"Cuando sientes que estás solo
Separado de este mundo cruel
Tus instintos diciéndote corre Escucha a tu corazón
Esas voces de ángeles te cantarán
Serán tu guía de vuelta a casa"-¿Niall? - Preguntó Harry. Yo simplemente miré el suelo. ¿Dónde estaba?
-Niall, cariño - ¿Anne? - Estabamos tan preocupados - su cara se contrajo y un leve puchero ocupó sus labios e instantaneamente recordé todo, las alas, las voces, el angél ... mis padres.
-Perdonenme, ambos. ¿Podría estar sólo un momento?-
-Pero cariño...
-Solo será un momento-
-Mamá, vamos - Interrumpió Harry quien me miró con preocupación. Anne presionó levemente mi mano para luego alejarse y salir junto a Harry de la habitación la cual era blanca con una enorme ventana en el centro de la pared donde se podia observar gran parte de la calle. Monitores y un tubo que sostenía a el paquete de suero estaban a mi alrededor, una camilla azul y una mesa en la esquina le hacian compañia. Estaba en el hospital.
Caminé a la enorme ventana y mire afuera, el cielo estaba degradado en diversos tonos de naranja y amarillo, oscurecería pronto.
¿Que me estaba sucediendo?
Sin darme cuenta, una lagrima rodó por mi mejilla. ¿Desde cuando retenia el llanto?
¿Desde cuando unas enormes ganas de llorar no me invadian?
El vacío volvía y olvidaba quien rapidamente lo llenaba haciéndome sentir estupido al decir yo mismo, que aquél extraño, llenaba lo que mis padres dejaron con su partida.
Vi a mis padres nuevamente, quizá siendo productos de mi imaginación al igual que aquel ser con alas, pero, se sintió tan real. Reviví cada momento que viví junto a ellos, cada paso que dieron a mi lado. Recordé como mi madre sonreia al abrazarme y mi padre me sentaba en su regazo luego del trabajo. Como calmaban mi llanto cuando asustado o adolorido despues de un golpe me encontraba y como me sentia el niño más afortunado teniendolos a mi lado.
No estarían en mi graduación.
Ni en mi boda u otros logros importantes.
-¿Por qué, Dios? - sollocé recostando la frente en el vidrio de la ventana. Cerrando los ojos fuertemente al igual que mis puños. Las lagrimas no cesaban, los sollozos aumentaban y los lamentos se hicieron dificil de controlar.
-Los necesito tanto- Sollozé - Madre, padre, si me escuchan quiero que sepan que no los olvido, que no lo supero, que no les e dejado de amar.
Se sentía tan bien decirlo de nuevo. Se sentía tan bien decirlo a la nada. Se sentía tan bien creer que lo escucharían...se sentía tan bien escuchar el silencio como respuesta.
Unas manos se enrollaron en mi pecho y no sentí miedo al no esperarlo y obtenerlo. Me sentía protegido, me sentía niño de nuevo, me sentia vivo.
-Sé que- Anne calló, buscando las palabras correctas- Aunque no estén aquí, escucharon lo que dijiste. Y tambien sé que, estén donde estén, el enorme amor por su pequeño grande Nialler- solo mis padre me llamaban así - No a cesado. -
Y me quebré. No pude más...Pero ella me sostuvo, ella me abrazó con fuerzas y besó mi frente. Me sentía tan debil y sabia que pronto me arrepentiriá de haberme quebrado delante de Anne quien no está acostumbrada a verme así. Pero necesitaba conforte y ella me lo otorgaba sin nada acambio.
-Gracias- Susurré sintiendo como los lamentos impedian que dijera con facilidad aquella palabra.
Llegó la noche y junto con ella, pruebas y analicis que terminaron siendo inconclusos. Analisis que terminaron contrariando todo, resultados que decian que me encontraba perfectamente.
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-Alas Rotas- (Ziall)
Mystery / Thriller-¿Y tus alas? si eres un Ángel ¿porqué no tienes alas?.- Preguntó burlón el Rubio. -Las dejé por ti-