El padre de la humanidad, traído para el Ragnarok y enfrentarse a los dioses para la salvacion de la humanidad... solo que hubo algunos "fallos" al traerlo y ahora no es el Hombre que todos conocemos, si no mas bien... ¿un pequeño niño?
General pov, Inframundo, parte del Panteón Griego, Castillo de Hades.
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-Crees que debimos enviar a alguien más para que los acompañara-. Preguntaba Hela a Mictecacíhuatl quienes esperaban a Mictlantecuhtli y Ah-Puch, junto a Morrigan, Izanami, Xiuhtecuhtli, Ixtab y Perséfone.
-Ellos mismos se ofrecieron, igual no deben de tardar, no es la primera vez que van por Cerbero-. Decía Ixtab tomándose un shot junto a Xiuhtecuhtli.
-Si pero hay que recordar que ya no es un "cachorro"-. Decía Hela recordando otra ocasión que el perro se escapo.
-¡QUE TONTERIAS DICES HELA, EL SIEMPRE SERA MI PEQUEÑO CACHORRO!-. Decía molesta Perséfone, si talvez su "cachorro" haya crecido unos cuantos centímetros y ganado algo de peso, pero parece ser que ella no vera de otra forma al guardian del Tártaros.
-Calma Perséfone, seguro que Mitchy y Ah-Puch no tardaran en traer devuelta a Cerbero, confió en sus habilidades para traer a tu... cachorro sano y salvo-.Decía Izanami calmándola, en eso un portal del Yggdrasil se habré mostrando a un apurado Ah-Puch y detrás de este Cerbero.
-Hablando del diablo... ¿Oye y que paso con Mictlantecuhtli?-. Dijo Xiuhtecuhtli viendo que solo estaba el dios maya, ni un rastro de su compañero azteca.
-¿Ah-Puch algo le paso a mi esposo?-. Preguntaba una preocupada Mictecacíhuatl.
-Bueno... como se los explico... de la mejor forma posible...-. Decía entrecortado por el calor del desierto y el susto que le dio Cerbero.
[BUURRPP]
El guardian del Tártaros termino eructando y regurgito lo que parecía ser... un hueso.
-Mmm y esto... ¿una costilla?-. Dijo Morrigan analizando mejor el hueso que regurgito Cerbero.
-Oh si... es de Mitchy...- Dijo bajándose del camello y yendo a un lado de Morrigan- La usamos para atraer a Cerbero, ya sabes como es... pero las cosas se complicaron un poco...-.
Mictecacíhuatl solo pudo hacer una cosa al escuchar esas palabras... desmayarse, Hela la logro atrapar para que no se golpeara contra el suelo y los demás dioses presentes exigían respuestas de lo que paso a su buen amigo, mientras el pobre de Ah-Puch apenas podía recuperar el aliento, odiaba el calor del desierto.
