El Resurgir de los Guardianes

Capitulo 9

Rose

Las clases fueron aburridas como siempre, lo único divertido era hablar con mis amigos y jugar en clases. Estoy en último grado, así que todo lo que hacemos es dar exámenes y presentar trabajos, es tan complicado y estresante.

- ¿Cómo dijiste que se llamaba?

- Joshua – lo repito por enésima vez aburrida - ¿Quieres dejar de pensar en él?

- No puedo, me hiciste tener curiosidad.

- Pues no tiene nada de extraordinario para que la tengas.

- ¡Claro que es extraordinario! debe ser como... un dios del Olimpo.

Río a carcajadas por sus ocurrencias ¿Joshua un maldito dios del Olimpo? ¡Ja! no lo creo, es un simple mortal, con algunos pluses que no tienen mucha importancia.

- Bien, te daré un resumen, él es muy grande, demasiado inteligente al parecer, coqueto, egocéntrico, vanidoso, narcisista, pedante en ciertas circunstancias y maneja bien el sarcasmo.

- Entonces no te agrada.

- Me agrada, cuando estoy con él me transmite una confianza única y da buenos consejos, a veces pienso que es muy maduro para su edad – hago una pausa rememorando las ocasiones en las que coincidimos - lo más extraño es que siempre encuentra la forma de... - muevo las manos tratando de encontrar la palabra adecuada – unir esas dos partes

- Se oye interesante – sonríe juguetona haciendo que ruede los ojos – por la descripción que das puede ser un dos por uno, belleza e ingenio.

- ¿¡QUÉ!?

- Pero también deduzco que puede ser un guardián o lo era al menos.

- Sí, claro – mofo – no lo creo.

- Piénsalo ¿Cuándo has visto una persona con el toque justo de egocentrismo o picardía? Deberías preguntarle

- No lo creo, ah-ah – niego con la cabeza – no lo haré, ya tiene sospechas de lo que puedo hacer y si le pregunto "¡Hey, Joshua! ¿Eres un guardián?" entonces lo entenderá todo.

- Bien, entonces no lo hagas y preséntamelo – río al tiempo que niego - please.

- ¿Cuándo Sam? Te recuerdo que no somos ni vecinos.

- Bien – responde con desgano – al menos admite que es un dios del Olimpo.

- Estás loca - le doy un suave empujón - ¿Qué tienes con que sea lindo?

- ¡Aja! Sabía que tú también pensabas que era hermoso, no puedes negar que te gusta un poco.

- Que acepte que es bonito no significa que me guste, además mentir es malo.

- Bueno está bien - levanta los brazos en señal de rendición - no te gusta, pero no puedes evitar ese sentimiento todo el tiempo tarde o temprano te llegará y no podrás negarlo.

- Sam - presiono el puente de mi nariz - sabes que yo...

- No piensas en tener chico – rueda los ojos – está claro, pero eso no te da derecho de ser cruel, él no tiene la culpa de haber nacido bello – voltea a verme y no puedo evitar sonreír maliciosamente - no tienes remedio

- Está bien-digo levantando mis brazos - trataré de no molestarlo por ser "bello" ¿Te convence?

- No – sonríe y abro la boca para protestar - pero espero que lo cumplas y por cierto FELIZ CUMPLEAÑOS