Hijos de las Bestias

Capítulo 28: Cuatro meses después

Ace sollozó horribles y desgarradores en cubierta mientras se acurrucaba en una bola, temblando de dolor. Ya ni siquiera podía sentir a Luffy en su cabeza. Se sentía más frío que nunca. Incluso antes de que sus poderes despertaran. Luffy se había ido. Él lo sabía. Por eso su mente y su corazón se sentían tan vacíos.

Marco estaba arrodillado frente a Ace, sintiendo pánico. ¿Qué ha pasado? "¿Ace, Ace? ¿Qué pasa? ¿Qué le pasa a Luffy?" cuestionó frenéticamente, gritando a los piratas que dejaran de mirar y se fueran, solo quedando los comandantes.

Sin embargo, Ace no pudo responder. Su corazón estaba roto. Se sentía como si la mitad de él fuera arrancada y le dolía físicamente. Se raspó la cara con las uñas, dejando marcas rojas, pero no salió sangre. Solo quería sentir algo más que su pena y dolor. El vacío. Se sintió vacío.

Todos los comandantes intentaron consolarlo, aún sin saber qué le había pasado a Luffy para causar esta reacción. Pero no estuvo bien. Tenían la sensación general de que Luffy estaba muerto. E hizo que todos se odiaran a sí mismos. Que no podían salvar a Luffy, que no podían recuperar a uno de los suyos y que ahora estaba muerto.

-X-

Thatch llevó a un Ace en coma a su propia habitación, no a la suya ni a la de Luffy. Fue en un área de la nave donde no habría otros sonidos. Y los piratas al mando de los comandantes no vendrían a esta parte del barco.

Dejó a Ace en su cama, quitándose las botas, con Haruta, Marco e Izo cerca y luciendo muy inquieto y molesto. ¿Ace estaba roto? ¿Tenía algún tipo de vínculo que los hermanos habían roto y ahora Ace ya no podía funcionar?

Todavía no habían recibido ninguna respuesta sobre lo que le había sucedido a Luffy, y si Ace se quedaba en este estado, nunca lo sabrían. Los ojos de Ace parecían vacíos, sin ese fuego de vida, o determinación, o felicidad, alegría, tristeza, ira. Nada.

-Cuatro meses después-

"¡Por Ace!" la tripulación vitoreó mientras levantaban sus tazas al nuevo comandante de la segunda división. Esto era algo que tenía que suceder. Ace era digno del papel debido a su fuerza, pero necesitaba un propósito en la vida. Después de que Luffy se fue, no habló durante más de una semana. Se negó a comer, por lo que se vio obligado a comer y terminó en la enfermería tratando deliberadamente de morirse de hambre.

La tripulación, su nueva familia, hizo lo mejor que pudo para recuperar a Ace. Cualquier parte de Ace, pero la supuesta muerte de Luffy lo había paralizado, y perdió mucho peso y color. Lo único que terminó por mantenerlo en marcha fue la lucha. Luchando contra otras tripulaciones piratas, marines, cualquier persona con la que se cruzaran que no fuera un civil. Fue lo único que consiguió que Ace mostrara alguna emoción, por lo que lo dejaron pelear todo lo que quisiera.

Eso fue lo que empezó a sacarlo de su caparazón. Había sido nombrado comandante de la segunda división, y finalmente llenó el espacio para darle algo por lo que vivir. Y lo que más lo trajo de regreso fue proteger a alguien. Bueno, varias personas. Su tripulación y familia.

"Luffy" era un nombre que ya nadie decía. Todavía no, Ace no estaba listo. Todavía no tenían idea de lo que le había pasado al pobre dragón. Algo malo, claramente. No hubo actualizaciones ni avistamientos que aumentaran la recompensa, por lo que estaba claro que Luffy había muerto de alguna manera. De alguna manera dolorosamente, basado en la forma en que Ace había reaccionado ese día.