Querido diario:
Todo va mal.
Me siento vacía.
Al parecer el hecho de estar rodeada de gente no me llena, no me sirve.
He dejado de buscar la compañía de ciertas personas. Ahora aprecio más el silencio que una conversación, más una mirada triste que una sonrisa.
He perdido las ganas de seguir con todo esto y no entiendo bien qué es lo que ha pasado. Si no recuerdo mal, se me cayó el mundo cuando dejé de estar a su lado.
Han pasado tres meses desde que se fue, desde que me dejó sola contra mi misma. Él sabía que no podía conmigo, no me soporto, nunca lo he hecho.
No entiende que le necesito para sobrevivir en esta vida de mierda.
En ocasiones pienso que va a volver, fíjate si soy tan inocente que llego a creermelo.
Demasiadas esperanzas falsas.
Inútil, ni para olvidar sirves.
Pero joder, lo tengo atado en mi mente, creo que con cadenas.
Suele manifestarse a las noches.
Hombre lobo.
Asesinato con balas de plata.
Me declaro pobre.
Si, pobre, loca, loca por sus huesos, su cuerpo y mente.
