Capítulo 9

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Lo más seguro era que fue excesivamente duro con Endou, pero el muy idiota tenía que escoger justo el peor momento de todos para desconcentrarse de su trabajo como portero. Al menos, gracias a la ayuda de su siempre confiable Fire Tornado pudo conseguir que el chico volviera en sí. Por lo que podía darle la buena noticia a Yuuka de que su equipo había ganado las Finales de Distrito.

Aun recordaba –no sin cierta diversión- lo negado que había estado para unirse a la travesía que significaba seguir a Endou en alguno de sus planes y le alegraba ver como unos jugadores que eran inicialmente un desastre, nunca dejaron de mejorar. Sabía que el Salón Relámpago ayudó mucho a que todos subieran de nivel en tan poco tiempo y aunque no lo exteriorizara le llenaba de orgullo ser parte del Raimon Eleven.

Sus días en Kidowaka Seishuu nunca fueron muy sencillos, dada la obvia hostilidad que siempre habían tenido los hermanos Mukata desde el primer día en que se conocieron. Así que si bien se sentía sumamente culpable por haberlos dejado jugar solos en la final contra Teikoku el año anterior; no extrañaba su antigua Escuela, mejor dicho no extrañaba a la gente que había conocido.

Bueno tal vez sí a su Entrenador. Era una persona muy bondadosa.
Teikoku Gakuen. Era la primera vez que se encontraba en las instalaciones y ahora entendía en parte de porque todos los jugadores era tan arrogantes. La estructura era sumamente imponente. Sumado claro a que su ex entrenador solo le interesaba ganar, se había llevado una gran sorpresa al momento en que Kidou los alertó de todo lo que estaba pasando.

Kidou Yuuto, el Capitán de Teikoku Gakuen. Era uno de sus mejores rivales y ahora era capaz de considerarlo una persona con una dura coraza, pero buen corazón. Aunque odiara admitirlo se parecían un poco. Desde cierto punto de vista le tranquilizaba el hecho de que sus deseos de ganar no lo hubieran cegado como para dejar que esas vigas de metal los mataran.

Endou era el que había logrado que ambos salieran de ese trance auto impuesto en el que se habían sumergido sin darse cuenta. Ese demente cabeza de balón era su mejor amigo –nunca se lo diría, por supuesto- y casi sin darse cuenta los devolvió a la luz para que jugaran el deporte que tanto amaban sin que su mente les jugara malas pasadas.

Tenía que admitir que gracias a eso, había comenzado a exteriorizar mucho más las preocupaciones por sus amigos. Por lo que, no podía quitarse de la mente el "ataque" que había tenido Otonashi durante el viaje en tren.

Tenerla abrazada mientras lloraba sin saber cómo ayudarla, lo hizo sentirse casi igual de frustrado que cuando sus padres le comunicaron el accidente de Yuuka, en el que obviamente no iba a poder hacer nada para que se recuperara pronto.

Así que fue una gran sorpresa para él, que la chica logrará calmarse lo suficiente para llamar a su madrastra. Lo alivió más de lo que admitiría. Escuchar hablar a la mujer con tanta ternura para que la peli azul se tranquilizara, le sirvió para darse cuenta realmente de cuanto le importaba la forma en que pudieran estar tratando a su amiga en su nueva familia.

Por lo mismo no dudó en ir a buscar a la chica tras la final del partido. Durante el entre tiempo se notó que si bien se mostraba preocupada, su estado anímico estaba mucho mejor que antes de que iniciara la final. Probablemente algo pasó durante su estancia en aquella Escuela.

La había visto salir corriendo hacía alguna parte una vez que termino de hablar con Aki, se le notaba exaltada por alguna razón y algo le decía que tenía que buscarla. No solía hacerle demasiado caso a sus corazonadas, pero como era otra persona desde que estaba en Raimon no lo pensó.

Ver a una persona que siempre irradiaba alegría tan desesperada le había dolido como si alguien le hubiera dado un balonazo en el estómago y su especialidad era darle balonazos en el estómago a la gente. Claramente esperaba no tener que volver a hacer eso pronto, no quería que sus padres tuvieran que ir a Raimon a ver al Director.

Ahora estaba comenzando a detestar que la Escuela fuera tan grande. Si no tuviera un buen sentido de la orientación seguramente se habría perdido entre tantos pasillos que eran demasiado iguales, casi bordeando lo ridículo. Por fortuna había escuchado la voz de Aki y dado que había sido la última persona que estaba hablando con quien estaba buscando, lo más seguro era que supiera donde estaba.

Así que sin pensarlo demasiado decidió seguirla para darse cuenta que venía con Endou; eso era raro... esperaba que Natsumi no discutiera con la peli verde después. Al menos alcanzo a ocultarse igual que ellos –aunque nadie supiera que estaba ahí- y entendió la razón inmediatamente luego de escuchar las voces que ya le eran sumamente familiares.

- Soy muy feliz viviendo con mis padrastros-

- ¿Qué? –

- Estoy contenta con mi apellido –

- Entonces son muy buenos padres –

- No has cambiado en nada, sigues siendo el mismo de siempre –

¿Kidou y Otonashi? ¿Juntos? ¿De dónde conocía a Kidou? No podían ser simplemente amigos, no por la forma en que se estaban abrazando en ese pasillo. Los unía un vínculo sumamente especial, que tal parecía que Aki y Endou también conocían, se veían sumamente felices por lo que estaba ocurriendo frente a ellos.

¿Kidou tenía que ver con la confusión de Endou? ¿Otonashi estaba así antes por él? ¿Qué tanto había pasado entre ellos como para que la sola presencia de Kidou la dañará tanto?

Eran demasiadas preguntas que le estaban provocando un dolor de cabeza tremendo. Estaba tan feliz por ganar la final, pero en ese breve lapso de tiempo su estado anímico había cambiado radicalmente. Que nadie lo malinterpretara, pero estaba molesto.

Celoso.

Anuló ese pensamiento tan rápido como llegó. El partido tan intenso lo tenía que estar haciendo pensar tonterías, era el agotamiento el que hablaba. No había ningún sentido en que le molestara las personas con las que se relacionara la menor de las Gerentes de su equipo.

Definitivamente estaba perdiendo la cabeza. Después de todo no eran tan cercanos como para que él se metiera tanto en su vida.

Además ahora Kidou estaba en su vida ¿no? No es como que lo necesite más.

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Fin de capítulo.

... Este capítulo me gustó mucho escribirlo ...

      ¿ Como les está pareciendo la trama ?

Finalmente, Era Amor [ PAUSADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora