Another Love *EN PROCESO* ©

Capítulo 6- El Beso.

Sarah.

Me sentía extraña, sentía que no estaba en mi cama, y tampoco en la de Andrew porque no había nadie a mi lado. Un dolor enorme de cabeza me hacía imposible pensar, y el ruido como el de un pitido una maquina me estaba explotando la cabeza. La visión la tenía completamente nublada, no sabía que hacía en esa habitación tan oscura pero decorada con solo cosas blancas.

Poco a poco las cosas empezaron a ser más nítidas y me pude fijar en el lugar en el que finalmente estaba, el hospital. ¿Qué coño hago yo aquí? Lo último que recuerdo es estar en casa de Andrew y pedirle ropa para ir a ducharme. Me encontraba un poco mal así que pensé que la mejor solución iba a ser darme una ducha, pero no recuerdo nada más. Es que... ¿Andrew me drogó? Ay no por favor que cosas digo, si él hubiera hecho eso ahora no estaría aquí, tal vez estaría en un avión secuestrada para llevarme a sabe dios donde, no, eso no era posible, ¡es mi mejor amigo por dios! ¿Por qué pienso cosas así? Empiezo a pensar que me estoy volviendo loca.

Realmente a penas recuerdo algo de anoche, tengo la mente en blanco y cuando intento recordar solo veo negro. Tampoco entendía por qué tenía ese golpe en la cabeza, ¿Qué demonios pasó anoche? Mientras estaba distraída y sumergida en mis pensamientos, no me di cuenta de que acababa de entrar una enfermera.

-Oh hola, perdona no me había dado cuenta de que estabas aquí -dije disculpándome-

-No te preocupes, tranquila, ¿Cómo te encuentras? ¿Estás mejor? -preguntó ella-

-Realmente no sé como me siento, ni siquiera sé que pasó anoche, ¿podrías decirme? -pregunté curiosa, necesitaba saber que había pasado que me trajo a estar en el hospital-

-Anoche mientras ibas a darte una ducha, te desmayaste y te diste en la cabeza con el lavabo de la señora Ford, eso te hizo tener una contusión, lo que te ha provocado que ahora no tengas recuerdos de ese momento, ¿te ha pasado alguna vez más? -me respondió ella mientras yo me sorprendía más con cada palabra que ella decía-

-No, nunca antes me ha pasado, ni siquiera me he desmayado alguna vez, ¿por qué ha ocurrido todo eso? -pregunté anonadada-

-Aun no lo sabemos, te hemos hecho radiografías pero todo está bien, solo una contusión nada grave. Venía a sacarte un poco de sangre y continuar buscando la causa del desmayo, si te parece bien -me dijo ella amablemente-

-Sí claro no te preocupes, por suerte no me dan miedo las agujas -dije con un poco de humor- por cierto, ¿por casualidad no has visto a un chico musculoso, lleno de tatuajes, alto con el pelo oscuro? Se llama Andrew.

-¡Oh sí tu hermano!, bueno ahora mismo no está, la última vez que le vi fue hace unas tres horas, estuvo aquí un gran rato cuando tus padres se fueron a descansar, pero cuando se fue, salió de la habitación un poco pálido, incluso pensé que era porque algo te había pasado, pero estabas simplemente dormida -explicó la enfermera mientras me sacaba sangre- y... oye por cierto, muy guapo tu hermano, ¿que edad tiene? -me preguntó con una sonrisa picara y con un aire de humor, aunque esa pregunta estaba del todo claro que no era humor, si no una pregunta totalmente real-

-¿Andrew? -pregunté confundida-

-Sí claro, él -dijo riendo-

-Oh pues... 18, tiene 18 años, mi edad- respondí mucho más confusa, ¿pero que demonios?-

-Es demasiado pequeño para mi entonces -dijo soltando una carcajada- y oye, ¿Cómo tiene tu edad? ¿Sois mellizos? -dijo confundida-

Oh mierda, y ¿ahora que debería decir?

-Hm... eh... bueno, fui adoptada -dije lo primero que se me vino a la cabeza-

-Oh claro eso lo explica todo -dijo convencida, mientras preparaba la aguja para sacarme sangre-