Another Love *EN PROCESO* ©

Capítulo 2- Dudas.

Sarah.

Cuando vi ese mensaje me quedé completamente sin aire, mi corazón se paralizo por unos largos instantes y no podía moverme. Me sentía ahogada en mi propio espacio. No sabía que hacer, que decir, o como armarme de valor y contarle a Amber lo que decía ese mensaje.

Ella me miraba con cara de horror, a decir verdad yo estaría igual, porque el grito que di parecía el de alguien que acaba de ver a un muerto andante. Formulé la frase en mi cabeza y la intenté decir con todas mis fuerzas.

-Él... yo... Amber, Andrew...-la frase en mi cabeza despareció dejándome parecer como una completa imbécil sin saber que decir-

-¿Él qué Sarah?, ¿Qué pasó con Andrew?, ¿Está todo bien? Dime algo ya maldita sea, me estas asustando con todo esto. ¿Qué esta pasando?-dijo ella cogiéndome de los hombros y zarandeándome-

Por fin las palabras salieron de mi boca y con todas mis fuerzas pude decirlo.

-Amber, Andrew está en la ciudad -Y tras escuchar esas palabras salir de mi boca, solo hizo que ese mensaje fuera más real, tan real como si él estuviera aquí mismo, delante de mi, tan real como si fueran sus palabras las que estuvieran despertándome de un sueño y ahogándome por completo.

Claro que quería verle, por supuesto que sí, pero aún era demasiado pronto, al menos para mi. No se cual era el verdadero miedo que me comía por dentro, no sé si era la idea de que tal no le gustaría como soy yo tanto como por los mensajes que nos enviábamos, o si tal vez fuera por mí, por miedo a que no seamos en persona como lo somos en video llamadas y mensajes. O tal vez era una montaña de emociones a la vez, no estaba segura, pero ahora mismo me va a dar un ataque al corazón.

-¡¿QUE ANDREW QUE?! -los grandes cristales de la sala de estar de mi casa retumbaron con el enorme grito de Amber-, pero por qué pones esa cara, ¡¡eso es una buena noticia!! por fin os vais a ver y conocer más, ¿qué problema hay con eso? -dijo Amber confundida-

-¿Cómo que qué problema hay con eso?, ya sabes el miedo que tengo a que no le parezca igual de agradable como por mensajes y video llamadas y que toda nuestra amistad acabe. No quiero aparentarle ser una persona por mensajes y otra totalmente diferente en persona.

-¿Pero que tonterías dices?, venga ya, le encantarás con solo verte una vez, raro seria si no se enamora de ti -dijo Amber riéndose a carcajadas y con cara vacilona- deja de agobiarte tanto con eso y disfruta el momento, ¿quieres?, te torturas a ti misma intentando ser perfecta para todas las personas, pero las imperfecciones también tienen su lado interesante, así que queda con él, conócelo y disfruta de su compañía en persona.

-No lo sé no estoy segura, lo siento pero toda mi vida se ha basado en aparentar, y tal vez el pueda pensar que he aparentado ser alguien con él y que soy otra totalmente diferente en realidad.

-Oye mira enserio si no cierras esa boca te la callaré yo misma. Sarah escucha, relájate vale, todo ira bien, quedareis y estaréis genial, ya tenéis suficiente confianza, no sois dos conocidos completamente desconocidos al mismo tiempo. Él te verá y te aseguro que no vera nada más allá de la chica más guapa que ha podido ver en su vida. -Dijo ella cogiendo mi cara con sus manos intentando tranquilizarme-

Nunca he sentido tanta paz y confort con nadie más que Amber, ella siempre sabe que decir, sabe que consejos dar y nunca se equivoca. No es la primera vez que me pasa esto, con cada chico que conozco me ocurre exactamente lo mismo, y eso fue por la simple razón de que Henry, un chico con el que estuve durante toda la ESO, me engañó con otra chica y la simple excusa que él puso era que esa chica era mucho más transparente que yo, sin problemas y sin tener que aparentar nada. Me insultó de todas las formas posibles y me abrió una brecha en el corazón difícil de reparar. Desde entonces he tenido mucho miedo a la hora de conocer personas, no quiero dales una imagen de mi que después sea totalmente diferente y terminen dejándome a un lado para buscar a alguien más. Pero Amber siempre ha estado conmigo, apoyándome en todo y dándome los mejores consejos del mundo, entonces, ¿por qué no hacerle caso en esta situación?