Capítulo 5- Confusión.

201 35 76
                                    

Andrew.

Desde que vi a Sarah entrar por la puerta de ese restaurante, no pude apartar mis ojos de su hermoso rostro, literalmente tengo a la mejor amiga más hermosa y sexy del planeta, pero sobre todo con un corazón enorme el cual me ha ofrecido cada día desde la primera vez que empezamos a hablar, ella era realmente perfecta, en todos los aspectos.

Cuando nos sentamos en los asientos de la sala donde íbamos a comer, tuvimos una larga conversación realmente interesante y llena de noticias buenas, y como siempre, la conversación no fue para nada incomoda a pesar de que acabábamos de vernos por primera vez, en realidad me sentía como si estuviera hablando con alguien que conozco desde que estábamos en la guardería. Así y miles de sentimientos más imposibles de explicar, me hacia sentir Sarah, realmente había tenido muchísima suerte de tenerla como amiga, ella lo es todo para mi, como mi hermana pequeña.

Una vez terminamos de cenar, Amber se tuvo que ir a una cena o algo así con sus padres, así que por fin podría tener un rato con Sarah totalmente a solas para pasar con ella como siempre había deseado. La idea de que ahora iba a vivir cerca de ella y que vamos a ir a la misma Universidad solo hace que mi humor se mejore, y eso nunca pasa, no desde lo de mi hermano. Me hacia tanta ilusión que no podía esperar a que las clases empezaran y poder verla cada día de la semana, ir a fiestas juntos, organizar más cenas, hablar de nuestras cosas ahora en persona, todo eran cosas buenas y positivas y no podía estar más feliz por eso.

꧁꧂
Una vez en mi casa, cuando entramos por la entrada, mi madre se sorprendió de que yo llevara a una chica a casa, pues nos acabábamos de mudar y no tenia sentido, y además nunca había llevado a una chica a casa, no soy ese clase de chico. Sin embargo, y después de un momento incomodo en el que mi madre insinuó que iba a follarme a Sarah, ella por fin entendió que éramos mejores amigos y que sus extraños pensamientos no se harían realidad.

Mi habitación estaba hecha un desastre, con cajas por todos lados y a penas una cama, lo que me sorprendió es que yo iba a dormir así, pero mi madre le preparó a Sarah una habitación perfectamente amueblada y con una magnifica cama a un lado de la habitación, joder, ni que ella fuera su hija. Sarah, al entrar en mi habitación, se quedó mirando la estantería llena de libros que tenía y se sorprendió al ver un libro de Emily Bronté. Ella fue la primera escritora de la que leí un libro que no fueran libros para niños, me he leído cada uno de sus libros y son simplemente maravillosos, los mensajes que intenta transmitir en sus novelas, la dedicación que da para crearlas, realmente increíble. Después de un largo tiempo de conversación, Sarah decidió ir a ducharse y yo me fui con mi madre.

-Oye mamá, necesito ropa interior para Sarah, va a ducharse y necesita cambiarse -le grité a mi madre mientas bajaba las escaleras-

-¡Ya voy dame un momento! -gritó ella desde cualquier parte de la casa, quien sabe cual, ya que la casa es inútilmente grande-

-¿Dónde estas? -pregunté-

-En el trastero, ven aquí y ayúdame con algunas cosas -me pidió ella-

Cuando llegué al trastero, me quedé impresionado al ver lo grande que era, ¿enserio era necesario que el trastero también fuese enorme? Creo que el arquitecto que diseñó esta casa estaba borracho, porque todo está construido en exceso, al menos a mi parecer. Cuando llegué al trastero me quede parado en la puerta y observé como mi padre cambiaba cajas de un lado hacia otro.

-¿Que decías que necesitabas? -preguntó ella sin despegar la vista de las cajas-

-Dije que necesito ropa interior para Sarah, ella va a ducharse y necesita cambiarse -le dije-

-Hmm claro está bien, espera un segundo que termine con estas cajas, ven ayúdame -me pidió-

Cuando las cajas estaban listas en su lugar -aunque aun no entendía por qué ella hizo eso, ya que simplemente las cambió de una esquina a otra- ella se me quedó mirando fijamente a los ojos, lo que me parecía extraño e intimidante, pues ella a penas entrelaza miradas conmigo.

Another Love *EN PROCESO* ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora