Entre el maizal (zardyxt/n)

Capítulo 4

Narra t/n

Abrí mis ojos lentamente. Al observar a mi alrededor caí en cuenta que no estaba en mi casa. Estaba recostada en una cama blanca, al mirar la habitación las paredes eran del mismo color de la cama.

¿Acaso estoy en un hospital?

Al pasar una de mis manos por mi cara sentí un agudo dolor. 

-Mierda...-murmuré.

Luego recordé lo sucedido en la noche pasada. Los bellos de mi piel se erizaron al recordar esas imágenes.

Ellos...mataron a ese tipo...

Me levanté sentándome en la cama, pero al momento de intentar ponerme de pie un mareo me hiso caer al suelo, por suerte logré apoyar mis manos antes de que mi cara impactara contra el suelo. Un fuerte dolor inundaba como agua mi cabeza. 

-¡T/n!-escuche que alguien se acercaba a paso rápido hacia mi-¿Estas bien?, Vamos, te ayudo a levantarte.

Al alzar mi vista me tope con la mirada preocupada de mi madre. Ella me sujetó con cuidado de mi brazo y me ayudó a sentarme en la cama.

-Hija, ¿estas bien?

-Si ma...-la miré aún un poco mareada.

-El doctor me dijo que habías ingerido una droga, ¿Qué paso ayer?-me preguntó mientras sostenía mi mano.

-Yo...solo salí con Rosio a esa fiesta, bebimos un poco de alcohol y...creo que le pusieron algo al trago porque comencé a sentirme mareada...luego un tipo se me acercó, me llevó a un lugar alejado para intentar aprovecharse de mi pero luego...-me quedé en silencio.

-Cariño, dime, ¿Qué sucedió luego?

¿Qué se suponía que le diría?, "un sujeto intentó violarme pero gracias a unos espantapájaros pude escapar", parecía una locura contarlo así. Lo mejor seria distorsionar un poco los hechos. Lo más probable es que piensen que imaginé el resto debido a la droga que ingerí aquella noche.

-Él me golpeó pero logré escapar-respondí sin mirarla. 

-¿Puedes decirme quien era ese sujeto?

-No lo recuerdo, mi vista era borrosa-murmuré.

Ella suspiró y me abrazó mientras acariciaba mi espalda. Yo solo cerré mis ojos pensando en aquellos sucesos. 

2 semanas después...

Habría pasado dos semanas. Dos semanas en la cual estuve encerrada en casa. Dos semanas en la cual mi cabeza se inundaba de preguntas y dudas. Dos semanas en la cual estuve observando por la ventana aquella granja abandonada pero nada sucedía.

Suspiré mientras dejaba los binoculares sobre el velador. Me dejé caer sobre la suavidad de mi cama mirando el techo de madera. 

Los moretones de mi cara se habían desvanecido casi en totalidad, aunque aún se me notaba la herida de el labio y la mejilla rota por los golpes que me había propinado el idiota ese. Por otro lado, no dejaba de pensar en aquellos seres, gracias a ellos no terminé peor de lo que ya estoy. Aunque  a menudo me he preguntado, ¿ qué harán esos espantapájaros?, ¿no se aburrirán de estar todo el tiempo en esa granja abandonada?, ¿si quiera piensan o son solo seres vacíos que no sienten nada?

Mientras me perdía en mis pensamientos no me percaté de que mi abuela me llamaba desde la primera planta de la casa.

-¡T/n!-alguien abrió la puerta de golpe.  

Yo me incorporé de la cama rápidamente mientras dirigía mi atención hacia la puerta. Era mi hermana.

-La abuela te esta llamando hace rato, ¿Qué no escuchas?