Capítulo 4

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"Línea enemiga."

Se fue de allí andando a paso lento, con cuidado de no ser descubierto, no entendía nada, ¿Acaso ellos dos eran novios? ¿Desde cuándo le gustaba Flaky? ¿Y porque su primer instinto ha sido el de esconderse? Podía simplemente haber saludado y fingir que no había visto para que no se sintieran incómodos o directamente haberles preguntado ¿Acaso no eran ellos amigos? No se debería ocultar esas cosas entre los amigos, pero ¿Por qué…?

Con la cabeza mirando al suelo y sin dejar de pensar en todo aquello, llegó hasta la casa, entró dentro y cerró la puerta tras de sí, apoyando la espalda en ella, aún en shock, con todos aquellos pensamientos inundando su mente. Sentía demasiadas cosas en ese momento, ¿Era rabia hacia Flaky por conseguir el amor que él deseaba? ¿Quizás tristeza por pensar que ya no debería tener oportunidad? ¿Celos tal vez? Empezaron a brotar las primeras lágrimas de sus ojos, deslizándose lentamente por sus mejillas, sin poder contenerlas por más tiempo, sintiendo frio todo su cuerpo y un dolor fuerte en lo más profundo de su pecho. Notaba un leve temblor en sus piernas, dejándose caer sobre el suelo, sin despegar la espalda de la puerta, llevándose las manos a la cara y comenzando a sollozar en la soledad de aquel apartamento.

Pasaron los minutos y las horas hasta que el militar decidió levantarse del suelo. Tras buscar calmado un poco y aún con los ojos enrojecidos, se levantó del lugar y fue al cuarto de baño para lavarse la cara y respirar hondo. Hecho esto, y sin una pizca de hambre a pesar de ser más de las cuatro de la tarde, se dirigió al salón, encendió la televisión y se puso a ver un programa de variedades que ponían siempre a esa hora. En ese momento solo quería distraerse un rato, aunque le pareciese imposible, ya que había decidido que aclararía las cosas ese mismo día, no quería pensar más en nada y en cuanto el héroe llegara a casa, le preguntaría por la situación, aunque quizás no pudiera preguntarlo directamente ya se le ocurriría la forma de hacerlo.

Tras unas interminables horas dándole vueltas a los mismos pensamientos una y otra vez, por fin se escuchaba el sonido de llaves al otro lado de la puerta.

- ¡Ya estoy en casa!

-… B-bienvenido

- Aah ~ Estoy agotado… -Se dirige hacia la habitación-

- ¿Has tenido mucho trabajo hoy?

- ¿Te sorrendería saber Lumpy no sabe nada del como se debe empeñar en un periódico?

-¡Es cierto, tuve que redactar unas disculpas a los lectores que leyeron el periódico de ayer!.
Suspira y recupera la compostura.

-… -se queda callado, sin mover la vista del televisor, ¿acaso Flaky era parte de su trabajo?.

Reflexiona un poco y aprovecha el silencio para preguntarle- Splendid, ¿puedo hacerte una pregunta?

- ¡Por supuesto, todas las que quieras! –Dice saliendo de su habitación, habiéndose cambiado la ropa, colocándose una camiseta azul-

- ¿A ti…eh...hay alguien que te guste? –Pregunta girándose un poco y mirando al peli azul a los ojos-

- Claro que lo hay –responde como si fuera evidente- a mi… -se acerca a Flippy-… ¡Me gustas tú! –Dice feliz abrazándolo por detrás, sorprendiendo al militar.

- Deja de tomarme el pelo –murmura bajo, cerrando el puño con fuerza. Se levanta del sofá y lo separa de él, dándose la vuelta y mirándolo a los ojos bastante molesto- ¡te estoy hablando en serio, deja ya esas estúpidas bromas!

 SOBREVIVIR-Flippy/Fliqpy x Splendid[COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora