Finalmente, Era Amor [ PAUSADA ]

Capítulo 3

Sus días en la Escuela se estaban volviendo un tanto más tranquilos desde que Endou, junto a los de 1er año ya no lo perseguían durante todo el día para que se uniera al equipo de fútbol. Una parte de sí estaba agradecido de que toda esa locura estuviera llegando a su fin, pero la otra parte solo quería volver a patear el balón en cada momento tiempo que tuviera libre.

Sus tardes solía pasarlas en el Hospital, donde Yuuka no mejoraba ni emporaba. Sin embargo, su padre estaba bastante seguro de que despertaría pronto; gracias a eso las cosas en su casa habían vuelto a marchar como antes. Pues si bien no estaban completos, su madre y él mismo se habían aferrado a la esperanza de que la chica de trenzas volvería con ellos pronto.

Como hermano mayor, tenía la responsabilidad de mantener a raya su deseo por jugar. No había día en que no se sintiera culpable por lo que le había ocurrido a Yuuka, como se lo había dicho a Endou una vez que lo siguió en una de sus tantas visitas al Hospital. Tenía que reconocer que estaba comportándose demasiado a la defensiva con el castaño, pero tras ver su reacción con toda la historia que le comento, supo que tenía buen corazón y que podría confiar en él.

Estuvo al menos un par de días oculto en el puente que estaba sobre la cacha de la ribera del río donde entrenaba el Raimon Eleven, pero no era el único. La peli azul con la que se había topado y que si mal no recordaba estuvo sentada en el banquillo durante el partido con Teikoku también observaba los entrenamientos del equipo.

Le llamaba la atención que solo se dedicara a observarlos como si estuviera buscando la respuesta a algo. Notaba su desesperación, pero al mismo tiempo vio lo mismo que le paso a él cuando era un niño; hora tras hora vio como sus ojos empezaban a brillar cada vez que veía los movimientos del balón lo que sin saber exactamente porque lo hizo sonreír.

No estaba seguro si ella sabía que él también estaba ahí, por lo que le llamo la atención cuando vio como todo el equipo la rodeaba escuchando con atención lo que estaba diciendo. Parecía brillar al leer frente a los chicos, como si estuviera en su elemento y se sintiera orgullosa de poder ayudar en algo.

En ese mismo momento conoció a Raimon Natsumi, no entendía que venía el hecho de hablarle de esa forma y a pesar de parecerle tremenda falta de respeto el hecho de que abusara de su poder para acceder a la información de su hermana menor o de su vida en general, le agradeció.

Tanta era la culpa que sentía por lo que le había ocurrido a su hermana que había olvidado quien era la persona más feliz cada vez que jugaba un partido. Sus padres siempre iban a verlo, pero Yuuka, ella irradiaba alegría por todos los poros de su piel; le hacía dibujos sobre como anotaría muchos goles e incluso fingía que era él para explicarle como tenía que pasar a los demás jugadores y así no perder el balón.

Aun no estaba seguro de unirse a Raimon, pero conociéndose como se conocía sabía que al final lo haría, porque la persona que más adoraba verlo jugar probablemente le estaría tirando del cabello por su estupidez de dejar el deporte que más amaba en la vida.

- Tengo que reconocer que esto es más divertido de lo que pensé –cuando Goenji escucho que las 2 chicas que antes estaban en la cancha se estaban acercando hacia donde estaba, solo atino a esconderse, aunque la verdad del asunto no le quedaba del todo claro porque se estaba comportando de esa forma- ahora entiendo porque él…

- ¿Él? –escuchó que Kino le preguntaba a la chica de pelo azul que había visto hace unos días, por cómo había cambiado el tono de voz de ambas, lo más seguro era que la conversación había dejado de ser tan animada como al principio- también tuve a alguien que amaba el fútbol…

- Ya no sé si sigue siendo la misma persona que recuerdo –fue la simple respuesta de la menor. Goenji identifico el sentimiento de ambas por mucho que fueran muy buenas disfrazando sus sentimientos. Habían perdido a alguien muy importante en sus vidas que se relacionaba directamente con ese deporte, pero ahí estaban apoyando al Raimon Eleven como si nada hubiera pasado.
Mientras veía como ambas se alejaban caminando, se volvió a sentir culpable. Su hermana estaba en perfecto estado de salud luego del accidente; no había forma de predecir con exactitud cuándo se levantaría otra vez, pero seguía ahí y podía verla todos los días.

Se había centrado tanto en su dolor que no había podido ver el panorama completo, situaciones como las que se había enterado de casualidad le servían para recordar que siempre debía buscar un rayo de esperanza en cualquier oscuridad.
No estaba seguro de cuánto tiempo se había quedado ahí parado, pero cuando camino falsamente tranquilo hacia donde estaban todos reunidos tras terminar la práctica es que noto que ambas chicas habían vuelto de vayan ustedes saber de dónde. Tal vez meditó más de lo que debería.

Cuando hablo con el Capitán del Raimon Eleven, se sintió nuevamente libre. Endou estaba a punto de correr a abrazarlo, al igual que los alumnos de 1er año y eso casi lo hizo reír. Le recordaban a la emoción que siempre tenía su hermana, estaba seguro que con el paso de los días con la ayuda de sus nuevos compañeros de equipo sanaría y volvería a rendir al 110%

Sin pensarlo demasiado, volteó hacia las bancas desde donde se encontró con la mirada de grisácea verdosa de la peli azul que lo veía con una mezcla de curiosidad e incluso una pizca de reconocimiento. Algo le decía que la chica se había puesto a investigar en detalle a todos los jugadores que pudiera tras el enfrentamiento entre Raimon y Teikoku.

No le quedaba demasiado claro porque lo había hecho, pero tras mantenerle la mirada por unos cuantos segundos, la chica le sonrió irradiando algo parecido a la felicidad.

Y él, sin querer parecer grosero –aunque en su consciencia le sonaba a excusa- le sonrió de vuelta.

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Holaaa ¿Cómo están?
Debo reconocer que quiero que pasen rápido las semanas para seguir subiendo cap's JAJA
Ya voy escribiendo por el inicio del FF, no puedo esperar a que vean como se van relacionando...
Eso si, paciencia miren que no será todo a velocidad luz jiji