Tic tac, lo llevamos muy lejos. No quiero decir adiós, deja de matar nuestro fuego. El tiempo está corriendo. ¿Cómo pudiste hacernos esto? Estábamos volando.
Taehyung percibió que veía borroso, como si una capa de neblina espesa estuviera cubriendo toda su vista. A medida que intentó recuperarse, trató de mover alguna de sus extremidades, pero sintió que su cuerpo, estaba completamente paralizado.
Probó nuevamente recomponerse, sin embargo, resultó en vano. Hasta su mente se encontraba totalmente ida de lo que en verdad estaba pasando.
La temperatura del ambiente no era cálida ni fría. Simplemente era tibia y a decir verdad, la sintió reconfortante.
No había ni una gota de aire.
Incluso se aseguró de inhalar y exhalar para conseguir algo de oxígeno, pero no consiguió llevar nada a sus pulmones.
Parecía todo tan vacío y desolado que estaba absolutamente confundido. No sabía si lo que estaba experimentando en estos momentos, era real o un sueño.
Sin hacer ningún sobresfuerzo, volvió a visualizar todo de nuevo, donde se percató finalmente en qué sitio se encontraba realmente.
Estaba acostado en una cama que tenía un dosel con cuatro postes que se alzaban sobre las esquinas. Estaban unidas entre sí mediante barras laterales, donde habían enganchadas unas cortinas que tapaban tanto el techo como los lados posteriores del amueblado. Las telas de las sábanas eran del mismo tono que el de las cortinas. Rojo carmín, intenso y brillante como un rubí.
Era como si estuviera en una especie de habitación, aunque no pudo confirmarlo con exactitud por el velo rojizo que le impedía ver el exterior.
De repente, las cortinas se deslizaron y un rostro desconocido apareció, volviendo a acomodarlas como antes. Era la figura de un hombre, de eso no había dudas. Se subió a la cama gateando como un auténtico felino hasta donde Taehyung estaba tendido. Mostrando al descubierto su desnudo cuerpo en cuanto se acercó lo suficiente.
Taehyung se quedó perplejo al ver cada definición muscular que portaba consigo el contrario. Tenía un atractivo abdomen con unos pectorales grandes. Brazos musculosos con unos bíceps de pura fibra que eran excesivamente voluminosos. Piernas y muslos fuertes con una hombría enorme llena de venas sobresaliendo como marcas.
Por alguna extraña razón, Taehyung se sintió desfallecer.
Apreció el cuerpo de aquel sujeto de cabellos negros como una obra de arte. Podría jurar estar viendo una escultura cincelada en mármol que definitivamente, era increíble. Lo único que no soportó, fue ver qué su rostro estaba borroso. Como si estuviera censurado a propósito, mientras que todo lo demás si era visible para sus ojos.
El desconocido llevó una de sus grandes manos al muslo de Taehyung para acariciar su piel. Dándose el castaño cuenta que su cuerpo también estaba de igual manera expuesto como Dios lo había traído al mundo.
Taehyung no supo en qué momento se había quedado desnudo por arte de magia. Y por más que quiso, fue incapaz de cubrirse. Nunca lo habían observado de esta manera y ahora que fijaba su vista en ese extraño, sintió muchos escalofríos cuando lo vio acercarse a su rostro.
-Tu serás mío bebé-susurró ronco en su oído.
Agarró los cabellos de Taehyung con fuerza para echar su cabeza hacia atrás y lamer su cuello en el proceso.
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TABÚ ƘσσƙƲ
Fiksi Penggemar𖦹 «Te buscó en cada amanecer y en el último rayo de luz, desarma mi cuerpo otra vez, me inventó un nuevo tabú » 𖦹 Al profesor Kim Taehyung le gusta observar en secreto al sexy empleado de la librería que suele visitar en ocasiones. Por muchos dese...