Our queen... (Bonten x oc (fem!)

...boys...

Aquella puerta metálica delató mi presencia en aquella nave industrial abandonada. Entré, con las miradas de 4 hombres clavada en mí, mientras el traqueteo de las cadenas que tenía colgadas en mis botas de tiro alto color negro resonaban en el gran lugar

Cuando me adentré más al fondo comencé a escuchar los ahogados gritos y gemidos de por lo menos dos hombres. Al observar el panorama, vi cómo Sanzu torturaba de todas las mentras que tenía posibles a aquellos dos hombres de mediana edad, a la par que se tomaba unas pastillas.

Suspiré y caminé hasta Mikey, sacudiendo la bolsa que tenía en la mano para llamar su atención. El chico me miró con un brillo en los ojos que nunca tenía, a excepción de cuando le traía su comida favorita. Lancé la bolsa y él la cogió en el aire.

Todos los presentes mirábamos la escena de Sanzu, escuchando los gritos de agonía de los torturados en comparación con el ruido de Mikey masticando sus dorayakis.

Solté una pequeña risa analizando de nuevo el lugar , mientras respiraba el olor a tabaco  y droga del lugar escogido en este caso para la sesión del día.

- ¿Te inquieta algo, princesa? - Ran se giró de su posición, mirándome. Sí, algo era extraño. Me giré para mirarlo.

En un ápice de segundo, saqué mi arma del bolsillo del abrigo y disparé a la ventana detrás de donde se encontraba el mayor de los hermanos, la bala rozando su oreja. Se escuchó un hombre a lo lejos ser alcanzado por ella y cómo su cuerpo caía al suelo de una gran altura.

Sanzu detuvo sus acciones para mirarme y sonreír de una manera tenebrosa mientras yo suspiraba alcanzando con la mirada a Kakucho.

-Si hay alguien más con ese tipo, asegúrate de que no salgan vivos de aquí.

El hombre no dijo nada más, solo asintió y salió en solitario de la nave. Fuera se escuchó del alboroto de demás miembros asociados a la banda.

-Acaso quieres ser el centro de atención hoy?" Caminé hacia Sanzu mientras este me hablaba mirándome fijamente. Le dirije la mirada por un segundo mientras sacaba mi caja de tabaco, encendiendo un cigarrillo.

-Quienes son estos dos?" Pregunte mientras miraba a los dos hombres en una estado totalmente moribundo, mutilados por todas partes y dejando un charco de sangre a su alrededor, pero aún con vida.

-Dos hijos de puta que nos traicionaron. Mikey me dijo que acabara con ellos, así que escogí su guarida para honrar su traición.

Asentí leve mientras las miradas de todos los allí presentes ahora se centraban en mí. Me puse en cuclillas en frente de uno de ellos. Agarré con fuerza su corto y grasiento pelo para que su destruída cabeza me mirase a mí.

-Qué tienes eh puta? Estás con ellos para hacerles algún servicio ver- Aquel hombre no pudo acabar su frase, ya que posicioné mi pistola en su sien y apreté el gatillo sin dudarlo. Gotas de sangre salpicaron mi cara mientras su cuerpo inherente se desangraba en mis manos

-Haz lo que te plazca con el otro- me levanté y miré a Sanzu, el cual asintió sonriendo pícaro, mientras el otro hombre gritaba en sufrimiento por haber vivido la muerte de su compañero en mis manos.

Escuché un lejano silbido procedente de Rindou, que estaba algo más lejos que su hermano pero que aún así presenció toda la escena.

-Invitas hoy a la cena de celebración, reina de Bonten?"