OLVIDAR TU ENGAÑO

CAPITULO 15

Estaban exhaustos por el esfuerzo realizado, aun se mantenían abrazados tratando de recuperarse. Armando en esa posición se quitó los pantalones y zapatos. Y sin más aún en sus brazos la guio hacia su cuarto, la recostó con delicadeza y él la acompaño, se abrazaron y terminaron por quedarse inmediatamente dormidos.

Dos horas después despertaron e irremediablemente se volvieron a amar solo que esta vez primo la ternura y el amor. A las seis de la tarde Armando con pesar la fue a dejar a su casa lo que realmente deseaba era estar con ella toda la noche poder tenerla entre sus brazos y despertar junto a ella, pero Don Hermes no lo permitiría y no le quedo de otra que ir a dejarla, se despidieron con una buena sección de besos y caricias y con pesar la dejo ir, así que no quedándole de otra se fue a su apartamento, de todos modos estaba feliz ella le había dicho que lo amaba y él se sentía el rey del mundo por ello

Iba tan concentrado en sus pensamientos que ni noto cuando el conserje se dirigió a él así, que fue toda una sorpresa que cuando entro lo estuviera esperando Marcela. Sin poder evitarlo hizo una mueca de fastidio que fue captada perfectamente por ella lo cual la molesto, pero había ido para tratar de llevar a cabo su plan y no se iba a dejar llevar por los celos y la rabia

MV: ¿Dónde estuviste todo el día?
A: Perdóname, pero eso pertenece a mi intimidad así, que como entenderás no pienso contestar
MV: ¿Estuviste todo el día con ella?
A: ¿Ella? No sé de quién hablas ya que no conozco a nadie llamado ella
MV: Sabes perfectamente de quien te estoy hablando, de tu amante, ¿Estuviste con ella?
A: Yo no tengo ninguna amante ya que aun estoy soltero cuando me case ahí sí tendría una, porque ya no estaría libre
MV: Eres mi prometido y siempre me estas engañando con la primera mujer que se te cruza, bueno no todas porque Beatriz es con la única que no tendrías nada, serás mujeriego, pero tienes un paladar muy fino jajaja

Armando se tuvo que morder la lengua para no decirle que ella era la única mujer que amaría en su vida y que no habría otra que la pudiera sacar de su corazón así, que solo le quedo defenderse a su manera

A: Bueno si lo sabes, para que seguir con las recriminaciones, lo que no me has dicho ¿Qué es lo que haces aquí?
MV: ¿Qué? ¿Te estoy dañando algún plan? ¿La esperabas? Bien así podre conocerla
A: No espero a nadie, pero creo entender que esta mañana te dije que me dejaras en paz y eso incluye que no tengo la menor intención de aguantarte en mi apartamento así, que será mejor me dejes solo que quiero descansar ya que mañana será un día muy pesado para mí
MV: ¿Me estas echando? (asombrada)
A: Solo te estoy pidiendo que me dejes descansar nada fuera de lo normal
MV: Pues no me voy a ir esta noche la quiero pasar contigo, así que me preparo y nos vamos a la camita

Armando ni loco quería dormir con ella en su cuarto, si unas horas antes había estado con su Betty y su esencia aun se podía respirar en esa habitación así, que no le quedo que inventar una excusa para no dormir allí

A: Como quieras, pero tendrá que ser en el cuarto de invitados
MV: ¿Y eso porque?
A: Tengo que reparar el baño ya que tiene una fuga y se filtra el agua
M: Mmmm bueno si no queda de otra, preparo algo para comer y nos vamos a la camita (melosa)

Armando ya nada dijo, no le apetecía para nada dormir con ella, pero no quería armar problemas porque si no tendría que aguantarla toda la noche con sus reclamos. Marcela se fue a la cocina para ver qué es lo que había para comer y claro se encontró con que no había nada así, que no quedándole de otra llamo y encargo comida a domicilio que a la media hora ya estaban degustando

Cuando terminaron ella llevo el servicio a la cocina y él mientras se metió a la ducha así, que cuando ella entro al cuarto él ya estaba poniéndose el pijama. Se fue al baño y se puso un babydoll que sabía le iba a encantar era negro y mostraba más de lo debido prácticamente eran puras tiras, se perfumo el cuello y el escote y se fue al encuentro de él y cuando lo vio se enfureció estaba dormido o por lo menos se hacía que lo estaba