Delta - Hyunmin

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Después de comer y platicar un poco, Jaehyung y Matthew junto con Seungmin y Hyunjin iban en el auto del alfa en camino hacia la casa del beta, para después dejar al delta en su casa.

– Seungmo... –llamó Hwang hacia el chico de su
lado en voz baja –Perdóname, por favor. No
quería meterte en problemas.

Hyunjin bajó su cabeza y puso su mirada
sobre sus manos, que estaban sobre sus
piernas. No lo iba a negar, se sentía mal por
causarle problemas al lindo omega.

Antes  de que comenzara a desprender su
apestoso aroma a tristeza, sintió como una
pequeñas manos se posaban sobre las suyas.
Dirigió su vista hacia al dueño de aquellas
manitas, encontrándose con la dulce mirada de
Seungmin sobre él. ¿Estaba en el cielo? ¿O por qué un ángel estaba frente a él?

- No te preocupes, no hiciste nada malo. -
responde Seungmin sonriendo tratando de asi
poder tranquilizar al delta.

Mientras tanto, Jaehyung observaba aquella linda
escena desde el espejo retrovisor.

Después de varios minutos manejando,
llegaron a su primer destino. Matthew y Jaehyung bajaron del auto. Al estar frente al edificio donde estaba el departamento del beta, este decidió hablar.

–Creo que Hyunjin es un buen chico.

El alfa, al oír eso, cruza sus brazos sobre su
pecho.

–¿A qué te refieres?

–Tal vez no soy un alfa o un omega con una
marca–dice mientras se acerca más a Jaehyung
–Pero algo me dice que no te gustó verlo con
Seungmin.

–Se metió a mi casa, con mi hijo en celo.
–dijo en un tono molesto, lo que hizo reír a
Matthew.

A Jaehyung no le parecía algo gracioso.
¿Qué tal si se aprovechó de su hijo?

Un beso en la mejilla por parte de Matthew lo sacó de ese pensamiento.

–Hyunjin es un buen chico, a pesar de
su naturaleza agresiva, dudo mucho que le
haga algo a Seungmin.–le sonríe tratando de
transmitirle confianza–Pero bueno, me tengo
que ir... nos vemos.

Matthew caminó hacia la entrada.

Así que por eso estuvo faltando a las últimas
clases, fue lo que pensó.

Jaehyung esperó hasta que entrara al edificio.

Ese beta lo tenía a sus pies.

Cuando regresó al auto, se encontró a su hijo
apoyando su cabeza en el hombro del delta.

Con una pequeña sonrisa comenzó a
conducir.

No iba a negar que le parecía linda aquella
escena.

No pasó mucho tiempo conduciendo cuando
llegaron a la casa de los Hwang.

-S-señor, y-y…

-Quiero disculparme con ambos - los
jóvenes pusieron toda su atención al alfa -
Acepto que fui grosero y no debí reaccionar
así, pero…

Jaehyun observó a su hijo y a Hyunjin, para
después sonreír. —EI día que ustedes sean
padres de un hermoso omega lo van a
entender.

No pasó mucho qué dijo eso cuando el gran sonrojo de los chicos le hizo reír.

-¡Papi, no digas esas cosas! ¡Que tal si
Hyunnie no quiere tener hijos conmigo!–
se quejó Seungmin haciendo reír aún más a su
padre.

Mientras tanto, Hyunjin no podía dejar de
pensar en algo... no podía dejar de pensar en
tener una familia con Seungmin.

–Yo nunca dije que fueras a tener hijos con
Hyunjin, Min. – el omega se sonrojó aún
más.

Al alfa le gustaba molestar de vez en cuando a
su hijo–Es broma, no hagan caso a lo que les
dije. –dijo para después pellizcar suavemente
la tierna nariz de su hijo.

–Hyunjin.– el nombrado miró hacia
Jaehyung–Te perdonaré lo sucedido hoy con
una condición. – el delta asintió mirando
fijamente al padre de Seungmin –Prométeme
que cuidarás bien de mi hijo.

El Joven Hwang desvió su mirada hacia donde
estaba Seungmin, quien lo observaba con sus
hermosos ojos.

–Lo prometo –dijo con tanta seguridad que
el pequeño Kim comenzó a temblar.

Jaehyung no pudo evitar sonreír mientras
despeinaba los cabellos del delta, esperaba
que su hijo estuviera en buenas manos.

–Bien, espero cumplas tu promesa.–
después de unos segundos de observar a
ambos jóvenes decide volver a hablar. –No es
que quiera correr a Hyunjin pero, tenemos
cosas que hacer.

El delta no tardó mucho en salir del auto, para
comenzar a dirigirse a su casa.

–¿No te vas a despedir de él, Min?–
pregunta su padre.

Seungmin no lo pensó mucho y salió del auto lo más rápido que pudo para poder alcanzarlo.

Hyunjin se sorprende cuando siente como
unos brazos se aferran a su cintura. Su corazón comenzó a latir más rápido.

Cuando el abrazo se comenzó a aflojar, Hwang
se giró para quedar frente al pequeño chico.

- Nos vemos, Hyunnie. - dijo mientras
sonreía de la manera que Hyunjin adoraba.

Tal vez era un poco riesgoso lo que iba a
hacer, puesto que no muy lejos estaba el
padre del omega. Pero si no lo hacía, su delta y
él no estarían en paz.

Con algo de nerviosismo, comenzó a acercar
Sus finos labios hacia la frente de Seungmin,
para dejar un pequeño beso ahi.

Cuando se alejó, pudo notar el rostro del
japonés sonrojado y sorprendido, para
después regalarle una tímida sonrisa.

- Nos vemos, Seungmo.

Ambos jóvenes no se querían separar. Querían
estar juntos el resto del dia.

[...]

-Papá quiero un helado de chocolate.

–Claro que sí, Riki. Solo qué hay que esperar
a que Papi Min esté listo. - dijo el delta
mientras abrazaba a su cachorro de tan solo 5
años.

No pasó mucho tiempo cuando el hermoso
omega apareció, y sin más, fueron directo al
parque.

Mientras el pequeño Riki jugaba con otros
niños que habían ahí, Seungmin y Hyunjin se encontraban sentados en una banca.

–Hyunnie... –habló el omega mientras
sostenía la mano de su delta –Tengo algo muy
importante que decirte.

Unos segundos de silencio fueron suficientes
antes de que el omega volviera a hablar.
Hyunjin podía sentir el nerviosismo de su
pareja.

–V-vas a ser p-papá... otra vez– dijo el
omega casi en un susurro.

– ¿iEh!?– el delta estaba sorprendido, no
sabía que decir.

-Así es Hyunnie... estoy embarazado - dijo
tímidamente.

Esa última oración no salía de su mente.

Hyunjin se despertó rápidamente, su
corazón latía muy rápido y podía sentir un
gran calor en su rostro.

Una sonrisa involuntaria salió.

¿Había soñado una familia con.. Seungmin?

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