III

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"¿Aún no llega?" Vernon se cuestionó la llegada del jefe, no solía atrasarse tanto, al menos no tanto como solía hacerlo él. Tomó del café que se consiguió, y ya dentro del recinto se colocó el uniforme oscuro, cómodo e incluso cálido que solía utilizar para realizar las tareas que fueran asignadas.

Y es que esa bodega almacenadora de pescados era una simple fachada para ocultar la pequeña organización denominada como The Black Cat o TBC, que albergaba un grupo limitado de trabajadores para exclusivos clientes.

¿Su labor? Cumplir con todo lo que la clientela solicitara, desde la observación, investigación, amenazas y seguimiento hasta la preciosa aniquilación del objetivo, quitándole la vida sin dejar huella.

¿Cómo solía llamarle la gente? Ah, sicarios, y prácticamente era eso, un trabajo como cualquiera, donde cumplían lo pedido y ganaban dinero fielmente como un oficinista.

¿Por qué nadie valoraba ese tipo de trabajo?¿la sociedad se veía afectada por tener entre ellos humanos que por dinero mataban a basuras que no entregaban ningún aporte a la nación? Incluso creía que una prostituta tenía más aceptación que ellos, cuando ambos labores eran igual de consumidos por la asquerosa población que les rodeaba. Aún así, el nombre de la organización siempre le agradaría, porque amaba los animales, en especial, los canes y gatitos.

Tú [VerKwan] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora