🥀En el presente libro, encontrarás historias generalizadas del personaje: Keigo Takami.
🥀Historias en donde tú serás partícipe en la vida de este protagonista.
🥀Serán vistos recurrentemente One Shot's para mayor experiencia y entendimiento.
🥀C...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Hola hermosa!—Gritaba Keigo al traspasar la puerta principal.—Ya llegué—.
Al escuchar la melodía de su voz, directamente te aproximaste hacia él, ya que recientemente ha tenido que atender casos importantes, esos típicos casos que sólo el héroe número dos junto a sus compañeros debían de realizar.
Su tiempo era demasiado importante que lamentablemente, era muy escaso para poder estar junto a tu persona. Podría hacerse cotidiano, pero no podrías acostumbrarte a ello.
—¡Bienvenido a casa!—Decías al rodear su cuerpo con tus brazos, mientras sólo permanencías junto a él por un buen tiempo.
—¿Me extrañaste?—.
—¿Cómo no hacerlo?—.
—Te aseguro a que yo te extrañé aún más—.
Sin previsto, Keigo se lanzó a ti para poder cargarte como una reina. Mostraba una grata sonrisa al observarte hermosa como la última vez que se vieron. Repartía incontable besos en tu rostro hasta llevarte al sofá, quien segundos después, se dispuso a buscar un objeto entre sus bolsillos.
—Espera hermosa, te traje algo muy importante—.
Al poder tenerlo en una de sus manos, lo llevó frente a tu rostro para luego agitarlo de un extremo al otro.
—¡Tarán! Esto es para que me recuerdes cuando no esté contigo—.
Observaste un pequeño peluche que era a base del físico de Keigo. Tenía sus propias alas, su traje de héroe y esa característica sonrisa que irradia para los demás. Era simplemente ver a un mini Hawks entre su mano.
—Estoy consciente del tiempo que no he invertido en ti, por ello, quisiera que tuvieras esto.—Llevó la palma de su mano restante a tu cabeza, hasta poder acariciar levemente.—Sé que es algo muy básico, pero al menos podrías dormir con él, acariciarlo o verlo cuando me quieras cerca de ti—.
¿El mejor regalo? Sin duda, siempre sería perfecto mientras se trate de sus generosas intensiones.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.