𝐿𝑜𝑣𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛 𖡡 [Kookmin]

ﾟ･:*✿𝟘𝟝.𝟘𝟘 - 𝔸𝕝𝕝 𝕀 𝕎𝕒𝕟𝕥.

El calor de las sábanas los llenaba, anoche se habían ido de ese bar, a el departamento que era del azabache. Y ambos compartieron cama.

El primero en despertar fue Jimin, quien se dedico a ver lo hermoso que se veía Kook dormido, el ver sus facciones tan relajadas, pero, se sintió culpable al ver unas bolsas negras colgar de los ojos de Jeon, una grandes ojeras que demostraban las noches de desvelo que había tenido, y la culpa lo invadió por haberse ido sin explicar nada, pero era necesario...

Con cuidado retiro las sábanas y vio sus cuerpos semi desnudos, ya que anoche solo se quedaron así, para dormir más cómodos.

Cuando pudo ponerse de pie, fue al baño y se dio una ducha, mientras pensaba que decirle a JungKook, quería explicarle porque se fue al rededor de seis meses de Corea, el porqué se fue sin decir absolutamente nada y dejándolo solo; quería que supiera la verdad.

Cuando salió de la ducha miró a la cama, y lo vio, tan etero dormido tranquilamente. Una sonrisa boba se instaló en sus labios. Había extrañado eso.

De su maleta sacó ropa interior y busco una camisa de JungKook para poder ir a preparar el desayuno.

Fue y comenzó a prepararle el desayuno a ese lindo azabache en la habitación, no quería tardaré mucho porque quería estar todo el tiempo posible con él, que sepa que ya no se alejaría de él, que podrían ser ellos.

Y por otro lado, en la habitación, estaba Jeon, recién despertado, y de nuevo, el espacio a su lado estaba vacío, sin él. Estaba acostumbrado a tener esos repentinos sueños donde veía a Jimin, que regresaba con él. Pero este se sintió muy real, y una pequeña parte de él se negaba a creer que fue un espejismo, solo un recuerdo de su subconsciente para recordar el dolor de su ida.

Se sentó en la cama y negó con la cabeza lentamente.

El olor a comida llegó a sus fosas nasales, más tarde le daría las gracias a SeokJin y le pediría disculpas por interrumpirlo mientras estaba con JiSoo. Se puso un pantalón de chandal y salió de su cuarto yendo a la cocina.

Pero, su vista se acuo y sus pasos se detuvieron, al ver esa esbelta figura en su cocina, con una camisa suya. Definitivamente no era Kim SeokJin ese.

Con pasos lentos se acercó, y sus manos se posaron en su cintura, haciendo que un suspiro saliera de ese rubio. Y entonces cuando se dio la vuelta y sus rostro quedaron a milímetros, por los rostros de ambos corrían cristales salinos de agua.

Si, ambos estaban llorando.

-JungKook yo-

Pero no lo dejó terminar, JungKook tomó su rostro y le dio un profundo beso, uno tranquilo, donde sus labios recuperaban el sabor ajeno, donde sus belfos trataban de recuperar el tiempo perdido. Trataban de transmitir miles de sensaciones con sólo sus labios, sin necesidad de palabras, pero, sus pulmones exigían oxígeno, se separaron pero sus frentes quedaron unidas y sus respiraciones se mezclaban de manera errática. Jimin acaricio el rostro de Jeon con cariño, mientras susurraba cosas que sólo Jeon era capaz de escuchar.

-Ve a sentarte, ya te llevo la comida. -fue capaz de decir Park antes de separarse y seguir haciendo el desayuno que había planeado para él y Kook.

Jeon solo asintió con una sonrisa y secándose las lágrimas con el antebrazo. Estaba feliz, pero también sentía un poco de enojo con él pequeño rubio. Solo esperaba que le explicara todo.

Y de repente, su cabeza comenzó a dolor, y recordó la cantidad de alcohol que su cuerpo consumió anoche, de la manera irracional que bebió las cerveza y vodka. Su mirada seguí en Jimin, mientras este terminaba de hacer los huevos con salsa. Y mientras los servía y llevaba a la mesa, donde JungKook estaba, pensaba una y otra y vez que hacer, pues, quería explicar de manera rápida lo que iba a decir. Más las palabras no podían salir, ni una de su boca. Como su estuviera mudo.

Y es que aunque en el fondo sabía que JungKook entendería, no quería perderlo a él también, porque había acabado con todo desde raíz, porque había ido a perder todo por él, porque por fin podría ser libre, y lo único que le quitaron fue el dinero. Pero, ¿de qué sirve tener dinero sino se puede compartir con quienes deseamos?.

Y entonces sus ojos se encontraron, y Jimin no necesito más. Con un suspiro se preparo para poder explicar todo a su JungKookie.