Love in the dark | Supercorp AU

Capitulo 64/1 _Unión eterna

Pov_Lena

Mi corazón parecía haber duplicado su tamaño en la última media hora, no podía medir lo feliz que me sentía y aunque quería llorar de la emoción,mi felicidad era tan grande que seguía dibujando una sonrisa en mi rostro que empezaba a entumecer mis mejillas de una forma agradable.

Kara me había pedido ser su esposa y quería que tuviésemos nuestra boda inmediatamente, quería hacerlo de la forma más importante y especial para ella, bajo los rituales sagrados de su cultura Kriptoniana y ante la luz de su dios Rao, yo no me consideraba una mujer devota y casi podría decir que mi dios era la ciencia, pero cuando se trataba de ella,sabía la importancia que tenía su religión en su vida, lo mucho que significaba para ella su cultura y mantener vivo el legado de su planeta, no podía negarme a sus deseos menos cuando yo misma deseaba hacerla mi esposa en los rituales más sagrados de las tradiciones humanas.

Quería que ella supiera lo mucho que significaba para mí, quería que el universo supiera que mi alma y mi vida le pertenecían a ella y a nuestro hijo y que no habría nada que pudiese haber deseado más en el mundo que el sentimiento de pertenencia que ella me daba,ese poder sentir que tenía un hogar,que no importaba mi pasado ni el apellido que llevase,con ella no era una amenaza por mi biología ni un arma por mis poderes,Kara no solo me había permitido abrirme a amar a otros,sino que le había dado sentido más que suficiente y abundante a mi vida como para empezar a aprender amarme a mi misma, a poder aceptarme con mis defectos y a ver las verdaderas ventajas de mis habilidades.

Me miré una vez más en el espejo de la habitación a la que había ingresado para esperar por los arreglos que deseaba hacer Kara, había abierto la caja que ella me había entregado casi de inmediato, en su interior había un vestido azul de una tonalidad similar al color del traje de Supergirl, pero en una tela que se veía similar a la seda y de alguna forma lucía increíblemente costoso, tenía un corte lateral precioso y un escote discreto y bonito,no sabía de dónde lo había sacado o cómo era que al igual que el precioso anillo en mi dedo, también resultó ajustarse perfectamente a mi cuerpo;pero a estas alturas de mi vida, sabía que con un poco de magia todo era posible.

Ajusté el cinturón dorado en torno a mi cintura nuevamente, más por nerviosismo que porque no me quedara a la perfección al igual que el vestido, me aseguré que mi cabello siguiese ordenado en recogido en el que lo había acomodado y mi maquillaje aún se viese bien, deseaba verme lo mejor posible para ella, porque aun cuando sabía que yo era una mujer atractiva, Kara era una diosa, un ángel hecho carne y hueso, lo menos que merecía es que la mujer que quería hacer su esposa se viese desprolija y desaliñada, aunque a ella eso probablemente no le importaría, porque si bien a Kara le gustaba mi cuerpo, sabía que lo que amaba de mi era mi alma, lo había sentido todo el tiempo a través de nuestra conexión, era lo que había dentro de mi lo que ella más amaba.

Poco después Kara me envió un mensaje de texto diciendo que estaría esperando por mi donde me había propuesto ser su esposa y cuando deje la habitación me encontré un hermoso y pequeño arreglo floral que sabía debía llevar en mi muñeca,me dirigí a su encuentro, al entrar allí pude ver la hermosa decoración con velas y flores similares a las que llevaba en la muñeca.

Casi pierdo mi aliento ante su imagen, de verdad era un diosa,me dirigí a ella escuchando la suave melodía ambiental, mientras admiraba su aspecto, tenía el rostro casi totalmente al natural, sus ondas rubias casi doradas, estaban sueltas en una bonita cascada que caía sobre sus hombros hasta casi llegar a cubrir su pecho,dejándome notar lo mucho que había le crecido el cabello y dándome cuenta cuando me encantaba como se veía; estaba usando un traje similar al que llevaba cuando era Supergirl pero de un color marfil brillante que ante una mirada normal podría pasar por blanco puro, usaba una capa de un tono similar y en su pecho sobresalía el característico símbolo de su casa en un bordado dorado, sus botas,al igual que su cinturón eran del mismo color y agradecí por haber decido usar unos tacones bonitos al salir del hotel cuando veníamos en camino, pues no solo eran el acompañamiento perfecto para mi vestido, sino que me otorgaban un par de centímetros de más que me ayudarían a compensar la diferencia de estatura, pues de algún modo ella se veía más alta de lo habitual.