Capítulo 10.

47 4 0
                                    

Capítulo 10.

Danna.

-No busques más, bebecita. Yo tengo todo lo que necesitas y te puedo dar lo que quieres. Te beso hasta los pies y te pongo el mundo en las manos cuando quieras.

-No eres lo que quiero -respondo tajante y hago cago caso omiso a las intenciones de Enrique, no es como si quisiera involucrarme con uno de estos hombres, honestamente mis ambiciones se escapan de encontrar la efusividad de un romance efímero, yo solo quiero sanar mi alma, tomar lo que me pertenece y arrebatarle el aliento a quienes osaron a dejarme sin familia.

Lo menos que quiero es desperdiciar mi tiempo, un día más es un día menos y si la vida no me perdonó la inocencia, mi consciencia no sería capaz de perdonarles un minuto de su miserable vida.

No obstante, sigo caminando hacia al frente, acelerando el paso con la intención de alcanzar a John, quien se había adelantado tras voltearme y toparme con Enrique.

-Tu hermano me contó lo del incidente de esta mañana -dice mi tío con serenidad al darse cuenta de que, por ganas propias, no sería yo quien sacara este tema de conversación.

-Seah -afirmo alargando la palabra-, Jayden si es chismoso. Chris era mi novio, lo he notado raro y le he terminado porque me ofreció ser su esposa con un contrato sadomasoquista en la mano. Supongo que ya no me buscará más.

-¿En serio crees eso? ¿Acaso sabes quién es ese pana?

-Si, mi ex ¿No? -Hago una mueca de obviedad y mi tío se golpea a si mismo la cabeza-, te dije que ya le he terminado, joder.

No responde, a lo que me doy cuenta de que mi chiste no le ha caído en gracia.

-Solo bromeaba -añadí.

-No es juego, Danna. Esto es un problema con una magnitud importante -dice endureciendo cada vez más su gesto, con una total seriedad en el rostro que incluso, podría afirmar que desborda preocupación.

-Okay, es cierto, John. ¡Lo siento! -hago una pausa y de verdad muestro arrepentimiento ante mi imprudencia y enfoco mi atención a su rostro-. ¿Qué es lo que se supone que debo saber?

-Ay, mi amor... -John jala de mi cráneo para acercarme a él en un medio abrazo y besar mi frente-, ni siquiera es algo que debas saber, porque es hasta peligroso. Pero Jayden no es un tipo para ti...

-Y una mierda, no aceptaré eso como justificación. Yo sé que no es un tipo para mí, yo soy demasiado para cualquiera, pero yo necesito razones. Verdaderas razones.

-Danna... -Entonces lo interrumpo.

-Siempre es lo mismo, a veces tratan de protegerme tanto que, en su lugar, me hacen sentir frágil y estúpida. No me están cuidando, haciéndome cada vez más ignorante de todo lo que a mi concierne, me hacen más débil enseñándome a defenderme sin saber de qué debo defenderme ¿Cómo creen que puedo entonces con todo si no me dejan enfrentarme a mis propios problemas o tan siquiera conocerlos?

-Sigue siendo peligroso, Danna -tuerzo entonces los ojos y sigo caminando.

-No me digas un coño. Es justo lo que le dije a Jayden esta mañana, una hermana muerta no le serviría de nada.

Gracias a mi comentario, mi tío suaviza un poco su rostro mientras caminamos un rato en silencio mientras yo conservo un gesto de piedra, hasta que por fin habla.

-Danna, Chris es hijo de Beltram, enemigos de tu padre, se dice que incluso este es un abusador sexual y un pedófilo, tiene peos con trata de menores y... No me sorprende que su hijo tenga intenciones sadomasoquistas contigo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 24 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Heredera del respeto. © [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora