TN es una chica común y corriente (al menos eso cree ella) hasta que un día descubre que su padre del que nunca había escuchado antes murió, y le dejó toda su fortuna a ella su única hija, el único problema es que tiene que dejar toda su vida atrás...
Después de haber pasado una semana llena de relajación en el viaje que Ha Jae Kyung había planeado, Gu Jun Pyo estaba más que decidido a seguir adelante con todos los planes acerca de su boda. Sabía que su madre seguía sin estar completamente de acuerdo en qué contrajera nupcias con Geum Jan Di, pero no le importaba. Estaba más que convencido de querer pasar el resto de su vida al lado de su lavandera.
Con ayuda de su padrino de bodas Yoon Ji Hoo, había estado buscando sitios alrededor del mundo en los cuales se pudiera celebrar su boda. Tenía varias opciones, pero ninguna lo convencía del todo.
— Yah, Yoon Ji Hoo, ese lugar es horrible.
— El sitio web dice que es uno de los lugares más bellos del mundo.
— Bah, mas bellos del mundo, ¿según quién?, son una porquería.
— Entonces si no te gusta mi ayuda búscalo tu. - gruñía el joven doctor, quien ademas de estar trabajando en su clínica debía soportar el temperamento de su mejor amigo. — Además, ¿que no es Geum Jan Di la que debería elegir donde quiere casarse?
— La lavandera no sabe de esas cosas, es mi deber como su esposo hacer que ese día sea completamente especial para ella. Además prefiero elegir yo, o si no la chica mono querrá hacer de las suyas, ¿te imaginas una boda planeada por Jae Kyung?
— Tienes razón, sería capaz de darnos de plato principal alguna de esas cosas raras que le gusta comer.
— Es verdad, no sé como Woo Bin la soporta. - decía mas para si mismo que para Ji Hoo. —¿qué hay de ti?
— ¿Qué hay de mí que? - respondía el príncipe Yoon mientras leía lo que parecía ser un historial clínico.
— ¿Qué demonios pasa entre tú y TN?
— ¿De qué hablas?
— Ji Hoo, no trates de engañarme, te conozco. Sé que han estado pasando demasiado tiempo juntos.
— ¿Y que hay con eso?
— ¿Tratas de decirme qué no pasa nada entre ustedes dos? - hizo una pequeña pausa. — He visto como la miras.
— ¿Y cómo es eso, según tú? - respondía un Ji Hoo a la defensiva.
— Sabes perfectamente como, puedo notarlo, porque es la misma manera en la que Yi Jung mira a Ga Eul, la misma forma en la que Woo Bin ve a la mono... Justo como yo veo a Geum Jan Di. - suspiró. — Y esta bien Ji Hoo, también mereces ser feliz, ¿crees que tus esperanzas de felicidad se terminaron cuando volviste de Francia? no es así.
— Yo nunca dije eso.
— No lo dijiste, pero tus actitudes han demostrado lo contrario durante todos estos años. Debes darte una oportunidad, Ji Hoo, estoy seguro de que no le eres indiferente a mi prima. Lo admito, es un poco molesta - rió por lo bajo — Pero es divertida, y creo que se llevan bien.. U-Ustedes, se.. ven bien juntos. - decía con un poco de temblor en su tono, después de haber dicho esto último se levanto y salió del consultorio de Ji Hoo.
¿Y si lo que Gu Jun Pyo le decía era verdad? ¿y si ya era tiempo de seguir adelante? No pudo continuar pensando en el tema para su suerte, porque una anciana llegó al consultorio pidiendo recibir atención médica.
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