Rosas.〔 yoonmin 〕

05:

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Ese día la lluvia no había cesado, desde que despertó hasta ese momento; en su pecho, una sensación de pesadez y vacío, al igual que sentirse completamente perdido. Veía por la ventana de su sala como las gotas caían y el viento hacía que éstas se movieran de una forma muy... fea.

Su pequeño descansaba, dormía su siesta. Su lobo rascaba su interior pidiendo ir por el arbusto de rosas, no quería que se arruinara.

"Por favor... hay que ir. Se perderá, no volverá".

Pero se negaba, no podía irse así como así. Su cachorro se asustaría si no llegaba a encontrarlo en la casa, pero tampoco podía llevarlo junto a él, se podría llegar a enfermar.

"Tonto, tonto, tonto".

Cerró las cortinas, no debía torturarse. Con ese día era muy poco probable que él apareciera. Soltó un suspiro.

Camina hasta su habitación, busca en su armario las prendas de su alfa y asoma su nariz solo unos centímetros para inhalar aquel aroma que tanto su lobo pedía.

"Lo siento..."

Pero sigue olfateando hasta sentirse satisfecho. Luego, guarda y acomoda todo como estaba, se recuesta en su cama mirando el techo.

Una pequeña y fina lágrima recorre el costado de su mejilla, hasta llegar a su oreja. Sorbe su nariz y solo se dedica a llorar en silencio.

[...]

Estaba en el baño, vomitando por tercera vez en el día. Su alfa detrás de él sobando su espalda, dándole consuelo.

—¿Comiste algo caducado? ¿O volviste a comerte una canasta de dulces?

Pregunta Yoongi preocupado, no entendía que podría sucederle a su omega. No recordaba darle algo en mal estado, tampoco que Jimin fuera un despistado en comer algo en mal estado.

Suelta de su aroma para intentar calmar a Jimin, cosa que al parecer funciona. Cinco minutos después, ambos estaban acurrucados a un lado del inodoro.

—Siento haber arruinado la noche, alfa...

Cumplían un año de casados, habían planeado aquella velada con tanto esfuerzo que detestaba que aquellos mareos interrumpiera su tan deseada noche.

—No te preocupes, bebé. No la arruinaste, solo adelantaste algunos planes.

Respondió y se escondió en el cuello de Jimin, sintiendo más intenso aquel aroma que tanto ama. Aunque, olfateando más, siente algo raro en el.

—Yah~ alfa, me hace cosquillas—. Dice entre pequeñas risas, separandose un poco para ver a Yoongi, aunque al notar la mueca de éste, se preocupa.— ¿Sucede algo?

—No... solo, son cosas mías. Sigamos con la velada, amor mío.

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