kapittel 4

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Ruben se sentia realmente patético. Sentía que era un bebé y definitivamente no lo era

Willy tomaba su mano derecha y Cristina de la izquierda. Ambos se miraban y se decían cuánto se querían, haciéndolo querer vomitar ahí mismo

Rubius se vio obligado a contarle a la rubia como su hermano lo defendió de aquellos niños. Después de eso, Cristina acepto la declaración del albino.

Soltó sus manos cuando llegaron a su escuela. Miro como la mamá de Samuel le besaba la mejilla, haciéndolo sentir un vacío. El nunca pudo experimentar que se sentía tener una madre, lo más cercano que tenía era la novia de su hermano, que lo trataba como si fuese su hijo , ahí agradeció haberla conocido a los 6 años.

Se volteo a verla, agradeció por primera vez, realmente deseaba que le besara en la mejilla y le deseará un buen día, como comúnmente ella lo hacia.

--Y-ya voy a Entrar. --dijo en voz alta, atrayendo su atención.

--bueno, ¿Que esperas para Entrar? Suerte, enano. --le dijo Guillermo.

Miro a la rubia y ella entendió aquella mirada llena de melancolía. Se puso de rodillas frente a el y le acomodo el cuello de la camisa.

-- que te vaya bien ,rub -- beso la mejilla de este.

El mencionado sonrió y sin mas, entro a la escuela. Fue a su aula y dejo su mochila en su respectivo asiento.

Salió y rápidamente localizó aquél cabello negro. Se acercó al chico y le dió un pequeño empujón por la espalda.

-- ¡Boo! --grito, causando que el menor diera un Brico del susto

Comenzó a reír y Vegetta se volteo a verlo molesto. Le golpeó el hombro.

-- ¡Me asustaste, Rubén!

--eso quería, Samu. --afirma, parando de reír.

-- ya, da igual --se cruzó de brazos.

El Castaño lo miro confundido.

-- ¿que tienes Sam?

-- no te importa.

--vamos , Sam. --le devolvió el pequeño golpe en el hombro. -- ¿Que tiene?

El mencionado miro la nariz del mayor notando como estaba severamente inflamada.

--... --lo miro a los ojos. -- ¿Te duele tu nariz?

-- ¿Eh? No mucho. --afirma. --willy me hecho no se que. --se encoge en hombros. --no me intereso preguntarle, solo me importaba que me quitará el dolor.

--oh ...-asiente. --¿Que dijo la doctora?

--bla, bla, bla

El pelinegro rodó los ojos, realmente, no sabía para que preguntar.

-- ¿Que tienes? --volvio a preguntar.

Vegetta recordó ver como aquella chica besaba la mejilla de Rubius. Frunció el entrecejo y le dio un leve empujón, molestó.

-- ¿Quién era esa chica? --pregunto, mirándolo con cierto desprecio.

-- ¿La rubia? --dice rascándose la nuca

--si, ella.

-- Cristina Urbi. --sonrie.-- es linda, ¿Verdad?

--... -- sus mejillas se inflaron un poco y fueron adornadas con un notorio sonrojó-- ¡Si es tan linda! --dice, cubriéndose un poco su rostro.-- ¿¡Por qué no le dices que sea tu novia!?

--samu, tranquilo... --lo mira confundido nunca lo había vistos de esa forma. --no puedo porque... --se vio interrumpido.

-- ¡Ah! Su cabello, sus ojos, su sonrisa, ¡Todo en ella es bonito!

Sam negó repetidas veces y sin decir nada más, se fue a su aula, dejándolo a un confundido Rubén doblas solo.

uskyldig kjærlighet (Rubius x Vegetta777)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora