claridad, no era posible que yo hiciese algo que la pudiese lastimar, pero las memorias tortuosas de como la había usado sin consideracion, aún flotaban en mi conciencia aunque ahora solo como parte de un mal sueño.Saber que no la había lastimado al menos en esa parte, me hacían tener más esperanza por un futuro juntas, ahora más que nunca sentía una necesidad intensa por protegerla de todo;después de volver a nuestra realidad, a nuestro tiempo, sentia una necesidad de protegerla a toda costa,aún cuando no quería verme, aún cuando tenía el corazón roto por sentir que no me amaba y la había lastimado al usarla como conejillo de Indias para el proyecto de Lilian, en mi era ahora un instinto feroz el querer que estuviese segura a toda costa, como si cada molécula de mi cuerpo me forzara a estar siempre ahí para ella, porque era en mi una responsabilidad, una necesidad y un deseo protegerla, pero lo que más me motivaba y preocupa, de lo cual sabía que tenía que hablar con ella, era el sentimiento de pertenencia que me empujaba desde adentro, ese que me gritaba que Kara era solo mía y que yo le pertenecía a ella en cuerpo y alma, que sin importar que pasara, haría todo lo que ella me pidiera, todo lo que ella quisiera, todo lo que ella necesitara, sentía que podía destruír el mundo, solo para asegurarme de que estuviese a salvo y fuese Feliz.

Love in the dark | Supercorp AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora