Miraculous Multiverse: Reactivando los viajes

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A primera hora del dia, la familia Agreste dejo el universo 46, en otro intento por volver a su hogar, los cuatro atravesaron el portal y aterrizaron en un nuevo París, como todos, este se veía igual, pero tenía muchos cambios, el primero, la mansión Agreste tenía una nueva apariencia, se veía más moderna, por fuera estaba pintada de negro y los cristales de todas las ventanas eran color rojo, algo extraño, ¿acaso se podría ver bien por ellos?.

─Bueno, eso quiere decir que no estamos en casa─ comento Mario, los Agreste lo miraron enojados

─¿Que clase de mundo loco será este?─ cuestióno Nathan

─Espero que no sea tan loco como uno que vimos─ acotó Gabriela

Los cuatro empezaron a caminar hasta que quedaron parados frente a la reja de entrada, ahí vieron otra de las diferencias, el portón, tenía sobre el, un arco, con letras de hierro que formaban el apellido "Sancoeur".

─No estamos en nuestra casa─ susurró la rubia

La reja rápidamente se abrió, estos se corrieron y un auto color blanco entro a gran velocidad, los cuatro aprovecharon y se colaron dentro antes de que el inmenso portón se cerrará, al llegar a las escalinatas, el auto freno, y de el bajo una figura femenina, la cual obviamente ya se sabía de quién se trataba.

Este era nada más ni nada menos que el universo 24, aquí, Nathalie es una famosa escritora, la cual estaba casada con un estadounidense, dueño de la editorial más importante y reconocida del mundo, el falleció tiempo atrás por causas desconocidas para la gente común, pero conocidas para el entorno de la teñida, Nathalie heredó la editorial, y desde entonces es la persona más importante, no solo de París, sino del mundo, desgraciadamente ella no tuvo hijos, es una mujer solitaria, algo malhumorada que vive con su asistente Gabriel y su hijo Adrien, para la escritora, Adrien es el hijo que nunca tuvo, lo consiente y malcria todo el tiempo, todos los lujos de la mansión están a su disposición, al igual que la gran fortuna de la mujer, aunque su padre este en desacuerdo a Nathalie eso no le importa, realmente tiene una muy mala relación con Gabriel, aún lo mantiene a su lado porque es el mejor haciendo su trabajo, sino, ya estaría de patas en la calle.

─Bienvenida a casa Señora Sancoeur─ musitó el hombre recibiendola ─¿No sabía que tendríamos visitas?

─¿De que hablas Agreste?, nadie debe pisar esta casa, lo sabes bien─ lo mira con despreció

─¿Y ellos?─ señala a nuestros viajeros, la mujer se gira

─¿Quien demonios son ustedes y que hacen en mí casa?─ grito envuelta en cólera

─Tranquilizate─ replicó Gabriela ─Somos los ustedes pero de otro universo─ aclaro parándose cerca de ellos

─Inventen algo mejor, como si esas cosas pasarán─ bufo Nathalie

─Es así, solo volvemos a casa al ver la mansión tan cambiada quisimos echar un vistazo─ hablo Adriana

─Agreste, llama a seguridad, que saquen a estos desquiciados de mí casa.

─A la orden señora─ toma su móvil

─¿Espera, tu eres la jefa?─ Gabriela se ríe, la contraria muestra más enojo

─¿Por qué dices eso?─ alza una ceja

─Porque las cosas son al revés, nosotros los Agreste somos los jefes y ustedes los Sancoeur los asistentes─ toma el brazo de su esposo, la mujer mira al hombre y al ver el enorme parecido que tiene con ella decide relajarse un poco

─¿Gabriel siendo un jefe?, eso debe ser terrible─ ríe y se acerca para inspeccionar a Nathan ─Que buen trabajo de maquillaje, te pareces mucho a mí. . .una vez escribi una historia sobre un mundo genderbend, pero esas son las que menos le agradan al público─ ríe ─No me molestaré con ustedes, tuve fans peores, pero ahora regresen a sus casas sin que tenga que llamar a seguridad─ se vuelve a parar cerca de su asistente