OLVIDAR TU ENGAÑO

CAPITULO 14

Betty lo miraba alucinada por lo que él le había dicho ¿Quién la miraba a ella más de dos veces? Nadie porque cada vez que la miraban querían no volver a encontrársela, sin poderlo evitar soltó una carcajada lo cual provoco que los que estaban allí se dieran vuelta a mirarla y que él frunciera el ceño

A: No le encuentro la gracia usted no conoce a Mario cuando se lo propone consigue lo que quiere
B: No si solo a usted se le puede ocurrir que Don Mario se fijara en mí jojojo
A: Ojalas sea así, pero lo voy a vigilar muy de cerca no le voy a dar la oportunidad de que la descubra porque fijo se enamora de usted
B:(sin pensar) No tiene porque preocuparse porque yo solo lo amo a usted y no tengo ojos para nadie más

Armando le tomo la mano por encima de la mesa y la acerco a sus labios donde deposito un tierno beso

A: Yo también la amo a usted y no sé cómo, pero voy a lograr que estemos juntos y que nadie se oponga a eso

Betty solo bajo la mirada era tan bonito lo que él le decía, pero sabía que no era posible, eran solo palabras que se las llevaría el viento,ya que realmente muchos se opondrían a ello

B: No creo que eso pase, pero en todo caso yo estoy dispuesta a vivir este sueño a su lado y que el tiempo diga lo que va a pasar después
A: Yo quiero que usted entienda que yo a usted la amo como jamás he amado a nadie y que aunque tenga que casarme con Marcela, yo jamás la voy a tocar porque desde que estuvimos juntos la primea vez yo le he sido fiel a usted en mi mente, mi cuerpo y mi alma y solo quiero y puedo estar con usted

Betty le dirigió una mirada llena de amor que a él lo desarmo y lo único que quería era estar con ella a solas y poder demostrarle a besos y caricias lo que ella significaba para él y cuanto la amaba. Se apresuro a pagar la cuenta cuando terminaron y tomándola de la mano sin importarle que lo pudieran ver la saco de allí. Ella se vio literalmente arrastrada por él, no sabía lo que le había pasado y la verdad estaba muy intrigada así, que solo se lo pregunto

B: ¿Qué pasa? ¿Hay algo urgente en la oficina?
A: No mi amor es que necesito salir de aquí e irnos a un lugar donde no tengamos público
B: No entiendo
A: Es que no voy a poder aguantar mucho tiempo si no le hago el amor y si se lo hago aquí nos meten presos, por escándalo público
B: Ahhhh (colorada)

La ayudo a subir al carro y casi corrió a tomar su lugar en el volante, condujo lo más rápido que pudo tampoco era la idea que chocaran y cuando al fin llego a su destino se giro y con una sonrisa de hoyuelos que a ella la desarmaba le dijo

A: Llegamos ¿Entramos?
B: ¿Dónde estamos?
A: En mi apartamento
B: Pero ¿Usted está loco? ¿Qué pasa si llegara a venir a Doña Marcela? No si definitivamente usted se volvió loco
A: Mi amor, Marcela está en la empresa, no te preocupes, lo que yo anhelo es tenerte en mi espacio donde yo paso mi tiempo
B:(de pronto se acordó lo que le había dicho Marcela en la mañana) No si me imagino que con Doña Marcela también tiene esa necesidad ¿No? Como anoche se quedó con ella y según sus propias palabras le hizo el amor, sabe que mejor me voy a mi casa

Armando se sorprendió por lo que ella le estaba diciendo, de seguro Marcela le dio a entender que ellos habían pasado la noche juntos cuando en realidad cada uno estuvo en su propio apartamento, eso en parte lo alegro significaba que estaba celosa

A: ¿Estas celosa mi amor?
B: No tengo derecho a eso porque sé muy bien las condiciones de esta relación
A: Si estas celosa y eso me encanta, pero sabes no tienes porque, de seguro te lo dijo para mortificarte yo anoche estuve aquí solo, no se me antojo ir, para escuchar sus reclamos y muchos menos como intentaría seducirme
B: Yo no le estoy pidiendo ninguna explicación, no se olvide que yo conozco muy bien sus necesidades con las mujeres
A: Eso era antes que tú llegaras a mi vida porque ahora soy un hombre completamente distinto y solo quiero en mi vida a una mujer y esa eres tú

E inclinándose la beso como llevaba rato deseando, quería demostrarle una vez más que ella y solo ella era la mujer que amaba, de pronto el beso se convirtió en apasionado y con urgencia, él ya no aguantaría mucho tiempo más sin poder amarla así, que se acerco a su oreja le dijo

A: Entremos, no creo que aguante mucho, mi vida
B: Pero...
A: Sin peros no te preocupes que yo me encargo, mira como me tienes

Y guiándole la mano de ella a su masculinidad haciéndola notar cuanto la deseaba, ella cuando estaban juntos siempre fue pasiva solo se dejaba llevar por él, pero en sus sueños siempre era atrevida y de verdad quería serlo, sobre todo porque él había estado con mujeres mucho más osadas que ella así, que aunque se muriera de la vergüenza iba a actuar un poco más atrevida. Con su mano en su masculinidad ella lo acaricio muy suavemente, pero la sorprendió la reacción de él ya que cuando la sintió le sujeto la mano con un poco de fuerza y ella pensó que no le había gustado su accionar

A: No mi vida no me hagas esto
B: ¿No... no le gusto? ¿Fui muy atrevida?

Armando la miro a los ojos y supo que ella estaría a punto de llorar pensando que al no le había agradado lo que le hizo, él pensó que si supiera como lo había puesto con esa simple caricia. Ella tenía un poder sobre él que solo con una mirada o una simple caricia sentía que se quemaba por dentro y dejaba de pensar, le dedico la más tierna de sus sonrisa aunque sus ojos deprendían el deseo que estaba sintiendo, pero le tocaba aclarar las cosas

A: No es eso mi amor
B: ¿Entonces?
A: Es que con eso me has puesto a mil y no creo que no pueda evitar hacerte el amor aquí en el carro si es que no entramos ya al apartamento
B: Ahhhh ¿De verdad?
A: De verdad ¿Vamos?

Le tendió la mano la cual ella no dudo en tomar y descendieron del carro Armando por la urgencia solo atino a decirle al conserje que no le permitiera la entrada a nadie, pero a nadie y se subió a toda prisa al elevador.

Cuando las puertas de este se cerraron Armando no lo dudo ni por un instante la acorralo en la pared y arraso con la boca de ella, solo la falta de aire le permitió a ella alejarlo, pero solo un poco porque se aboco a besar el lóbulo de su oreja bajando lentamente a su cuello, ella no podía evitar suspirar por los besos y lamidas de él, de pronto sintió que le levantaban la falda y trataba de colar las manos entre sus muslos, menos mal ese día no se había puesto medias lo cual le facilito la tarea a él de llegar a su objetivo

Armando se había olvidado de donde se encontraban solo tenía la necesidad de poder amarla si barreras, por eso empezó a desprender la ropa de ella con prisa, pero justo cuando iba a desabrocharle la blusa se abrieron las puertas dándole paso a su apartamento. No lo pensó mucho cerró la puerta con seguro así, nadie podría entrar sin su consentimiento y pegándola nuevamente a la pared del vestíbulo le arranco literalmente la blusa, quería tener esos pechos en sus manos y besarlos hasta saciarse de ellos, ella se entretuvo tratando de desprenderle la camisa y cuando lo consiguió con sus manos recorrió su ancho pecho esa caricia provoco en Armando un gran gemido esa mujer lo volvía loco con las caricias más inocentes

A: Mi amor no creo que aguante mucho, quiero sentirte, quiero poder perderme una vez más en ti
B: No te aguantes, yo también te necesito, quiero sentirte al completo

Armando desabrocho el vestido que cayó por su propio peso, para continuar con su pantalón que al igual que su vestido cayó al suelo. La levanto obligándola a que ella enredara sus piernas a alrededor de su cintura y ella así lo hizo mientras rodeaba su cuello con sus brazos, cuando su intimidad estuvo a las puertas de la de ella de un solo embiste ingreso en ella, lo cual causo el gemido al unisonó.

Lo que siguió fue natural entre ellos ya que ambos lo deseaban, los movimientos de él pausados, pero que a medida se hacían más rápidos. Los besos y caricias de ella provocaron que llegaran a la cima de placer que ellos provocaban cuando estaban juntos, sellándolo con un gran beso que solo termino cuando quedaron laxos y la respiración agitada

A: No importa lo que nos depare el destino, nunca olvides que te amo y te amare hasta el día que me muera, solo contigo podre ser feliz
B: Tú tampoco olvides que mi corazón solo es tuyo y te amare hasta el último suspiro que dé en mi vida te amo y es para siempre

Era un juramento de que a pesar de que muchos se opusieran a que estuvieran juntos, ellos vivirían en la piel del otro, pero aún más importante en el corazón, era un juramento de que se amarían toda la vida y si se llegaran a encontrar en la siguiente, sentirían el mismo amor

CONTINUARA...

ADAPTACION DE LA NOVELA ORIGINAL, ESCRITA POR EL GRAN FERNANDO GAITAN" YO SOY, BETTY LA FEA" POR MARY RESPETANDO LOS DERECHOS DE AUTOR