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— ¡Deja de escupir tu saliva en la cara, Sung-hee!

Una risa ruidosa proveniente de todos los jugadores de softbol en el vagon 3 resonó en los oídos de la capitana del equipo, ​​despertándola a la realidad solo para encontrar a su tercera jugadora de base, Taengwo, restrego su rostro molesta, limpiandose. La jugadora se puso de pie y caminó directamente hacia el pasillo. 

— ¿A dónde vas, Taengwo? —Jeongyeon le preguntó. 

La jugadora que le daba la espalda volteo y miró a Jeongyeon.— Iré a lavarme la cara. ¡Sung-hee es tan repugnante!

Antes de que Taengwoo comience a caminar de nuevo, se volvió hacia su Capitán y sonrió.— Fue un placer conocer a su ex, capitán. Los rumores son ciertos, es bonita y ruidosa. ¿Cuándo nos visitará otra vez?

Taengwo no pudo terminar sus palabras cuando Jeongyeon hizo el amago de querer arrojarle su gorra de su uniforme. La jugadora corrió por el pasillo riéndose de ella. 

Jeongyeon negó con la cabeza cuando los otros jugadores siguieron las burlas. Ella les hizo callar con un siseo a cada uno de ellos, pero a los jugadores no les importó en absoluto.

— Aiissh, niños estúpidos.— Jeongyeon dijo colgando su gorra en el cinturón de su pantalón.

— Sólo se están burlando de usted, capitán. 

Jeongyeon le suspiró a su compañera de asiento del tren.— ¿Cuántos minutos quedan antes de que lleguemos, Chaeng?

Le preguntó a Chaeyoung, jugadora que ocupaba la primera base en la línea, su bateadora favorita y en sí, su mejor jugadora, la cual está sentada junto a la ventana y jugando con su teléfono. 

— Solo 61 minutos más, unnie. —Chaeng respondió sin siquiera mirarla. 

61 minutos, murmura Jeongyeon. 

Tan solo han pasado 29 minutos desde que el tren comenzó a moverse, pero ella ya sentía que habían pasado horas. 

Bueno, la pelea que Nayeon y ella compartieron hace unos minutos fue agotadora. Una cosa es segura, esa ex suya nunca cambiaría.

— Mina, ¿estás bien? —Jeongyeon le preguntó a su nueva maneger, que es novata, tocando levemente su espalda, ella luce tan hermosa con sus audífonos puestos. Junto a ella está su nuevo jugador recluta. 

Mina rápidamente se quitó el auricular y asintió con la cabeza antes de poner una sonrisa gingival. 

— Estoy bien, ¿tu?

— Genial —Ella respondió.— Chaeng dijo que ella también está bien.

Es ahí cuando Chaeng le da un codazo en las costillas con más dureza de lo que pretendía usar, haciendo que Jeongyeon le sonriera dolorosamente a Mina. 

Mina, presencia aquel rudo gesto, por lo que se ríe. 

— Dile a Chaeng que descanse un poco. La práctica para el juego de Busan será pesada.  

Jeongyeon aprovecho para regresarle el codazo a Chaeng solo para que esta última respondiera con un gemido de dolor.

— Definitivamente lo hará. 

Jeongyeon mira de nuevo a Chaeng y le da un leve guiño haciendo que la chica niegue con la cabeza. 

No era un secreto para el equipo que Chaeng y Mina tenían sentimientos ocultos la una por la otra. Chaeng fue lo suficientemente abierta para hablar sobre su primer amor, la presidenta del consejo en su escuela secundaria, que resultó ser Mina. 

Train To Busan (TTB). [satzu] (Traducción) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora