CAPITULO 11

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Marcela no sabía que responder, sentía que la rabia frotaba desde lo más profundo de su ser, nunca antes habían hablado tan abierta y realmente se estaba asustando porque ella tenía que casarse con él porque ella si lo amaba

Había hecho cosas inimaginables por estar a su lado, aunque no se arrepentía de ellas, el había valido la pena con tal de haberlo conseguido a él

MV: Yo estoy segura de que solo estas confundido, pero aunque no sea así tú tienes que cumplirme porque sino ya sabes lo que va a pasar si me cancelas además tus padres jamás te lo perdonaran
A: Por eso te digo si llego a casarme contigo lo haría por no defraudarlos a ellos, pero nuestra situación no va a cambiar
MV: ¿Qué diablos es lo que quieres decir con eso?
A: Que nuestra relación va a seguir tan cual es ahora yo no voy a volver a tocarte nunca más, así que no esperes nada más de mí
MV: Eso no va a pasar yo sé que no podrás aguantar sin tocarme yo sé que a ti te encanta hacer el amor conmigo
A: Ya no, no imaginas hasta que punto he llegado a detestar esa intimidad
M:(cambiando de tema ya que no le estaba gustando para nada) ¿Cuando termines vas a ir a mi apartamento?

Armando no podía creer que ella no se diera por aludida, le estaba diciendo en su cara que no la amaba y que no volvería a tener intimidad con ella y ella no lo había querido escuchar totalmente cansado solo pudo asentir, claro que no sabía si le cumpliría

MV: Bien entonces voy a preparar tú cena favorita y te espero con el baño listo nos vemos luego mi amor

Y salió sin más de esa oficina tenía el corazón en un puño, pero ella no se daría por vencida sabía que lo podía volver a conquistar solo tenía que vigilarlo y ver que no se pudiera volver a ver con esa mujer que lo estaba alejando de ella.

Cuando él la vio salir suspiro frustrado no había conseguido nada con esa conversación y ni siquiera entendió lo que él le estaba diciendo así, que termino de hacer lo que tenía y se fue a su apartamento, no tenía ánimos para soportar una noche de reclamos porque no le pudiera responder como hombre, porque estaba seguro de que ella querría hacer el amor con él

La mañana se presentaba soleada el ánimo era diferente para tres personas, Betty estaba feliz de poder haber hablado con Don Mario aunque aun guardaba un poco de resentimiento hacia él, pero le había explicado porque lo había hecho y ella siempre le daba la oportunidades a las personas ya que todos tenían derecho a redimirse de sus errores.

Armando se levantó relajado ya que había podido descansar pero, también sabía que la mañana se le presentaría con los reclamos de Marcela porque al final no había ido a su apartamento y a la vez deseoso de poder ver a Betty había soñado toda la noche con ella y fueron tan vividos los sueños que perdió por completo el pijama, increíble jamás le había pasado algo como eso ni cuando era un adolescente.

Y Marcela que se había quedado con la mesa y el baño listo tenía la tonta ilusión de poder seducirlo, además tenía un plan para que al fin se quedara para siempre con ella. Cuando estuvo en Palm Beach lo había pensado mucho y era la única forma que había encontrado para retenerlo a su lado, si se quedaba embarazada el no la podría abandonar y sus padres ni su hermano permitirían que él se desentendiera de ella y mucho menos de un bebé

Betty como siempre llego temprano tenía muchas cosas que hacer y no se podía demorar, así que saludo rápido a las muchachas y se fue a su hueco

Marcela llego a los pocos minutos que ella y se encontró con que Patricia estaba en recepción, ya que esta por una vez había llegado temprano y eso se debía a que el día anterior no pudo hablar con ella y darle las quejas de que la habían degradado ya que no se vieron y Marcela no había visto a Aura María en su puesto

OLVIDAR TU ENGAÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora