Pelea de Cosquillas con mi Mejor Amiga

La Cita

-"¿Me ves?"

-"Si, creo ¿Eres la que va vestida de rosado?"

-"Si, esa soy yo"

-"Mira hacia atrás"

Mientras le escribia, ella volteó hacia atrás, pero no se fijó en que yo me escabullía por el costado para sorprenderla, di pequeños pasos sigilosos y me agaché junto a una banca, ella seguia mirando hacia atrás, levantando la cabeza, buscándome, pero al parecer no me encontraba, en eso, me levanté y corrí hacia ella, puesto que aún no me veía.

-"¡Sorpresa!" Salté hacia ella, por lo que volteó asustada

Raquel soltó un pequeño grito, pero casi inmediatamente comenzó a reir, ya que mis dedos empezaron a pinchar sus costados y su ombligo, haciendole pequeñas cosquillas.

-"¡Esperahahahaha! ¡jijiji!" Reia ella

Luego me detuve, nos saludamos y abrazamos, la tomé de la mano y la llevé a un elegante restaurante que había dentro de un centro comercial, me sentía super nervioso pues nunca habia organizado una cita a este nivel, ella llevaba puesto un sueter color rosa, unos jeans y unas sandalias color crema, yo llevaba una camisa blanca, unos jeans y unas zapatillas blancas. Dentro del restaurante pedí una mesa para 2, justo nos llevaron al lugar perfecto para esa noche, hacia afuera del restaurante había un balcón, donde vimos una mesa que contemplaba el brillante cielo estrellado junto a la belleza de la ciudad.

Nos sentamos y empezamos a platicar sobre la noche que pasamos el anterior fin de semana, donde todo se volvió un desastre y comenzamos una pelea de cosquillas, ambos platicamos mientras leíamos el menú, sin embargo algo que yo tenía en mente eran sus hermosas sandalias que llevaba puesta, cada vez  que ella se distraía, me tomaba un momento para verlas, y por fortuna en ningún momento se dio cuenta de lo que hacía, hasta que sucedió lo siguiente.

Ella llamó al mesero para pedir su orden, en eso, se me ocurrió una pequeña idea. Sigilosamente me agaché, fingiendo que se me había caido algo al suelo, tomé su tobillo derecho por debajo de la mesa, ella oviamente notó que lo había sujetado por lo que trató de patear y jalar su pierna, soltó una pequeña risa hasta que el mesero llegó a nuestra mesa, me levanté lo más discretamente posible aún sosteniendo su tobillo, y lo coloqué sobre mi rodilla, ella trató de sonar lo más calmada y natural posible, el mesero empezó a tomar su orden mientras yo le quitaba con mucho cuidado su sandalia, cuando terminé de quitarsela empecé a cosquillear delicadamente su planta, decidí no hacerlo tan bruscamente para evitar que se alocara y terminara en otro desastre.

-"Quisiera pedir por.. ejem... por favor... ejem... una hambuhuhurguesa...ahj...." Ella por poco soltó una risa desesperada, sorprendentemente lo resistió muy bien, yo también trataba de aguantar la risa al ver su reacción tan inusual e improvisada. Cuando terminó de pedir su orden procedí a ordenar la mía, sin embargo me llevaría una pequeña venganza que no me esperaba para nada. Mientras yo pedia mi orden, ella sigilosamente se quitó la otra sandalia y acercó ambos pies hacia mi estómago, usando sus dedos para hacerme cosquillas.

-"Si, y yohoho... ejem.... quisiera pedir... ejem... una doblehehe....ahj..."

Me sorprendió que el mesero no se diera cuenta de nuestra extraña forma de actuar, ella tratando de no explotar de risa, y yo tratando de bloquear mi estomago lo más discreto que pude, sin embargo lo que más me sorprendió fue la habilidad de Raquel para hacerme cosquillas con los dedos de sus pies. Una vez que el mesero se retiró del balcón, ella y yo nos miramos a los ojos y en un instante explotamos de risa.

-"¡Yahahahaha! Para! Para! ¡Detentehehehe!
"Hahahahaha"

-"¡Detente tu tambiehehehehen! ¡Hahahaha!