capitulo 1

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Finalmente había llegado a Raimon para estudiar, estaba tan emocionada que no dudo ni por un minuto inscribirse en el club del Diario Escolar. Una de sus grandes pasiones era investigar cualquier cosa que se le cruzara por delante y más aún si podía estar con su amiga más querida.

Mikado Anna, se había hecho de una reputación un tanto intimidante desde que estaba en el Raimon, pero cuando vio a su mejor amiga unirse a su club toda la hostilidad que la había rodeado el año anterior se había ido al demonio. No había día en que no sonriera al compartir aunque fueran 5 minutos con Haruna; por eso se la había recomendado a Kenji para que se encargara de todo lo relacionado con la Escuela que los visitaría en una semana.

El editor en jefe, no había estado muy seguro al principio dado que la chica era muy nueva y aun no estaba al conocimiento en su totalidad de cómo se dividían las tareas para sacar todo ese gran proyecto adelante. Sin embargo, no pudo resistirse a los ojitos de cachorro que ambas chicas le colocaron; cosa que evidentemente el resto de los miembros del club se encargaron de recordarle constantemente, pues siempre se había jactado de que sus decisiones jamás variaban.

Los rumores de que el equipo de fútbol jugaría contra Teikoku Gakuen habían corrido más rápido de lo que cualquiera habría esperado. Por lo mismo, el Diario Escolar (aunque sabía que Anna había intervenido por ella) le había asignado entrevistar al Capitán de los Raimon Eleven y en toda su vida no había tenido una conversación tan frustrante… salvo por esa vez en que le dijeron que su...

¡No era momento de pensar en él! Tenía que encontrar la forma de acercarse al equipo de fútbol sin que le lanzaran balonazos por interrumpir su entrenamiento y tenía que hacerlo pronto. Anna había confiado en que ella podría hacerse cargo del trabajo, de esa forma lograría obtener su propio lugar en el club.

- Despistado chico con la banda naranja -murmuraba la peli azul sin siquiera ver a donde estaba caminando, el editor en jefe del Diario la mataría si no llegaba con una buena publicación para la edición deportiva quincenal y no podría soportar tenerle que comprar el almuerzo durante 1 mes completo a su amiga. Tenía que dejar de hacer apuestas con ella, no era bueno para su presupuesto- si público un aviso en el boletín de mañana tal vez…

- Disculpa –el chico estaba bastante disgustado de que la niña enfrente de él siguiera murmurando mil cosas en contra de su molesto compañero de salón. Francamente si volvía a escuchar algo sobre ese chico en lo que quedaba del día era capaz de pedir un cambio de salón; ni los Sensei lo dejaban tranquilo, todo porque el castaño no era la persona más atenta a sus clases- ¿puedes moverte?

- Lo siento, sempai –respondió una vez que se dio cuenta de que se había detenido a pasearse afuera de los baños y que en este momento estaba tapando la entrada del de hombres. Otra pequeña vergüenza para añadir a su registro personal, francamente tenía que dejar de concentrarse tanto en sus pensamientos cuando estuviera rodeada de tanta gente- tal vez si hablo con otro jugador…

TODOS los créditos de este estilo de Fic son para ella y de todo corazón espero que vuelva a pronto a llenarnos con sus historias maravillosas
El chico se le quedó mirando un tanto sorprendido, cuando le habló pensó que era de su año, pero ahora que se fijaba mejor esa cinta color naranja indicaba que era de 1ero. Eso según recordaba, pues siendo honesto no le había prestado demasiada atención al Director cuando le dio un recorrido por la Escuela.

Algo que obviamente nadie debía saber, porque tenía una especie de reputación que cuidar. Le echaba la culpa a su constante cara seria, pero no le quedaba demasiado claro porque todo el mundo se alejaba de él o porque asumían que cosas que no eran; como que odiaba hablar o que no le interesaba la gente que le rodeaba.

¡Que no se metiera donde no lo llamaban era cuestión de educación!

- ¿Por qué quieres hablar con Endou? –la verdad no le importaba demasiado que le pasaba a la chica, pero su Madre (*) siempre le instruyo desde que era muy pequeño que si podía, era su deber ayudar a los demás

- El Diario Escolar quiere una entrevista ahora que se enfrentarán a Teikoku Gakuen –comentó encogiéndose de hombros, francamente ella no entendía cuál era la emoción con esa Escuela, pero si Kenji-sempai quería esa nota para la edición quincenal, esa nota iba a tener- Endou-sempai solo piensa en el partido y no escucha a los demás

- Hay una chica que siempre está con él –casi quiso reír, al menos el castaño no le había arruinado el día solamente a él. Era evidente que estaba tan emocionado por jugar con el equipo más fuerte del país que estaba volviendo loco a todo el mundo, menos mal que no era su problema- es más… tranquila

Y sin nada más que agregar, le dio un asentimiento para ingresar al baño y ocultarse del chico que venía corriendo por los pasillos con un cartel. Francamente sus primeras semanas estaban siendo mucho más pesadas de lo que él esperaba y no estaba muy contento con eso.

Goenji no estaba muy seguro que haberse cambiado a una Escuela sin tanta fama por el fútbol hubiera sido su mejor decisión o quizás en un mundo paralelo si lo era, pero no cuando contabas con la presencia de Endou Mamoru alterando a todo el mundo por el deporte. Le recordaba un poco a él mismo cuando era un niño y se enamoró de patear un balón en cualquier lugar de la casa con ayuda de su padre…

Era su deber poner lo mejor de sí mismo para que sus padres no volvieran a preocuparse de su estado anímico, suficiente tenían con lo que le había ocurrido a Yuuka y no podía permitirse ser quien hiciera llorar otra vez a su madre. No quería que de un momento a otro su madre volviera a derrumbarse.

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Holaaa!
Serán capítulos bastante breves al principio, porque literal que no se conocen aún, así que no se puede profundizar demasiado en sus personalidades.
Les juro que hace mucho me hacía mucha ilusión escribir una historia de este estilo sobre personajes de Inazuma, pero no estaba anímicamente muy bien como para que me naciera escribir algo con azúcar.

Finalmente, Era Amor [ PAUSADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora