Delta - Hyunmin

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Seungmin y Hyunjin habían tomado ya el autobús para ir al centro comercial. Por suerte, les habían tocado asientos desocupados.

Había un silencio cómodo entre ambos chicos.

Todavía, Hwang tenía sus mejillas coloradas y su corazón latía rápidamente.

¿Este era otro de sus sueños?

Giró su cabeza en dirección hacia donde estaba el omega, quien se encontraba mirando por la ventana con una sonrisa.

Él también sonrió.

No pasó mucho tiempo cuando llegaron a su parada.

Ambos bajaron del autobús y comenzaron a caminar, aún en silencio. Pero fue el delta quien decidió romperlo.

- M-min, hoy l-luces muy l-lindo.- se sentía tan nervioso y tímido.

Seungmin sonrió, haciendo que sus ojos formen sus muy famosas medialunas - Gracias. - Sus mejillas comenzaron a teñirse de rosa - T-tú también luces muy g-guapo, Hyunnie.

Esas mariposas se volvieron a hacer presentes.

El delta no sabía qué más decir, pero tampoco quería que la conversación muriera.

- N-no sabía que te gustaba usar faldas.

- En realidad no las suelo usar, solo tengo esta. ¿Se me mira bien? - preguntó el omega con una linda sonrisa.

Hyunjin inmediatamente asintió. - Se te mira muy bonita, Seungmo.

Nuevamente Seungmin sonrió. Si seguía sonriendo de esa manera, el corazón del delta se derretiría de ternura en cualquier momento.

El silencio volvió a reinar, pero durante este, Hwang sintió como una pequeña mano sostuvo la suya. Miró en dirección al dueño de aquella manita, encontrando la tímida mirada de Seungmin.

Poco a poco Hyunjin comenzó a hacer más fuerte el agarre y a entrelazar sus dedos con los del contrario.

Le estaba comenzando a gustar sostener su manita.

No tardaron mucho en llegar al centro comercial, el cual estaba muy concurrido, con obvia razón ya que era fin de semana.

Algo que no le gustaba en absoluto. Ya podía sentir cómo las personas lo miraban con desagrado y que cuando pasaban por su lado, hacían muecas por su aroma.

- ¿A dónde quieres ir primero, Hyunnie? - la voz del omega lo hizo dejar de poner atención a aquello.

- ¿Eh?

- Pregunté que, ¿a donde quieres ir?

Hyunjin pensó un momento - A donde tú gustes.

Seungmin no tardó mucho en comenzar a caminar aún sosteniendo la mano del delta.

No caminaron demasiado cuando llegaron a un lugar estilo arcade. Dentro de él había varios juegos.

- ¿Qué opinas? ¿Quieres entrar?

El delta asintió y juntos entraron.

Estuvieron jugando, riendo y divirtiéndose hasta el punto donde Hyunjin olvidó las miradas y comentarios sobre él.

- Wow Seungmo, no sabía que eras tan bueno bailando - dijo el delta impresionado. Acababan de terminar de jugar en un juego de baile.

El pequeño soltó una tímida risa - No es para tanto, pero gracias, igualmente tú también eres muy bueno bailando.