El padre de la humanidad, traído para el Ragnarok y enfrentarse a los dioses para la salvacion de la humanidad... solo que hubo algunos "fallos" al traerlo y ahora no es el Hombre que todos conocemos, si no mas bien... ¿un pequeño niño?
General pov. Esto sucede durante el extraño sueño de Zeus.
-Realmente este es un lugar bastante... extraño...-. Decía una de las dos personas quienes acompañaban a "Brunhilde" por los pasillos del Panteón Nórdico, Anne, la mujer que alguna vez conoció al mismísimo "Jack The Ripper", aunque en ese entonces no era más que un niño de una compañera suya del prostíbulo en el que trabajaban.
-Si muchos dicen eso, pero tranquilas a donde las llevare será un lugar bastante tranquilo, hay un jardín con un montón de flores bastante colorido para que la pequeña pueda divertirse, además hay un montón de animales con los que puedas jugar, no te parece eso increíble pequeña Neko-Chan⁓-. Decía la "valquiria" con una pequeña sonrisa a la pequeña niña rubia, quien venía tomando la mano de Anne.
-¿Enserio?, escucho eso Anne ¡hay un montón de animalitos con los que jugar!-. Dijo Neko/Eva con una gran sonrisa en cara, mientras Anne por dentro sentía su corazón derretirse ante la inocencia y ternura de la pequeña.
Anne no sabía que hacia ahí, simplemente recuerda una luz muy brillante y lo que supo después es que estaba en una habitación desconocida y cerca de ella ahí estaba, una pequeña niña rubia con flores en su cabeza, la pobre no tenía ropa, solo unas hojas cubriendo sus partes privadas, pero gracias a "Brunhilde" eso ya no sería problema, le entrego un Kimono rosado, junto una chapa de un gato y una diadema con orejas felinas, Anne no entendía el porqué de eso ultimo... hasta que vio lo adorable que se veía la niña con esas orejas de gato sobre su cabeza.
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N/A: Olvide agregar la chapa la otra vez, en el capitulo anterior esta el kimono de Eva.
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-Solo prométeme que tendrás cuidado, no vaya ser que algo te pueda pasar-. Decía Anne sonriéndole a la pequeña, viendo a la niña se preguntaba... que habrá sido de aquel pequeño de su antigua compañera, recordaba lo que le paso... pero se preguntaba si el niño no habrá sufrido después de "eso".
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-Mira Anne, hay conejitos y ardillas-. Decía Neko feliz viendo a los animales en el hermoso y colorido jardín.
-Solo ten cuidado, no te alejes mucho-. Decía Anne mirando a la pequeña acercarse a ver los animales y las flores.
-Realmente es una niña adorable, es su hija acaso-. Decía un joven, Cástor, amigo de Alceo, ahora conocido como... Hércules.
