Capítulo 15: Verdadero Miedo.

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Capítulo dedicado a: @AlexM_8 me alegra muchísimo que te esté gustando la historia y te agradezco el apoyo que me das siempre con tus votos, lecturas y comentarios. Y por cierto, a los demás, esta lectora también es escritora y tiene un libro que está siendo maravilloso. Gracias!

Sarah

Oscuridad, solo podía ver oscuridad en cualquier dirección que mirase. Mis manos estaban retenidas con unas bridas, reforzadas con un trozo de tela, aunque eso es lo que creo, ya que ni siquiera puedo verme a mi misma entre tanta oscuridad. El lugar olía a completa humedad, junto con el sonido de varias gotas de agua caer en algún punto de la habitación, que se enlazaba con el sonido de varias ratas merodeando por la estancia. ¿Qué cojones hago aquí? ¿Y cómo coño he acabado aquí?

Mi cabeza estaba a punto de estallar, un dolor fuerte en la parte trasera a penas me dejaba pensar. Lo único que consigo recordar... está totalmente nublado, joder. Lo último que recuerdo es ir a casa después de las clases con mi coche, al llegar Kate estaba en la cocina preparando su fabulosa lasaña, que tanto deseaba comer porque os prometo que no he probado una lasaña tan buena en mi vida, me pregunto donde habrá aprendido a cocinar así. En resumen, fui a casa y Kate me dijo que no tenía suficiente carne para la lasaña, así que cogí las llaves de mi coche y me dirigí hacia el supermercado, que aunque no queda demasiado lejos de nuestra casa, está demasiado lejos como para ir a pie.

Durante el trayecto, noté como un coche muy viejo y oscuro, parecido al que vi en casa de Andrew, me seguía por cada carretera que cogiera, si me dirigía hacia la derecha, el extraño coche también giraría hacia la derecha, intenté mantener la calma como pude, pero los nervios se apoderaron de mi cuando el siniestro coche cada vez se acercaba más al mío, amenazando con chocar la parte trasera.

Buqué mi móvil por todas partes, sin quitar la mirada de la carretera para no matarme, pero no lo encontraba por ningún lado, tal vez me lo debí dejar en la mesa mientras hablaba con Kate. Sin embargo, en mi cabeza sonó como el timbre de un horno, recordando que siempre dejo un móvil de repuesto en la guantera para casos urgentes. Intenté estirar el brazo hacia él, pero mis estúpidos brazos eran demasiado cortos como para llegar. El miedo cada vez se apoderaba más de mi, y necesitaba coger ese estúpido teléfono para llamar de una vez a Andrew. Fueron segundos los que pasaron cuando quité mi mirada hacia la carretera para poder coger el móvil, cuando las cuatro ruedas del coche se pincharon, y rápidamente, un zumbido en mi cabeza me hizo perder la conciencia.

No se oía nada más allá de la habitación, tan solo más agua caer y más ratas rondar la estancia, por lo que me era imposible ubicar donde podría estar, o quien demonios me había llevado hasta ahí.

De un momento a otro, la puerta de la oscura habitación se abrió poco a poco, dejando varios rayos de luz entrar tras esta. Pude ver a una persona, bastante alta y gorda, quien llevaba una máscara que me impedía, junto con la oscuridad, ver de quien se trataba. Se quedó parado en el marco de la puerta, sin decir absolutamente nada. Pensé en levantarme y plantarle cara, pero con mis manos atadas, el dolor de cabeza y lo debilitada que estaba ante la falta de agua, acabaría mucho peor si me levanto de donde estaba.

-¡¿Quién cojones eres, maldito?! ¡Qué quieres de mi! -dije forzando mi debilitada voz, tratando de no quebrarme en el intento-

-Será mejor que te calles y no grites si quieres salir sana y salva de aquí, mocosa -escupió la misteriosa persona, que se trataba de un hombre, según su voz de mediana edad-

-¿Por qué me tienes aquí? ¿Qué hice? ¡Que quieres! -me daba igual si decidía darme una paliza por gritar, yo quería respuestas. ¿Qué cojones he hecho para que esté aquí, atada y secuestrada por dios sabe quien?-

Another Love *EN PROCESO* ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora