Cap 3

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Tres días habían pasado desde que el azabache estaba en esa especie de jaula horrible de donde no podía salir, si activaba su sharingan una corriente eléctrica lo desorientaba por al menos unos 20 minutos, prácticamente lloraba cada vez que estaba solo, pero no hacía ningún tipo de sonido ni movimiento, solo susurraba una que otra palabra, estaba pensando seriamente decirle a la quinta que era el Omega de Naruto para que por fin lo dejara en paz.

—Hola Sasuke, ¿Por fin piensas hablar hoy?—dijo viendo al ¨Alfa¨ acostado en su cama con la cara hacia la pared, este al instante se volteó dejándole ver rastros de lágrimas en su rostro—.

—¿QUÉ MIERDA QUIERES QUE TE DIGA?

—Solo quiero saber quién es el Omega de Naruto, después puedes disfrutar tu celda tanto como quieras.

—¿¡QUIERES SABER QUIÉN ES EL MALDITO OMEGA DE NARUTO?!—con la boca rompió su camisa dejando ver su blanquecina piel algo marcada por besos y chupetes de los últimos días en los que había estado con el rubio, la mujer vio impresionada, pero sobre todo una marca de dientes en su cuello—¡SOY YO! ¡AHORA DÉJAME LA DESGRACIADA VIDA EN PAZ!

El recién descubierto Omega se volteó de nuevo en su lugar quedando boca abajo tratando de calentar su cuerpo con el colchón de la estrecha cama, ahora se arrepentía de romper su camisa, el frío le calaba hasta los huesos, la Senju seguía en shock por la información que le había brindado el ¨Omega¨, tenía muchas preguntas y muy probablemente pocas respuestas si el joven se enojaba más.

—¿Eres Omega?

—¿Crees que un Alfa va a buscar a su ¨mejor amigo¨ si no fuera porque este es Omega?

Ahora que el azabache lo decía si era muy extraño que Naruto se hubiera esmerado tanto en buscar a ese chico, ahora todo cobraba un poco más de sentido, seguro el Omega le había dado falsas esperanzas y no estaba dispuesto a dejarlo ir así como así, era la única razón que tenía en mente, podía ser cierto como no por lo que decidió preguntar.

—Le diste falsas esperanzas y lo desilusionaste cuando te fuiste, ¿O me equivoco?

—Se equivoca y demasiado, más bien fue él quien me dio las falsas esperanzas.

—¿A qué te refieres?—escuchó una débil risa melancólica de parte del azabache—.

—.Me enamoré de él desde antes de saber que era Omega, pensaba que iba a ser Alfa, y que él también, pero resulté ser Omega dominante y él Alfa dominante, mi Alfa dominante...

—¿Acaso quieres decir que son destinados?

—¿Una locura no es cierto? Cuando Naruto lo dijo, me quise partir de risa, no creía que fuera verdad, después me besó, y fue la primera vez que me sentí realmente tranquilo con algo que los demás hacen frecuentemente, los muestras de ¨amor¨, quise separarme ya que no quería caer, pero perdí, enamorándome de él aún más, pero yo era un simple... no se siquiera que era para él en ese entonces.

Tsunade siguió escuchando con cuidado cada cosa que el Omega decía, hasta que supo que los dos de verdad se amaban, pero eso no quitaba el pasado del chico del camino, por lo que no podía simplemente dejarle libre aún si quisiera, de un momento a otro sin saber por qué observó el vientre del joven viendo que estaba un poco abultado, supo que todo estaba realmente jodido si era lo que pensaba.

—Naruto regresa mañana, ¿Quieres ir a verlo?—dijo en un suspiro cansado—.

—¿Quién me va a llevar? ¿Usted? No me haga reír.

—Te llevo con una condición.

—¿Cuál?

—Quiero hacerte unos exámenes.

Soy Omega solo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora