Sucesos

3.9K 303 12
                                    

Llegaron a una nueva isla y Law se preparo para partir, su tripulación los esperan en el polar tang al norte, escondido en una zona deshabitada.

Sanji como lo solicitó se preparo para ir con el, luffy no se opuso de ninguna forma, y aunque algunos pedían explicación no obtuvieron respuesta, solamente Usopp sospechaba con certeza que era  lo que lo llevaba de vuelta a la isla Anmo que sería destino del doctor.

El rubio estaba más apurado que nunca, debía huir a toda prisa del Sunny, no podía ver a Zoro a los ojos antes de partir, así lo hicieron, bajaron del barco y se perdieron entre la multitud, lugareños paseando, melodías, murmullos y risas llegaban a sus oídos, sus pasos eran veloces.

Law se percató de que su acompañante se encontraba sumamente distraído, sumido en sus pensamientos, era bastante perspicaz.

-¿que hace zoro-ya aquí?

En ese momento Sanji giro su cuello y su semblante cambió, incluso se deslizó de sus labios el cigarrillo en turno.

- ah, no, me confundí. *dijo porfin el cirujano para sonreír cínicamente, la situación le entretenía.

A pesar de intentar fingir demencia, el rostro pálido con la ceja rizada, se coloreo de carmín, sus mejillas, su nariz y sus oídos.

-Fi- fijate bien!

-Esta bien, esta bien, no te enojes. *Respondió dándole un ligero codazo mientras caminaban a la par.

-----
Esa misma mañana Zoro había tomado una siesta antes de llegar al puerto, estaba convencido de que el cocinero no se iría con Law tal y como todos habían especulado el día anterior, no podía irse así como así, mucho menos sin dar un motivo, menos aún después de lo que había pasado entre ellos la noche anterior.

Al despertar se llevó una desagradable sorpresa al percatarse de lo equivocado que estaba, y sintió rabia, cuando más creía que las cosas comenzaban a funcionar entre ellos más lejos se iba, lo sentía como arena fina, a su alrededor pero al intentar sostenerla se escurria de entre sus dedos una y otra vez, solo se quedaba con ella por escasos periodos de tiempo antes de que se esfumara.

El sunny se había quedado sin cocinero, eran Robin, Nami y Usopp quienes se repartían para preparar los alimentos y les dejaban al resto la limpieza de la cocina y trastes, durante su entrenamiento volvieron al moreno los momentos de anoche.

Le tocaba hacer guardia, cuando pasó junto al rubio y le preguntó que si lo acompañaba un rato no se esperaba mucho, o al menos eso se decía a si mismo, Sanji se encontraba fumando, recargado de un poste, con un pie posado en éste, observando como la noche en el mar puede ser hipnótica, en cuanto el espadachín lo invitó a subir no pudo más que asentir con la cabeza para seguirlo luego de un par de caladas al cigarrillo de su mano.

Se sentaron uno junto al otro, zoro tomó su mano con la perfecta excusa de que debía haber un contacto físico, pero en cuanto las puntas de sus dedos se tocaron ambos sintieron un choque eléctrico que los recorrió, estaban más tímidos de lo que habían estado últimamente, pero era comprensible, cuando llegaban a verse en la alacena, a penas hacían contacto visual se intercambiaban uno o dos besos antes de salir, primero uno, y minutos después el otro para no levantar sospechas.

Esta vez no había tiempo controlado, la noche a penas comenzaba.

-Zoro, yo... Me preguntaba si tu...

El espadachín no dejó que terminará su oración cuando tomó entre sus manos el rostro del contrario y lo acercó para besar lenta y delicadamente sus deliciosos labios, por un momento el tiempo de detuvo solo se escuchaban los sonidos de su tierno beso y las olas del mar, cómplices de los amantes náufragos.

Cuando dejaron de besarse, se quedaron un momento mirándose, tal vez nunca habían durado tanto tiempo manteniendo el contacto visual, Zoro le hizo un gesto con la cabeza y sanji entendió que estaba listo para escuchar lo que tenía que decirle.

-tal vez... si pasamos la noche juntos... se podría romper la maldición.

Zoro abrió incrédulo sus ojos y sus cejas se alzaron a la vez.

-¿estas seguro?

-si, quiero romper la maldición para terminar con esto antes de que alguien nos descubra.

Esa amarga respuesta rezono un par de veces en la mente de roronoa antes de poder responder, claro que quería pasar la noche con el, pero no quería perder lo que tenían, la maldición o como sea era lo mejor que le había pasado, y estaba seguro que Sanji también lo estaba disfrutando.

** hola! , se nos viene el delicioso 7u7, espero la historia siga siendo de su gustó 🙌. Nos leemos pronto **

MALDICIÓN DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora