Capítulo 25: Acontecimientos buenos y malos

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Ace pareció horrorizado cuando le dijeron quién podría estar detrás de Luffy ahora. Sin duda, Doflamingo estaba furioso por no poder liberarse del hielo. Seguramente, debe darse cuenta de que el que lo hizo fue el único que pudo deshacerlo.

Con el gobierno mundial todavía tratando de recuperar sus piezas, los señores de la guerra probablemente estaban bajos en la lista a los que los marines debían prestar atención, pero eso no significaba que los otros aliados de Doflamingo no estuvieran dispuestos a cazar a Luffy. No solo la tripulación de un emperador, sino también las tripulaciones aliadas. Luffy probablemente ahora estaba marcado para ser capturado por cualquier persona con la que Doflamingo estuviera afiliado.

Pero, Luffy no pudo hacer nada para retractarse de lo que había hecho. No hubo vuelo de regreso y deshacer el hielo. Luffy tuvo que seguir moviéndose. Y estaba enojado con Ace. Realmente no había tenido la intención de hacerlo sentir mal, pero Luffy probablemente estaba bajo una cantidad de estrés muy poco saludable. Estaba perdido, solo y asustado. Sin mencionar que ahora tenía que ser aún más cuidadoso. Ace se sintió herido cuando Luffy le gritó, pero no se lo tomó como algo personal. Le dijeron que protegerse a sí mismo solo lo empeoraba.

Ace ya lo quería de regreso. Quería que Luffy tuviera su propio mapa y pose de registro para que pudieran reunirse en algún lugar. Luffy estaba vagando ... que era más o menos lo que estaban haciendo los Barbablanca también. No tenían un destino establecido, nada más que intentar tener suerte y cruzarse con Luffy.

Fue al día siguiente cuando llegó el cartel de Se busca más reciente.

-X-

Marco tomó el periódico del News Coo y pagó por él, antes de abrirlo en la cubierta mientras se dirigía hacia la silla de pop. Las enfermeras estaban controlando al capitán. Ace todavía estaba dormido y muchos de los comandantes estaban en la cocina, ayudando a Thatch a preparar el desayuno. Estaba siendo monitoreado por Izo, quien le diría a Thatch si necesitaba detenerse, ya que había estado postrado en cama por un tiempo y todavía tenía las piernas débiles.

El pobre chef fue humillado, pero necesitaba hacer comida. Claro, los demás podrían, pero Thatch necesitaba esto. Era la única forma en que realmente podía sacar el estrés. Y haber sido casi asesinado y haber secuestrado a alguien que le importaba mucho se estaba acumulando. Lo cual estuvo mal.

Cuando se cayeron los carteles de Se busca más recientes, Marco se puso pálido y gritó: " ¡Mierda!"

Barbablanca miró hacia arriba con brusquedad y ahuyentó a las enfermeras mientras gritaba: "Marco, ¿qué pasa?" Marco estaba furioso y arrugó el cartel de Se busca en su mano con furia. Se prendió fuego, estaba tan enojado. "¿Hijo?" preguntó el hombre, levantándose y acercándose, pero Marco lo detuvo y caminó él mismo hacia la silla.

Marco sostuvo el cartel frente al capitán. "Necesitamos encontrar a Luffy pronto."

La foto no tenía nombre, pero la recompensa fue de 100.000.000 de berris. La foto era de un Luffy durmiendo. En lugar de "vivo o muerto", decía "solo vivo". Barbablanca maldijo. La foto era difícil de mirar. Era Luffy, inconsciente y fuertemente atado. Fue un milagro que escapara de eso.

Ambos sabían por qué estaba "solo vivo". Dependía de Doflamingo recuperarlo y revertir el daño que había hecho con su hielo irrompible e irrompible. Luffy no era solo un humano que podía disfrazarse. Era un dragón, grande y extremadamente notable y reconocible. Ahora, ningún lugar era seguro para él excepto en este barco, con la protección de la tripulación y su hermano.

Hijos de las BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora