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— Tengo miedo de enamorarme y no ser correspondido — Confeso el chico mientras sobaba su ojo.

Nobara lo miro y no espero mucho para contestar — ¿Por que?

— Es lindo y como dijo Megumi, parece buena persona — Lloriqueo

— Tal vez lo sea pero no temas a enamorarte... ¿Y si es admiración?

— ¡Es mas lindo que Tooojiii! — otra vez las lagrimas salían de sus ojos.

La chica negó con una sonrisa — Estas borracho.

Yuuji suspiro, tal vez estaba pensando mucho por que estaba bajo el afecto del alcohol ¿Acaso ya había crecido mentalmente y ahora el alcohol lo ponía mas sensible y no mas homosexual?

Nobara prendió la cámara de su laptop, la cuál había silenciado y de igual forma apagado la cámara tras llegar Yuuji a medio llorar. — Ve a tu habitación y trata de dormir, mamá nos podría regañar.

El chico le hecho un vistazo a la laptop y al ver a la de flequillo sonrió — Mándale saludos a la de lentes.

Nobara se avergonzó y con un pequeño sonrojo en sus mejillas gritó. — ¡Es Maki!

Rápidamente comprimió sus hombros, marcando una sonrisa victoriosa tras formar una pelea — Me habías dicho que no la llamara por su nombre

— ¡VETE! — Yuuji obedeció y rápidamente salió del cuarto al ver como la de cabello corto estaba a punto de tirarle con un almohada.

Yuuji camino, entrando a su habitación para suspirar y formar una sonrisa.

— ¡¡MEGUMI! — Gritó para lanzarse sobre el cuerpo dormido de su amigo.

— Ahg... quítate, acosa padres — Megumi se removió intentando quitar al menor que estaba sobre el. 

En cambio Yuuji sonreía mientras reía por lo bajo ante tal apodo y al descubrir que su amigo no estaba tan dormido como pensó.

...

Aquel hombre de cabello de cabello blanco había vuelto a la cafetería, Yuuji formo una sonrisa al verlo pero no pudo saludarlo por que debía hacer su trabajo... Dios, como deseaba estar en el lugar de Toge, Momo o Nobara.

Le cedió su puesto a una chica de flequillo que había sido contratada hace cuatro días, aquellos cuatro días que Satoru no había venido luego del viernes. 

Miwa era tonta, bonita y tonta... Odiaba que lo fuera por que la tenía que vigilar para que nada le saliera mal, pero aun así se veía confiable y en lo mas profundo de su ser, le quería hablar informalmente como un amigo.

— La canela, Miwa — Soltó asustando a la joven que estaba por llevarle la orden a (posiblemente) la rubia. La mayor hizo lo que el menor le había recordado y salió de la cocina. 

Yuuji dió un suspiro largo, no se había portado mal como para que su madre lo pusiera de niñera.

— ¡Yuuji, un café especial! — Grito la adulta y al menor le brillaron los ojos.

— ¡En seguida! — Y así como las palabras salieron de su boca comenzó a preparar un café con leche, poniéndole doble azúcar, doble crema, un palillo de cereal dulce, un poco de salsa de frutilla y por último un chocolatito liviano, y chiquito con forma de gatito... — Un especial muy dulce... — Pensó con una mueca

— ¡Que lindo! — Yuuji al escuchar aquellas palabras formo una sonrisa, nunca nadie le había dicho eso de sus preparaciones especiales que usualmente eran pedidas por niños al ser infantiles.

— ¡¿Lo crees!? — el menor sintió sus ojos aguados ante el asentimiento de la mayor

— ¡Claro! ¡Eres genial haciendo esto! La otra vez que te vi haciendo un café de estos y se me hizo muy lindo, eres talentoso, Yuuji

— No digas eso... No es la gran cosa — Termino por decir algo avergonzado. Tomo entre sus manos aquel café y lo puso en una bandeja para que la rubia lo entregara pero antes de irse a su lugar de trabajo, la chica lo freno tras agarrarlo de la capucha del buzo.

— Es de Gojo, quiere que se lo entregues tu.

El castaño asintió con la cabeza evitando a toda costa formar una sonrisa.
La mas baja lo soltó y siguió haciendo lo suyo mientras el castaño caminaba hacia aquella mesa en donde se encontraba aquél hombre.

— Todo tuyo — Fue lo último que dijo tras dejar el café sobre la mesa. Debía irse, sus nervios comenzaban a flotar y temía que se le mezclaran las palabras.
¿Cómo es que aquel hombre era tan pero tan atractivo?

— ¿La señora Kugisaki no te dijo nada? — Yuuji rápidamente se dio la vuelta para mirar al albino — No ¿De que?

El mayor suspiro pareciendo irritado. — Yo le pedí personalmente que te diera unos minutos libres. Así que siéntate.

Yuuji lamió sus labios inconscientemente y obedeció al mayor — ¿Qué paso?

— ¿Cuándo tienes días libres, Yuu? — Satoru fue lo mas directo posible

— Ehm... Los findes de semana, aunque usualmente vengo igual por la falta de personal — Explicó

— Recién es martes pero ¿Estas ocupado este sábado a la noche? — Apoyó su codo sobre la mesa y su mandíbula fue sostenida por su mano. Finalmente una sonrisa coqueta se formo en su boca

— ¿A-ah? — Sus mejillas comenzaron a sentirse calientes y por ello tapo su cara con vergüenza — No, no lo estoy. — Contesto por lo bajo.

Satoru al ver tales facciones del castaño, sonrió con ternura.
Tal vez no le gustaba románticamente pero le atraía físicamente y algo dentro suyo le obligaba a querer conocerlo.

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sin separador pq estoy actualizando desde el cel, y no lo tengo en mi galería :((
también lo siento si hay faltas de ortografías, pronto las corregiré.

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⏰ Última actualización: Oct 08, 2021 ⏰

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