[Chaennie en el auto de Jennie]
Rosé: (molesta cruzada de brazos viendo por la ventana)
Jennie: (conduciendo) Ya me vas a decir por qué estás enojada conmigo
Rosé: (la ignora)
Jennie: Rosie, dime. Tal vez pueda arreglarlo
Rosé: ¿Por qué le estabas viendo la piernas a la mesera? Y no intentes negarlo Kim, porque yo sé lo que vi
Jennie: Yo no se las estaba viendo porque quisiera
Rosé: Así que lo admites
Jennie: Rosie, le aventaste café caliente
Rosé: ¿Y eso que tiene que ver?
Jennie: Que se lo aventaste en las piernas. Sólo me estaba asegurando de que no se hubiera lastimado
Rosé: ¿Osea que ahora es mi culpa?
Jennie: Yo sólo digo que sino le hubieras aventado el café...
Rosé: (molesta) Deten el auto
Jennie: Qué, por qué
Rosé: ¡Que detengas el auto!
Jennie: (frena)
Rosé: (safandóse el cinturon) Ahora resulta que el que le veas las piernas a la mesera es culpa mía (se baja) Si tanto te preocupa que se haya lastimado ¡andate con ella! (cierra de un portazo el auto y se va)
Jennie: (desabrochandóse el cinturon) No es celosa decían, es la persona más dulce y comprensiva del mundo, decían (va tras Rosé)