Love in the dark | Supercorp AU

Capítulo 32_Celos y Confesiones

Pov_Lena

Kara sirvió nuestro desayuno, hablando animadamente de nuestros planes para el día, mientras yo admiraba su cuerpo apenas cubierto solo con una camiseta larga, mientras aún pequeñas gotas de agua escurrían de su cabello, nuestra tarde en el cumpleaños de Elena había sido muy divertida,verla tan feliz con nuestra familia, sintiéndome pertenecer a un lugar Junto a ella y la naturalidad que tenía con los niños me hacía pensar que tal vez podríamos tener los nuestros algún día, pero descarté el pensamiento por toda la ilusión que me generaba y el pensamiento de que yo no podría ser una buena madre que me empezaba a invadir.

Al llegar a nuestra casa en la noche todo había sido aún más divertido y placentero, habíamos visto una película y planeado nuestro sábado juntas,disfrutamos intimidad lejos de la habitación, permitiendome recorrer todo su cuerpo y retribuyendome todo el placer que le daba, ella me había confesado que había encontrado el cajón secreto en nuestro armario pero aunque no dudaba en probar todo ello conmigo, por esa noche solo quería nuestros cuerpos juntos en nuestra sala,ya que la última vez habíamos dejado inconcluso ese lugar, dejamos muy tarde la sala y al despertar continuamos hasta terminar en la ducha, volví mi concentración a Kara que ahora me miraba con una sonrisa burlona en el rostro, recorriendo mi cuerpo solo cubierto con su sweater con una mirada atrevida logrando que me sonrojara.

—Imagino donde esta tu cabeza, porque la mia está en ello también cariño, pero ya tendremos tiempo para eso después—dijo mordiendo su labio inferior para después robarme un beso rápido y poner un plato frente a mi– por ahora come tu desayuno que aún debemos cambiarnos para llegar a tiempo a nuestra reserva–sonrió emocionada sentándose a mi lado.

Había reservado lugares para el cierre de una exclusiva exposición de arte y gastronomía donde podríamos disfrutar de una tarde rodeadas de arte y comida prácticamente solas, la galería ofrecía reservas para el cierre del evento donde por una suma de dinero bastante considerable, cerrarían el lugar para quienes reservaran, esto con el fin de recaudar fondos para programas de arte para los más necesitados y becas en otros países, se podía tener el lugar para el número de personas que se reservara, por cuatro horas,podían ser hasta seis personas, pero claro, yo quería mi día solo con Kara,en los próximas semanas teníamos tantos compromisos cruzados que hasta los fines de semana debíamos trabajar,habían tres eventos por planear y un libro para publicar, por lo que a excepción de algunos días que debíamos ir juntas a ciertos compromisos, apenas si podría verla y eso porque al menos compartíamos casa, por ello iba aprovechar nuestros últimos dos días libres juntas al máximo, porque presentía que venía una serie de pruebas para nuestra relación y esperaba fuese solo eso, un presentimiento.

Llegamos poco después del medio día y la encargada de la atención y recepción de invitados, le dió una mirada descarada a Kara que no me gustó en absoluto, la mujer prácticamente se la comía con la mirada mientras nos explicaba con un marcado acento extranjero el recorrido que podíamos hacer, los elementos más destacados de la exposición, las obras que estaban a la venta y los platillos del bufet que podríamos disfrutar, Kara veía interesada el folleto que nos había entregado la mujer, sonriendole ocasionalmente con formalidad , sin darse cuenta que claramente estaban coqueteando con ella y que a esa mujer parecía nisiquiera importarle que yo estuviese ahí, claro, tal vez no sabía que estaba conmigo, pero aún así era muy poco profesional de su parte coquetear así con una cliente.

—Muy bien, eso es todo, recuerda mi nombre es Edith y cualquier cosa cosa que necesites estoy a tu disposición–sonrio de más de nuevo viendome por un momento y borrando su sonrisa para añadir más seria— A disposición de ambas, claro– terminó retirándose contonenado sus caderas descaradamente dejándonos solas

—Mira Cariño, hay variedad de postres y tienen una sección de cócteles especiales que tal vez te gusten– me dijo emocionada mostrándome el folleto sin siquiera haber notado las insinuaciones de esa mujer.