Heredera del respeto. © [+21]

Capítulo 7: Parte 1 [+18]

¡Advertencia!

Este capítulo tiene contenido para mayores de edad, sin embargo, no es indispensable leerlo para entender el resto de la novela. Si usted es menor de edad y continúa con la lectura sería bajo su total responsabilidad; si no te consideras apto para este tipo de escenas o no eres mente abierta, por favor, pasa el capítulo. Si eres homofóbico, no dejes mensajes/comentarios abusivos o en contra del capítulo o la escena.

Alicia.

El beso de Danna era sumamente tierno, hambriento y demandante; como si más que un simple sentimiento de sororidad se desprendiera un conjunto de energías que estuve reprimiendo por tanto tiempo, como si de cierto modo, esto fuera algo que ya quisiera, lo estuviera ignorando y me estuviera aprovechando de la vulnerabilidad que me proporciona la bebida; sintiéndome ahora libre, suelta, con una pizca de rebeldía desbordando entre mis labios y deseos aunque sea por un rato. Aunque no sienta atracción por las mujeres, su respiración agitada y el rastro con sabor a alcohol que reposaba sobre su lengua danzante y viporina, una mezcla entre deseo, calambres y sensaciones se acumulan en mi vientre, amenazando con apoderarse de mí sexo y hacerme perder la poca cordura que le quedaba a mi cuerpo.

Danna mueve sus labios a un compás tan perfecto, tanto que los míos se acoplan a los de ella como si ya se conocieran de vidas anteriores; como si fuera el producto de mis fantasías y mis sueños húmedos, siguen su ritmo y las melodías salen con naturalidad entre jadeos casi imperceptibles que sucumben de nuestros cuerpos; como si no hiciera falta más nada, éramos lo que sentíamos y lo que drenábamos. Siento una de sus manos posarse en mi cuello con delicadeza y el beso pasa de cargar ternura a ser rudo y sucio; como los deseos siniestros y oscuros que no imaginamos pero en vez de darnos miedo nos causan intriga y seguimos. Su mano aprieta un poco y su dedo pulgar presiona con un poco de fuerza, hundiéndose en mi cuello y logrando que se escape un gemido fuerte que había estado ahogando.

No huímos del peligro, lo perseguimos.

Danna sin aguantar sus impulsos se sube a mis piernas y rodea mi cintura con las suyas sin soltarse de mi cuello; no perdemos un solo fragmento de segundo. Mi presión arterial y mi respiración intensifican cada vez más su ritmo y es difícil contener el mar que siento entre las piernas haciendo desastres.  Continuamos con el beso y mis manos comienzan a curiosear por su cuerpo; rozan su cuello, bajan por los hombros y clavícula para detenerse en sus senos y apretarlos. Aprieta aún más mi cuello y en vez de espetar un gemido, lo reprimo porque no sale, no se escucha. Mi cuerpo reacciona aun más y mis manos bajan por su camisa, pasan por su espalda y se detienen en sus nalgas cubiertas por una falda y no es suficiente.

Sin esperar nada, introduzco mi mano por debajo de la falda sin perder la concentración de nuestro beso.

Palpo sus nalgas y las masajeo con suavidad; Danna utiliza su mano desocupada para introducirla ágilmente por mi camisa y apretar uno de mis senos por encima del brasier; y reacciono haciendo lo mismo con sus nalgas. Las aprieto fuerte para lograr sentirla gemir contra mis labios. Bajo un poco mis manos hasta tocar la zona húmeda de ropa interior y escucharla, toco en círculos por encima de sus bragas y comienza a estremecerse. Muevo hacia un lado la fina tela de sus pantis y toco con la yema de mis dedos la humedad de sus flujos vaginales; sigo masajeando en círculos y la beso con más intensidad; muevo, jalo, muerdo y chupo los delicados pétalos que fueron colocados por sus labios.

Seguimos ahí, en lo nuestro; siendo solo sensaciones. Danna sobre mis piernas, besándome, tocando mi cuerpo, apretando mi cuello y masajeando mis senos mientras me hago cargo de su sexo.

Danna se retuerce y comienzo a penetrarla con mis dedos, primero uno y la siento desconcentrarse de nuestro beso y retira mi camisa. Al introducir dos dedos en su interior, comienza a besar mi cuello y apretar con más fuerza mis senos; excitándome cada vez más, sintiendo esa acumulación de sensaciones en mi vientre buscando un desahogo. Gemimos cada vez más fuerte, nuestras respiraciones están muy agitadas y nuestro pecho sube y baja con frenesí.

Danna retira mi brasier y comienza a besar y chupar mis senos; los toca, los muerde y los lame a su antojo. Termino de subir su falda con mi mano libre y luego paso de introducir el tercer dedo en su vagina a seguir en mi juego de tocarla hasta hacerla regar mis plantas.

Escucho una tos repentina y ambas nos detenemos  para encontrar a Deniel recostado del umbral de la puerta con una enorme impresión y sus ojos mostrando tal expresión de asombro y casi que se salían de sus cuencas.

—Chi-chicas... lamento interrumpir su momento amistoso —carraspeó su garganta para disimular su tartamudéo—, pero quería decirles que les conseguí...

Danna se levanta de mis piernas y se dirige en dirección a Deniel para tomar los trajes de baño que cargaba entre sus manos. Me deja en el asiento desnuda desde la cintura para arriba y deja ver sus labios vaginales descubiertos a un costado de su ropa interior y su falda levantada. Había olvidado por completo la existencia de Deniel, había olvidado la ocasión; había olvidado que se trataba de Danna y no era una de las chicas que trabajan para mí marido con las que acostumbraba a escaparme de vez en cuando para sosegar mis deseos; sin embargo, la escena me ponía mucho más de lo normal.

—¿Acaso no querías jugar con mis bragas, Deniel? —dije mientras desabrochaba mi pantalón sin despegar la vista de sus ojos, lanzándole una sonrisa pícara, cargada de muchas intenciones sucias y subliminales.

Me desprendo de mi pantalón con exito y mucha agilidad mientras Danna no pierde tiempo; se abalanza sobre Deniel y lo besa de manera sucia, se pega a su cuerpo y comienza tocar su miembro por encima de su pantalón. Deniel se despoja de las inseguridades y carga a Danna para que entrelace las piernas al rededor de su cintura para comenzar a tocarla.

Introduce dos de sus dedos en el interior de la vagina de Danna y esta emite un grito. La imagen es tan excitante que termino de desnudarme y comienzo a tocarme yo misma, viendo a Deniel follándose a Danna con sus dedos. Danna permanece aferrada a Deniel como una garrapata, el solo la toca con una mano y con la otra masajea sus nalgas.

Deniel la nalguea fuerte con su mano desocupada, y Danna jadea entre sus labios. Deniel aumenta el ritmo de sus dedos para introducir otro y yo repito el mismo proceso con los míos. Ya no aguanto más, siento que voy a explotar pero mis dedos no son suficientes; estoy deseosa, tengo hambre.

Cuando me doy cuenta, he cerrado los ojos para sumirme entre mis sensaciones y al abrirlos, Danna se encuentra arrodillada al frente de Deniel desabrochando su pantalón para exponer su miembro erecto. Danna lo chupa, pasa su lengua por toda longitud y lo introduce en su boca.

Yo no dejo de tocarme mientras Danna hace su trabajo con Deniel; se ve tan sexy y excitante que me hace querer estar en su lugar, teniéndolo en mi boca mientras estimulo a Danna. Ya no sé cuál de todos será mi deseo más cercano, no sé quién de ellos me provoca más; sin mencionar que ambos desatan en mi interior las llamas de un fuego ardiente e inapagable que podía causar un incendio forestal a todos los bosques que cubren la tierra.

—Oh, Danna —gime Deniel en un diminuto y casi imperceptible hilo de voz, cuando Danna está a punto de hacerlo llegar con su boca y se detiene para retardar el proceso—, mejor vamos al cuarto.

Me levanto aún extasiada, sin dejar de tocarme. Los sigo a través del pasillo y nos introducimos en el que sería el dormitorio de Deniel. A duras penas,  cierro la puerta al estar dentro, me recuesto de la misma y me lanzo en la superficie fría del suelo. Danna se sienta al frente de mi y comienza a tocarme y besarme mientras que Deniel se sienta en la orilla de su cama y se deleita con nuestra escena.

Dejaré este capítulo por la mitad, de acuerdo a la receptividad que tenga y si les gusta subiré rápidamente la segunda parte. También quería dejarlos cortados, puercos 😂. Salu2, síganme en Instagram y pidanme la segunda parte de este cap para publicarlo más rápido. Los amo.