Casualidad (Pausada)

Capitulo 2

Kohaku estaba demasiado enojada, no era su culpa que un chico rico no se fijara por donde iba y su camisa terminara sucia, tomo la pastilla que yacía junto la computadora ante ella para después cruzar los brazos y seguir molesta... A quien engañaba ya que ella también iba distraída y el accidente fue por partes iguales, recargo su cabeza en el respaldo de la silla para mirar el techo recordando al chico quien nunca dijo ni hizo nada que le diera a entender que la despedirían por ello; dejo caer su cabeza sobre la mesa junto a su laptop ya que comenzaba a frustrarse ya que le había costado bastante conseguir un empleo y ahora debía volver a buscar porque no quería que su hermana cargara con todos los gastos sola, una taza con algún liquido caliente la saco de sus pensamientos.

- Deja de preocuparte tanto Kohaku – Al levantar el rostro noto como su hermana mayor le sonreía de forma tierna.

- Claro que me preocupo Ruri – nee, era mi primer día y me despiden ¿Qué tan mala suerte debo de tener? –

- Fue un incidente bastante penoso, pero eres muy inteligente y estoy segura de que lograras salir adelante – Kohaku sonrió comenzando a tomar el chocolate que le había servido su hermana.

- Gracias Ruri – nee, por cierto ¿Dónde está Suika? -

- Chrome vino por ella y la llevo a comer un helado –

- Con que haciendo méritos – Ruri se sonrojo ante la insinuación de su hermana.

- ¡Ya te he dicho que somos amigos! –

- Yo no dije lo contrario – Kohaku soltó una pequeña carcajada que fue interrumpida por el sonido del timbre – Salvada por la campana –

- ¡Ya llegamos mami! – Grito la pequeña de cabellos rubios con una enorme sonrisa en su rostro y un cono de helado en su mano.

- Me da gusto cariño, ¿Dónde está Chrome? –

- Se quedo con un chico muy raro afuera – Kohaku se extrañó y asomo su cabeza en la puerta pidiendo a la pequeña entrara a donde estaba su tía saliendo a ver que sucedía.

- Ya te lo dije, no te diré nada hasta que me digas quién eres –

- Me agradas muchacho, pero ya te lo dije es algo que solo vengo a tratar con la señorita Kohaku – La chica se extrañó al escuchar aquello, jamás había visto al chico en su vida y ahora preguntaba por ella como si fueran amigos de toda la vida.

- ¿Quién eres tú? – Al escuchar aquella voz ambos chicos giraron notando como se acercaba aquella chica con una expresión de extrañeza.

- Eres mucho más hermosa de lo que esperaba – El rubio de cabello largo paso de largo a Chrome hasta llegar ante la muchacha – Es un placer, no... Un honor conocer a semejante belleza, mi nombre es Nanami Ryusui – La chica no entendía nada, se giró a ver a su amigo notando como este tenía una expresión de sorpresa absoluta.

- ¿Qué pasa Chrome? –

- ¡No lo conoces! – La chica simplemente negó - ¡Kohaku vives bajo una piedra! –

- ¡Oye! – Reclamo la chica un tanto indignada –

- ¿Qué lo trae por aquí joven Nanami? – La rubia se indignó un poco al ver como su amigo la ignoraba totalmente por el chico a quien tan solo unos minutos antes intento correr.

- De hecho, estoy aquí por la señorita Wright –

- ¿Cómo es que sabe mi nombre? -

- La conocí en la boda de mi tía – Kohaku quería que la tierra se la tragara, probablemente estaba ahí para reclamarle algo.