Hijos de las Bestias

Capítulo 4: Diferencias o no son mis hermanos

Luffy observó desde la banca mientras Ace soltaba el tornado de fuego más grande y controlado que había podido hacer, encendiendo las hojas y ramas del bosque encima de ellos en llamas, pero chupaba las llamas inmediatamente después de que ardían por solo un segundo. .

Sabo lo vitoreó y le arrojó una botella de agua. Luffy se puso de pie y se acercó al trote. ¡Eso estuvo genial! Dijo el dragón de tres años. Habían pasado un par de años desde que Luffy nació, y ahora era del tamaño de un perro mediano.

Los dos realmente no deberían haberse sorprendido por el lento desarrollo de Luffy. A pesar de ser un dragón completo, todavía tenía sangre humana en él. Así que envejeció como uno. A medida que crecía, perdió el lindo aspecto de bebé. Lentamente, se parecía más a uno de los dragones de los libros para niños. Su hocico se estaba volviendo más angular que redondeado, y sus ojos se volvían más proporcionales a su rostro, en lugar de los ojos muy abiertos que había tenido durante tanto tiempo.

Las alas ahora eran lo suficientemente grandes como para comenzar a aprender a volar, pero tenía muchos problemas con eso. Hicieron todo lo posible para ayudarlo a aprender, pero simplemente no estaba sucediendo. Ace y Sabo se aseguraron de no transmitir decepción por su lento progreso.

Ace y Sabo tenían ahora nueve años, Ace cumplirá diez pronto. El chico pecoso había crecido excepcionalmente con su habilidad de fuego. Después de que Garp arrojara las bombas sobre él, diciéndole a Ace que no abandonara la isla a menos que fuera un infante de marina, se sintió lleno de determinación. Él no hacer lo que el hombre dice que lo hace. Ace sería salir de la isla. Con sus hermanos. Habían acordado ser co-capitanes. Ace y Sabo lo hicieron. Luffy no tenía ningún interés en hacerse cargo de nada. Solo quería poder ver el mundo con sus hermanos.

Sabo también era considerado un hermano ahora. Aunque todavía no podía comunicarse con Luffy como Ace podía, todos eran iguales en su afecto el uno por el otro.

"Gracias, Luffy", dijo Ace, un poco sin aliento. Todavía le resultaba difícil realizar ataques duraderos sin dejar de tener el control. Ace había quemado muchos lugares en el bosque debido a la falta de control a lo largo de los años. "Uf. Ahora es tu turno", dijo Ace.

Ace y Luffy entrenaron específicamente con sus poderes de dragón. Las llamas de Ace y el vuelo de Luffy. Aunque Ace estaba progresando constantemente con sus poderes, Luffy no. A pesar de que pensaban que sus alas podrían llevarlo ahora, todavía estaba teniendo dificultades.

Los dos niños tenían miedo de llevarlo a lo alto para practicar, ya que se estaba volviendo demasiado grande para agarrarse abajo si se caía. Saltar de una rama era angustioso. Se había caído antes y se había lastimado la muñeca delantera, y les recordó a los chicos lo joven que era Luffy, dragón o no.

Todavía era un niño pequeño y exponerlo a cualquier tipo de peligro los incomodaba. Afortunadamente, Luffy todavía escuchaba a ambos chicos cuando eran mayores. Entonces, cuando le dijeron a Luffy que necesitaba un descanso, confió en sus decisiones y opiniones.

Luffy estaba de pie en el borde de un acantilado, donde habían estado practicando últimamente, porque estaba sobre un gran estanque. La única fuente de agua en el bosque que no estaba infestada de cocodrilos. El dragón miró el agua debajo de él. Temblaba por miedo a caerse. No quería que los otros dos supieran que tenía miedo a las alturas, y por eso probablemente no le estaba yendo muy bien debido al miedo.