Hijos de las Bestias

Capítulo 2: Descubrimiento

En el momento en que Ace se despertó, inmediatamente miró a su alrededor en busca del huevo, olvidando que había eclosionado en su estado de sueño nebuloso. Pero luego sintió a la pequeña criatura a su lado debajo de la manta y sonrió. Así es, su hermano había nacido ayer. Estaba tan feliz.

Ace entonces notó que Sabo se había ido. Se sentó lentamente, sin querer molestar a Luffy, y miró a su alrededor. Sabo había doblado su manta y la ventana estaba abierta cuando la había cerrado anoche. ¿A dónde fue él? Su pipa se había ido, lo que significa que se fue a cazar.

¿Cómo cazarían con Luffy? Probablemente aún podría caber en la mochila si se arrugó. Ace no quería que caminara por el bosque, incluso si estaba justo al lado de Ace o Sabo. Todavía no. No sabían nada sobre lo rápido que iba a crecer. ¿Contaba como seis años o un día de edad?

Al menos no necesitaba leche ni nada difícil de conseguir. Ace se ocuparía de él y tal vez le preguntaría a Garp la próxima vez que lo viera. La próxima vez no lo golpearon. Había pasado más de un año desde que lo había visitado, y Ace no sabía cómo sentirse al respecto.

Por una mano, al menos no había sido golpeado en un tiempo. Pero por otro lado, Garp era su única familia, ya que no pensaba en los bandidos como familia. Y que no estuviera de visita hizo que Ace se sintiera extremadamente insignificante.

Estaba perdido en sus pensamientos hasta que el pequeño dragón se puso de pie y puso sus patas delanteras en el regazo de Ace.

¿Triste? Preguntó preocupado. Ace negó con la cabeza, no quería preocupar al bebé. "Estoy bien. Solo estoy pensando", respondió. Luffy ladeó la cabeza, queriendo saber en qué estaba pensando Ace. El chico confesó sus pensamientos. "El abuelo no me visita mucho y, a veces, me entristece. Él es mi única familia, excepto tú".

¿El malo que te golpeó? Preguntó Luffy, con el ceño fruncido visible en su rostro. Ace pareció sorprendido.

"¿Cuánto recuerdas de estar en el huevo?" Ace se preguntó, acariciando la suave piel de Luffy.

¡Un montón! Ace llora mucho cuando bebe. Y comer mucho también. Salimos de aventuras en la mochila. Ace duerme conmigo por la noche y grita mucho. ¡Ace, protégeme!

Los ojos de Ace estaban muy abiertos. ¿Luffy se acordó incluso de cuando Ace era un bebé? Bueno, al menos no estaba completamente aburrido en el huevo. "¿Cómo fue estar en el huevo?" preguntó el chico con curiosidad.

Era cálido y suave.

"¿Lo extrañas?" Ace preguntó en voz baja.

No. Conozco a Ace. Esperando mucho tiempo.

Ace tragó, tratando de ocultar sus lágrimas. "¿Me amas?"

¡Un montón!

Ace se mordió el labio, haciendo todo lo posible por no llorar. Luffy lo amaba, incluso cuando no podía verlo ni tocarlo. Nadie amaba a Ace. Nadie lo había hecho, desde que lo recordaba. Garp ni una sola vez había dicho que amaba a su nieto. "Gracias. Yo también te amo", dijo Ace en voz baja, levantando a su hermano y abrazándolo con fuerza. "Te prometo que te protegeré con mi vida."

Ace no sabía que Sabo estaba esperando afuera de la ventana todo el tiempo, aunque solo pudo escuchar la mitad de la conversación. Tenía una sonrisa triste en su rostro todo el tiempo. Luffy sería bueno para su amigo. Sabo simplemente lo sabía.